Así es el retrato de Klimt de un príncipe africano
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Así es el retrato de Klimt de un príncipe africano

Un retrato del célebre pintor austriaco Gustav Klimt que estuvo extraviado por casi un siglo ha reaparecido en la TEFAF Maastricht, la principal feria de artes en el mundo, con un precio de venta de 15 millones de euros (unos 16 millones de dólares).
La obra, que corresponde a los primeros años de Klimt como artista, muestra al príncipe William Nii Nortey Dowuona, líder del pueblo osu en la región que actualmente se conoce como Ghana.
Qué se sabe del retrato de Klimt de un príncipe africano
Según describe el sitio Artnet, en 2021, un coleccionista decidió regalar el cuadro a la galería vienesa Wienerroither & Kohlbacher.
En ese momento, la obra estaba sucia y tenía un marco que no le favorecía, pero también contaba con ciertos rasgos que sugerían que el artista austriaco podía ser su creador.
Desde la galería lograron ratificar su autenticidad con Alfred Weidinger, un experto en el trabajo de Klimt que en 2007 catalogó sus pinturas.
Se cree que la idea de retratar al príncipe ganés se originó cuando Klimt y el artista Franz Matsch asistieron a la Völkerschau de Viena, una exhibición de personas de diferentes grupos étnicos que tuvo un gran auge en Europa entre los siglos XIX y XX. En 1987, se hizo una exposición que presuntamente mostraba a integrantes del pueblo ashanti, oriundo de Ghana, pero en realidad eran del pueblo osu.

De acuerdo a la investigación que hizo Weidinger, más de 100 integrantes del pueblo osu fueron trasladados en barco a Viena para ser exhibidos frente al público.
Tanto Klimt como Matsch pintaron a William Nii Nortey Dowuona en esa oportunidad. Eso sí, el hecho de que el lienzo de Klimt no tuviera su firma y que quedara en su poder sugiere que quien encargó los retratos finalmente escogió la versión creada por Matsch.
Según Weidinger, “la composición y la ejecución pictórica” de esta pintura delatan que el austriaco comenzó a inclinarse por los “elementos decorativos”, un sello clave en sus trabajos posteriores.
La obra supuestamente quedó en el estudio de Klimt, hasta que en 1923 fue puesta en venta por la casa de subastas Samuel Kende de la capital austriaca. No se ha logrado aclarar si logró venderse en esa ocasión. Sin embargo, Ernestine Klein fue identificada como la propietaria del retrato cuando este fue presentado en una exposición conmemorativa de Klimt que se llevó a cabo en 1928.

Por su origen judío, Ernestine y su esposo Felix tuvieron que escapar de Austria en 1938, cuando los nazis tomaron el poder del país. El rastro de la obra se perdió durante años, hasta que volvió a aparecer en 2021 y pudo ser exhibida en público tras un acuerdo de restitución con los herederos de Ernestine.
Príncipe William Nii Nortey Dowuona (1897) no es el único trabajo de Klimt que ha reaparecido después de varias décadas y que ha sido puesto en venta en el último tiempo.
En abril del año pasado, El Retrato de Fräulein Lieser (1917), del cual no se supo nada por casi un siglo, se vendió por casi 32 millones de dólares en una casa de subastas vienesa.
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