Andrés Sansone: “Las resoluciones de desequilibrios macroeconómicos y fiscales y la reforma de pensiones serán las principales herencias de este gobierno”

Andrés Sansone: “Las resoluciones de desequilibrios macroeconómicos y fiscales y la reforma de pensiones serán las principales herencias de este gobierno”

A cinco meses de haber dejado la coordinación macroeconómica del Ministerio de Hacienda e instalarse como economista jefe del Santander Chile, Andrés Sansone no rehúye los temas económicos más complejos por los que ha atravesado este gobierno. Si bien destaca la recuperación de los equilibrios macroeconómicos y la estabilización de la deuda pública, el economista nacido en Mendoza, Argentina, advierte sobre la dificultad que tendrá Hacienda para hacer un recorte de gasto que le permita conseguir las metas fiscales.

A cinco meses de dejar Hacienda, ¿qué evaluación hace del manejo económico de este gobierno?

-A fines del 2021 y principios del 2022 había grandes desbalances macroeconómicos que se habían originado con los retiros de fondos previsionales y también con las masivas transferencias fiscales. La nueva administración fue capaz de ejecutar un Presupuesto que tenía un gran ajuste fiscal, que lo había dejado aprobado el gobierno anterior. Fue capaz de ejecutarlo en un escenario donde había muchas dudas de que fuese capaz de hacerlo y eso terminó con un superávit fiscal significativo. Haber vuelto a los equilibrios macroeconómicos es uno de los grandes activos que ha tenido la actual administración de Hacienda, junto a la reciente aprobación de la reforma de pensiones, la que le pone fin a una discusión que ha tenido más de 10 años; le da certidumbre al mercado de capitales y profundiza lo relativo a capitalización individual.

Es decir, este gobierno será recordado por haber equilibrado lo macro y además haber aprobado la reforma de pensiones…

-Las resoluciones de desequilibrios macroeconómicos y fiscales y la reforma de pensiones serán las principales herencias de este gobierno.

En pensiones, al menos, el resultado fue bastante distinto en relación a la idea original del gobierno…

-… y también en todo lo que tiene que ver con la agenda de crecimiento. No había una agenda de crecimiento en el programa de gobierno y eso se fue nutriendo a medida que fueron pasando los años.

¿Le parece bien la evolución que ha tenido el gobierno respecto del plan original?

-Hace más de 10 años que la economía está creciendo en promedio al 2%, por lo que es valorable que haya vuelto en la discusión político-social la importancia del crecimiento como motor de poder resolver las demandas sociales y satisfacer las demandas que se vienen.

Pero, pese a la mejoría de salud fiscal, hay críticas respecto de las erradas predicciones de ingresos y el incumplimiento de la meta 2024.

-La deuda actual, con las nuevas Cuentas Nacionales, muestra un nivel como porcentaje del PIB por debajo del 42% y, dado que ya está establecido cuál es el límite de deuda que se puede emitir este año, ya sabemos más o menos que -tipo de cambio mediante- la deuda se va a mantener dentro de este rango, 41%-42% (del PIB). Es decir, ya se habría logrado cierta convergencia de la deuda. Ese nivel de deuda, si lo vemos como nivel, no es un problema y es bajo si lo comparamos con otros países. El problema era la tendencia a la cual había venido creciendo. El gobierno logró tener un superávit fiscal el primer año. En el segundo, tuvo un déficit fiscal acorde a la meta que había autoimpuesto y, en el tercer año, tuvo una desviación. En el cuarto año, ha reiterado toda la disposición para lograr el cumplimiento de la meta.

No obstante, si vemos la imagen general, en Chile tenemos un desafío … el gasto como porcentaje del PIB en los últimos años ha estado relativamente estable, en torno al 24,5%. El principal desafío viene por el lado de los ingresos. Estimo que hay una necesidad de reevaluar cómo está el sistema tributario actual chileno.

¿A qué se refiere con eso?

-Hoy el sistema tributario está muy enfocado en recaudar mediante impuesto al consumo, IVA e impuesto corporativo. En otros países avanzados de la Ocde el peso está más centrado en menos impuesto corporativo y en más impuesto a los ingresos de las personas. Por lo tanto, el sistema tributario chileno debería tender, en algún plazo, a disminuir el impuesto a las empresas y compensarlo con mayores impuestos a las personas, porque al final las que terminan pagando los impuestos son las personas. El consumo privado como porcentaje del PIB ha tenido una caída bien significativa: como porcentaje del PIB está en torno al 58%, mientras que antes de la pandemia era más cercano al 62%. Esa diferencia implicaría aproximadamente 0,8 puntos de más recaudación por IVA. Es decir, estamos teniendo ingresos más altos, porque el PIB ha seguido creciendo, pero con un consumo privado que ha estado más bajo. Por lo tanto, en un mecanismo diferente de tributación estaríamos recaudando algo más de ingresos.

Usted conoce muy bien a Mario Marcel. El CFA le ha pedido recortar US$1.500 millones este año. ¿Cree que logre cortar ese monto?

-Marcel se ha comprometido en hacer ese ajuste. Nuestra visión es que va a tender a llegar a ese ajuste, pero será, probablemente, muy difícil de lograr. Es difícil hacer un recorte presupuestario si no está acompañado con modificaciones a nivel de Congreso, porque muchos de los gastos que hace hoy el gobierno están fijados por ley... se necesitan consensos políticos amplios. Probablemente, el gobierno deje marcado en el próximo Presupuesto una senda para seguir con este ajuste fiscal necesario para cumplir la recomendación del CFA.

El próximo gobierno tiene una dura tarea en términos fiscales…

-Las holguras fiscales son limitadas. Está el desafío de terminar de implementar la nueva reforma de pensiones, la que incurre en gastos fiscales, y tener algún plan para eventualmente empezar a recomponer los fondos soberanos.

Tras de la divulgación de las Cuentas Nacionales, que dejó el PIB 2024 en 2,6%, ¿cómo avizora la economía chilena en 2025?

-Las Cuentas Nacionales reafirmaron tendencias que conocíamos. Por un lado, que en 2024 la economía creció por la demanda externa, en particular las exportaciones mineras, de frutas, celulosa y también de algunos servicios como turismo y transporte. En segundo lugar, que la demanda doméstica se mantuvo débil, pero mejorando hacia fin de año. Pero las Cuentas Nacionales también trajeron algunas novedades. Tuvimos una revisión de cifras que se ajustaron al alza: el PIB en los últimos tres años es 0,5% mayor que lo que teníamos preliminarmente y para los sectores no mineros es 0,8% mayor. Ahí tenemos una muestra algo mayor de la capacidad de crecimiento que tiene la economía. Además, el ahorro nacional alcanzó casi el 22% del PIB, el nivel más alto desde 2015. Las Cuentas Nacionales también nos permiten entender mejor esta sensación de estancamiento que existe en algunos sectores. Cuatro sectores, que son aproximadamente 25% del PIB, como agro, generación eléctrica, minería y transporte, aportaron más de la mitad del crecimiento que tuvimos el año pasado, hay otros cinco sectores que se contrajeron.

Se resolvieron grandes desbalances macroeconómicos. El ahorro privado ha aumentado de forma significativa, hay una mayor certidumbre sobre la reforma de pensiones y un fortalecimiento del sistema de capitalización individual. Estamos teniendo, además, un aumento significativo en proyectos de inversión minera y de energía. Y si bien la Tasa de Política Monetaria no ha alcanzado el nivel neutral, las tasas reales son bastante menores a las que tuvimos en los últimos años. Con todos esos elementos estamos esperando un crecimiento similar al año pasado, en el entorno del 2,4%, pero donde la demanda interna volvería a ser el motor de crecimiento. La inversión la vemos creciendo por sobre el 5% este año, por los grandes proyectos de inversión minera y de energía. El consumo privado comenzaría a recuperarse con un mercado laboral que está empezando a ganar tracción.

¿Cómo puede afectar a este crecimiento la guerra arancelaria ya declarada en el mundo?

-La fragmentación económica mundial y el proteccionismo llegaron para quedarse… con un EE.UU. cerrándose a sí mismo, con Europa tomando políticas para aumentar su crecimiento e independizarse de la ayuda militar norteamericana que ha tenido en el tiempo, y China con sus propias políticas. En relación a los impactos para el país, hay que decir que Chile es una economía altamente integrada al comercio mundial. El estancamiento del crecimiento del comercio mundial poscrisis financiera global es una de las razones del menor crecimiento tendencial que hemos tenido desde entonces. Por lo tanto, un mundo más fragmentado o más proteccionista no es una buena noticia. Desde el lado positivo, Chile es una economía con muchos tratados de libre comercio con la mayoría de las economías, lo que le otorga flexibilidad para mitigar parte de estos impactos negativos.

¿Los mayores efectos o riesgos para Chile serían durante este 2024 o en los próximos años?

-En el corto plazo los riesgos están más sesgados al alza en la parte de inflación. En la parte de actividad, los efectos directos sobre la menor demanda del mundo pueden tomar un poco más tiempo en desarrollarse.

Esperamos que la inflación en Chile converja hacia el 3% a principios del 2026 y que esté bajo 4% a fines de este año, en torno al 3,7%. Tenemos hoy menores presiones inflacionarias externas, porque el precio del petróleo ha caído y hemos tenido una apreciación significativa del peso. Pero no hay que sobreponderar esta apreciación del peso. En parte se va a revertir, dado que todo lo relacionado al proteccionismo debería implicar un tipo de cambio real más alto para Chile y, por lo tanto, un tipo de cambio que debería tender a depreciarse. Estamos en un mundo volátil e incierto, donde existen riesgos relevantes.

Bajo esa trayectoria de la inflación que prevé, ¿cuál es su pronóstico de tasas de interés por parte del BC?

-Esperamos que el próximo Ipom siga con un mensaje de cautela. Sabemos que la situación externa puede variar rápidamente, por lo que es importante (para el BC) continuar fortaleciendo la comunicación para transmitir adecuadamente cuál va a ser su función de reacción a distintas noticias que pueden surgir.

¿El BC bajará la tasa este año?

-No descartamos que el BC en su próximo corredor contemple hasta dos bajas de tasas, pero creo que terminará haciendo solo una este año.

¿Cuál es el riesgo clave para la economía chilena de mediano plazo?

-Chile enfrenta retos estructurales en las próximas décadas. Por un lado, el envejecimiento poblacional. Este año sería el primero en la historia moderna donde la población por debajo de los 65 años va a ser menor que el año previo. Tenemos retos sobre el avance de la inteligencia artificial y la automatización, y desafíos de cómo Chile va a tomar esa bandera. También el mayor proteccionismo y fragmentación de la economía mundial, la que puede ser algo más permanente

Fuente

LaTercera.com

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