Parece una tradición tan arraigada como la de comer las uvas en Nochevieja, pero con consecuencias directas en nuestro bolsillo. ¿Podemos esperar que, con la llegada de un nuevo año, Movistar vuelva a revisar al alza el precio de sus principales tarifas de fibra y móvil? La respuesta es, una vez más, afirmativa.
Fiel a su costumbre anual desde hace ocho años, la operadora ya ha empezado a desvelar los movimientos que aplicará a partir del 13 de enero de 2026, y que afectarán a miles de hogares en España.
Movistar ha justificado este nuevo incremento, que afecta principalmente a las tarifas convergentes de alta gama y a su servicio de televisión, con un argumento ya conocido: el aumento de los costes operativos del sector. Sin embargo, en esta ocasión, la compañía ha puesto el foco de manera particular en el encarecimiento de los "proveedores de contenido de televisión" más relevantes, una referencia clara al fútbol, el cine premium o las series de alto presupuesto que integran su oferta de Movistar Plus+.
¿A quién afecta la subida? Los clientes que más notarán el cambio son aquellos con tarifas de Fibra 1.000 Mbps y servicios de líneas móviles ilimitadas, que son precisamente los paquetes que consumen más datos y acceden a más contenido. Por ejemplo, el paquete de fibra 1.000 Mbps y móvil ilimitado más una línea adicional sube de 63 a 65 euros al mes, y la opción con dos líneas ilimitadas pasa de 80 a 83 euros. También el servicio base de Movistar Plus+ con deco sube un euro, de 13 a 14 euros.
Las tarifas de entrada se mantienen. El paquete más básico que se ha desvelado, con Fibra 600 Mbps y móvil con 60 GB (exceso velocidad a 2 Mbps), permanece inalterado en 53 euros al mes. Esto sugiere una estrategia enfocada en monetizar a los clientes que demandan las velocidades más altas y, sobre todo, la exclusividad del contenido televisivo, mientras que la base de clientes menos intensivos en uso se mantiene estable en precio para no empujarles hacia la competencia.
Para el consumidor, esta subida coloca de nuevo sobre la mesa la necesidad de reevaluar su tarifa. Es un ejercicio de análisis práctico: ¿de verdad necesito 1.000 Mbps de velocidad o con 600 Mbps me basta? ¿Aprovecho los datos ilimitados? ¿El fútbol y el cine de Movistar Plus+ me compensan el incremento anual?
El Impacto de la Velocidad. En la práctica, para el uso doméstico habitual (teletrabajo, streaming 4K, videojuegos), la diferencia entre 600 Mbps y 1.000 Mbps es a menudo imperceptible, salvo que haya muchos usuarios o dispositivos conectados de forma simultánea descargando archivos pesados. La operadora aumenta el precio de los 1.000 Mbps, sabiendo que muchos clientes optan por la tarifa más alta por inercia o por un ligero sentimiento de "estar mejor cubiertos".
La Ventaja de la Competencia. Esta estrategia de subidas anuales es el principal motor de crecimiento de las operadoras low cost. La diferencia de precio entre una oferta convergente de Movistar y una de una OMV puede llegar a ser de 30 a 40 euros al mes. Aunque las OMV no ofrezcan contenido exclusivo ni la misma capilaridad de servicio técnico, muchos usuarios deciden que la diferencia de precio compensa. Movistar asume esta fuga de clientes sensibles al coste a cambio de maximizar la rentabilidad de los clientes que se quedan, que son los que valoran el servicio premium y el contenido.
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Ya están aquí las subidas de Movistar para 2026: así cambian los precios de fibra y móvil
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