El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró que la eventual celebración de elecciones en el país depende de las garantías de seguridad que puedan ofrecer los aliados occidentales, al considerar que son los únicos con capacidad para presionar a Rusia y crear condiciones mínimas para unos comicios en plena guerra.
“Lo primero es la seguridad. Se necesita seguridad”, subrayó el mandatario, aludiendo a la dificultad de organizar procesos electorales cuando aún existen territorios bajo control ruso. Zelenski recordó que la iniciativa de celebrar elecciones en plena invasión fue impulsada por Estados Unidos, pero insistió en que no basta la voluntad política: también se requieren medidas concretas de protección e infraestructura electoral segura.
El presidente destacó que las conversaciones con Washington y varios países europeos han avanzado de manera significativa y aseguró que los acuerdos de seguridad “están prácticamente listos”. Añadió que el borrador del plan de paz contempla incluso la posibilidad de un referéndum para resolver asuntos sensibles que, dijo, “solo el pueblo ucraniano puede responder”.
Zelenski reconoció que aún no hay respuesta de Moscú sobre el nuevo borrador, aunque confía en que Estados Unidos pueda transmitir la postura rusa tras la reunión prevista este domingo en Florida.
Mientras tanto, su principal asesor, Mijailo Podoliak, advirtió esta semana que Ucrania no cuenta con los recursos presupuestarios necesarios para financiar unas elecciones en este contexto. Desde el Kremlin, el portavoz Dmitri Peskov reaccionó con ironía y acusó a Kiev de recurrir a “trucos habituales” para obtener financiamiento occidental.
Según la legislación ucraniana, Zelenski debía haber convocado elecciones en mayo de 2024. Sin embargo, la ley marcial y la movilización general vigentes desde el inicio de la invasión impidieron el proceso. El debate cobró fuerza tras las presiones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien incluso llegó a cuestionar públicamente la falta de convocatoria.