"Fue complejo sentirme abandonado": Campeón de América con la Roja 2015 relata compleja infancia
"Fue complejo sentirme abandonado": Campeón de América con la Roja 2015 relata compleja infancia
“Mi papá se emparejó con otra mujer y se fue, nos abandonó; mi mamá mantenía la casa”, es parte del relato.
Felipe Gutiérrez, ex volante de la Generación Dorada de La Roja, destacó en U. Católica y tuvo la oportunidad de jugar en Países Bajos, España, Brasil, Estados Unidos y Emiratos Árabes, tiene un presente retirado del fútbol con 10 años de matrimonio, disfrutando la vida familiar con tres hijos.
Fue en mayo de este 2024, que el ex UC anunció su retiro del deporte estando en la U. de Conce, por motivos de salud, a raíz de una artrosis; enfermedad que afecta las articulaciones de manera degenerativa, afectando directamente su rendimiento en las últimas temporadas.
Felipe Gutiérrez habla de su infancia: “Se comía lo que había cuando había”
Fue en una entrevista con LUN, entregó detalles inéditos de lo que vivió en su infancia, con episodios muy difíciles para el exfutbolista, quien comenzó relatando que nació en Viña y por motivos de trabajo su padre los llevó a Lautaro en la Novena Región: “Me acuerdo que estuvimos un par de años en familia con mi mamá (Luz Leiva) y mi hermano Orlando, pero mi papá se emparejó con otra mujer y se fue. Nos abandonó. Estuvo dos años ausente, pero después hubo cierto acercamiento. Él se encargó de pagar un internado para mí y otro para Orlando, pero nada más”.
Abordando también las carencias económicas que sufrió en su niñez: “Yo tuve una infancia complicada, de carencias. De pobreza, para decirlo claramente. Sabía que para la Navidad no tendría regalos y que se comía lo que había cuando había. Hoy mis hijos, por suerte, no pasan lo que yo pasé. Pero con mi señora estamos muy preocupados de enseñarles que en la vida todo cuesta”.
Gutiérrez reveló las precariedades alimenticias y el importante rol que tuvo de su madre: “La casa la sostenía mi mamá y a duras penas porque le pidió trabajo a un ex jefe de mi papá y le dieron pega como manipuladora de alimentos, es decir, se encargaba de la cocina de un colegio y ganaba el sueldo mínimo de ese entonces: 98 mil pesos. Mi hermano y yo comenzamos a bajar de peso”.
El zurdo destaca que también fue su madre que lo incentivó a involucrarse en el fútbol: “Siento que fue más fuerte y complejo sentirme abandonado. Viviendo en un pueblo chico y pobre como Lautaro, las posibilidades de soñar eran nulas. Nunca pensé que podía ser médico o abogado, o nada. Mi mamá nos incentivó a jugar a la pelota para no caer en los vicios porque, si no era el fútbol, la alternativa era la droga y el alcohol y mi mamá nos decía que, si nos cachaba en esa, nos daría vuelta la boca”.
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