Antes de su caída, el presidente sirio Assad dijo a Irán que Turquía estaba ayudando a rebeldes

Antes de su caída, el presidente sirio Assad dijo a Irán que Turquía estaba ayudando a rebeldes

En los días previos a su derrocamiento, el presidente sirio Bashar al-Assad se quejó ante el ministro de Asuntos Exteriores de Irán de que Turquía estaba apoyando activamente a los rebeldes suníes en su ofensiva para derrocarlo, dijeron dos funcionarios iraníes a Reuters esta semana.

Cinco décadas de gobierno de la familia de Assad terminaron el domingo, cuando éste huyó a Moscú, donde el gobierno le concedió asilo. Irán había respaldado a Assad en la larga guerra civil siria y su derrocamiento se consideró un duro golpe para el “Eje de la Resistencia”, una alianza política y militar liderada por Irán que se opone a la influencia israelí y estadounidense en Oriente Medio.

Mientras las fuerzas rebeldes de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), anteriormente alineadas con Al Qaeda, tomaban las principales ciudades y avanzaban hacia la capital, Assad se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araqchi, en Damasco el 2 de diciembre.

En la reunión, Assad expresó su enfado por lo que consideró una intensificación de los esfuerzos de Turquía para derrocarle, según un funcionario iraní de alto rango. Araqchi aseguró a Assad el apoyo continuo de Irán y prometió plantear la cuestión a Ankara, según el funcionario.

Al día siguiente, Araqchi se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, para expresarle la profunda preocupación de Teherán por el apoyo de Ankara a los avances rebeldes.

“La reunión fue tensa. Irán expresó su descontento por el alineamiento de Turquía con las agendas de Estados Unidos e Israel y transmitió las preocupaciones de Assad”, dijo un segundo funcionario iraní, refiriéndose al apoyo de Ankara a los rebeldes y a la cooperación con los intereses occidentales e israelíes para atacar a los aliados de Irán en la región.

Fidan, según el funcionario, culpó a Assad de la crisis, afirmando que su incapacidad para entablar auténticas conversaciones de paz y sus años de gobierno opresivo eran las causas profundas del conflicto.

Una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores turco familiarizada con las conversaciones de Fidan dijo que esas no eran las observaciones exactas de Fidan, y añadió que Araqchi no trajo ni transmitió ningún mensaje de Assad a Turquía, sin dar más detalles.

Fidan dijo a periodistas en Doha el domingo que el régimen de Assad había “tenido un tiempo precioso” para abordar los problemas existentes en Siria, pero no lo hizo, permitiendo en su lugar “una lenta decadencia y colapso del régimen”.

El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó el miércoles que el derrocamiento de Assad fue el resultado de un plan de Estados Unidos e Israel.

Afirmó que uno de los vecinos de Siria también desempeñó y sigue desempeñando un papel. No nombró el país, pero parecía referirse a Turquía.

Turquía, miembro de la OTAN, que controla franjas de terreno en el norte de Siria tras varias incursiones transfronterizas contra la milicia kurda siria YPG, fue uno de los principales apoyos de los grupos opositores que pretendían derrocar a Assad desde el estallido de la guerra civil en 2011.

La caída de Assad despojó a Irán y a su aliado, el grupo libanés Hezbolá, de un aliado vital. Los vínculos de Teherán con Damasco habían permitido a Irán extender su influencia a través de un corredor terrestre desde su frontera occidental, pasando por Irak, hasta Líbano, para llevar suministros de armas a Hezbolá.

Irán gastó miles de millones de dólares en apoyar a Assad durante la guerra y desplegó a sus Guardias Revolucionarios en Siria para mantener a su aliado en el poder.

Hezbolá también desempeñó un papel importante, enviando combatientes para apoyarle, pero tuvo que devolverlos a Líbano el año pasado para luchar en una cruenta guerra con Israel, un redespliegue que debilitó las líneas del gobierno sirio.

Fuente

LaTercera.com

LaTercera.com

Lo + visto

Comentarios

Escribe un comentario