Así de ‘barato’ cerró el dólar en Colombia el 14 de marzo, pero la incertidumbre sigue
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Así de ‘barato’ cerró el dólar en Colombia el 14 de marzo, pero la incertidumbre sigue

Datos de la plataforma Set-FX destacan las cifras del mercado. Los resultados marcan nuevos récords en medio de una alta fluctuación del dólar
El precio del dólar estadounidense en Colombia cerró la jornada del 14 de marzo en un promedio de $4.102,65. Esto significó una caída de $11,53 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $4.114,18.
La divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $4.100,60, tocó un máximo de $4.115,00 y un mínimo de $4.093,30. Además, durante el día, de acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD1.274 millones en 1.695 transacciones.
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En la última semana, el dólar estadounidense marca una disminución 0,79%; por el contrario en términos interanuales aún mantiene una subida del 7,67%.
Si confrontamos el dato con días anteriores, acumuló tres fechas consecutivas en dígitos negativos. En referencia a la volatilidad de la última semana, es claramente superior a los datos logrados para el último año (13,32%), de forma que está pasando por una fase de inestabilidad.
Así se comportó el mercado
Las monedas de América Latina experimentaron una semana de fortalecimiento en medio de un renovado optimismo en los mercados emergentes, impulsadas por factores externos e internos. Entre las divisas con mejor desempeño destacó el peso colombiano (COP), que registró su segunda semana consecutiva de apreciación, beneficiado por el alza en los precios del petróleo. Otras monedas regionales también mostraron avances significativos, como el peso mexicano (MXN), que encadenó cuatro jornadas al alza en un contexto de negociaciones comerciales con Estados Unidos. A su vez, el peso chileno (CLP) logró recuperarse, siguiendo la tendencia positiva de la región, a pesar de la caída en el valor del cobre, uno de los principales productos de exportación del país.
Mientras tanto, el dólar estadounidense, medido a través del índice DXY, cerró la semana con pérdidas, incapaz de sostenerse por encima del nivel clave de 104,00. Este debilitamiento se vio influenciado por una combinación de factores que generaron incertidumbre en los mercados financieros. Entre ellos, la caída en la confianza del consumidor en Estados Unidos, la preocupación por el impacto de los aranceles en la actividad económica y el debate sobre el gasto gubernamental afectaron el sentimiento de los inversionistas, favoreciendo la búsqueda de activos en economías emergentes.

El desempeño del dólar en los próximos días dependerá en gran medida de la evolución de estos factores y de la reacción del mercado ante datos macroeconómicos clave. En particular, los inversionistas estarán atentos a las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal y a la evolución del comercio internacional, aspectos que podrían influir en la dirección de las principales divisas en el corto plazo. En este entorno de volatilidad, las monedas latinoamericanas mostraron la resiliencia, impulsadas por dinámicas propias y la mayor demanda de activos de mercados emergentes.
El panorama económico en Estados Unidos reflejó un deterioro significativo en la confianza de los consumidores, lo que podría impactar las perspectivas de crecimiento en los próximos meses. Según el índice preliminar de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, la percepción de los hogares sobre la economía cayó en marzo, con una disminución de 6,8 puntos hasta ubicarse en 57,9, su nivel más bajo desde noviembre de 2022. Este descenso estuvo impulsado por un deterioro generalizado en las expectativas de inflación, empleo y finanzas personales, además de una creciente incertidumbre sobre las condiciones del mercado y la evolución de los mercados bursátiles. La caída en la confianza sugiere que los consumidores podrían reducir su gasto, lo que afectaría la actividad económica en el corto plazo.

Mientras tanto, en el ámbito local, el sector manufacturero y el comercio mostraron señales mixtas en el inicio del año. La producción real de la industria manufacturera creció un 1,9% anual en enero, con un incremento del 1,4% en las ventas reales. Sin embargo, el empleo en el sector reflejó una ligera contracción del -0,2%, lo que indica que la recuperación aún enfrenta desafíos en términos de generación de puestos de trabajo.
Por otro lado, el comercio al por menor sorprendió con un crecimiento anual del 10,2%, lo que sugiere una recuperación más sólida del consumo interno. Este repunte podría estar relacionado con una mayor demanda de bienes y servicios, impulsada por factores estacionales o mejoras en la capacidad de compra de los consumidores. Sin embargo, será clave observar si esta tendencia se mantiene en los próximos meses, especialmente en un entorno económico global marcado por la volatilidad y la incertidumbre sobre el rumbo de la política monetaria y las condiciones del mercado financiero.
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