2024. Un planeta convulso, violento, con sus asomos positivos

2024. Un planeta convulso, violento, con sus asomos positivos

El genocidio de Israel contra el pueblo palestino, la continuidad de la guerra Rusia-Ucrania, el avance de la extrema derecha, el triunfo de Trump, como elementos de conflicto y alerta. La gravitación de China y una mayor solidez de instancias como los BRICS. Los triunfos de la izquierda y el progresismo en México y Uruguay.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 30/12/2024. Nadie podrá discutir que el genocidio de Israel contra el pueblo palestino y las operaciones/incursiones militares contra territorios de Palestina, dejando casi 50 mil muertos (la mayoría mujeres y niñas y niños), así como los ataques armados contra El Líbano, Irán y operaciones en Siria, sellan una de las situaciones más dramáticas y complicados en el escenario mundial.

La continuidad de la guerra Rusia-Ucrania sigue aumentando el número de muertos, las acciones bélicas desde ambos lados, las afectaciones a la economía y el comercio y el incentivo de políticas guerreristas que comprometen a gobiernos de Europa, a Estados Unidos, a aliados de ambas partes en regiones como la Latinoamericana y tienen jugando un papel de alta peligrosidad a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).

Las crisis políticas y de gobernabilidad en países como España, Francia y Alemania le pusieron en 2024 un tono más gris a la política en el plano internacional, donde se suman situaciones muy delicadas y dramáticas en países asiáticos y africanos.

Muchos analistas indicaron durante todo el año el peligro del avance de la ultraderecha en el mundo, llegando incluso a presidencias, gobiernos y mayorías legislativas, con el propósito de implementar políticas racistas, xenófobas, autoritarias, represivas, de inequidad económica, de afectación a derechos sociales. En el caso de América Latina eso se vive notoriamente en países como Argentina, Ecuador, El Salvador. También en varios países europeos.

El triunfo electoral presidencial de Donald Trump en Estados Unidos fue uno de los significativos puntos de avance de la extrema derecha a nivel internacional y apunta precisamente a intensificar medidas antimigrantes, contra la población latina y afrodescendiente, acciones represivas e incentivo de la violencia y la posesión de armas, restricción en derechos sociales, aplicación de operativos de fuerza en otros países, desarrollo de la industria armamentista, una ofensiva ultraconservadora en América Latina, manipulación del Congreso estadounidense y ataques a la prensa.

En el panorama internacional continuó gravitando sólidamente el papel de China, en el ámbito de la diplomacia, la búsqueda del fin de conflictos, el comercio y la economía, la incidencia en cientos de países de todos los continentes, al tiempo que se constatan avances económicos y sociales en el plano interno.

En todo este marco durante 2024 adquirió mayor solidez y alcance el BRICS, con la incorporación de países y economía árabes, asiáticas, latinoamericanas, donde destacó la incorporación de Cuba y Bolivia.

En América Latina, desde el punto de vista político y de avance de fuerzas de izquierda y progresistas, resaltó el triunfo de Claudia Sheinbaum, convirtiéndose en la primera mujer en 200 años en ocupar la Presidencia de la República de ese país, llevando un plan de Gobierno transformador y de corte social, así como el éxito electoral presidencial del Frente Amplio en Uruguay, con Yamandú Orsi a la cabeza, prometiendo revivir las políticas sociales desechadas por el Gobierno de la derecha. Se fue consolidando la gestión de Luiz Inacio “Lula” Da Silva en Brasil, Gustavo Petro en Colombia, Xiomara Castro en Honduras y en enero deberá asumir el mandatario venezolano Nicolás Maduro.

Cuba vivió momentos muy difíciles durante 2024, sobre todo con serias afectaciones al suministro eléctrico, el abastecimiento de alimentos y combustibles, bajo crecimiento de la economía, problemas inflacionarios, en un cuadro donde el Gobierno de Estados Unidos mantiene y refuerza medidas agresivas en los planes comercial, financiero y político, con la aplicación de leyes de bloqueo y la mantención de la isla como país supuestamente patrocinador del terrorismo.

 

 

 

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