Bill Skarsgård en la piel del Conde Orlok: así se transformó en el protagonista de la nueva Nosferatu

Bill Skarsgård en la piel del Conde Orlok: así se transformó en el protagonista de la nueva Nosferatu

It (2017) fue un momento decisivo en la carrera de Bill Skarsgård. Caracterizado como Pennywise, el payaso que aterroriza a los habitantes de Derry, demostró su capacidad para desaparecer en la piel de una criatura que no tiene nada que ver con el aspecto y el comportamiento que disfruta en su vida diaria.

El actor sueco repitió la experiencia en la segunda entrega, It: Capítulo dos (2019), y retomará al personaje en It: Bienvenidos a Derry, la serie que este año llegará a HBO y Max y que expandirá el mundo de las películas dirigidas por Andy Muschietti.

Es un trabajo de transformación impresionante, pero que de todos modos permite vislumbrar que detrás del payaso hay un actor. Con Nosferatu, el filme más reciente de Robert Eggers, ese ejercicio es más complejo, en especial para quienes ignoran que Skarsgård es parte del elenco y que asume un papel central en la historia: el Conde Orlok, el personaje que en 1922 interpretó Max Schreck.y que en 1979 encarnó Klaus Kinski.

En el remake de Eggers del clásico dirigido por el alemán F. W. Murnau, que acaba de debutar con éxito en las salas nacionales, el vampiro es una criatura con rostro esquelético y pómulos prominentes que tiene su cuerpo en descomposición. Espigado, posee una voz profunda que parece remecer cada rincón del castillo al que ingresa el abogado y agente inmobiliario Thomas Hutter (Nicholas Hoult). Cuando llega el momento en que el monstruo aparece en cámara, apenas iluminado por las velas, a primera vista nada sugiere que se trata del actor de la serie Hemlock Grove. Pero él fue el encargado de rodar cada una de esas escenas.

Skarsgård estaba familiarizado con el proyecto desde la época en que Nosferatu sería la producción que el director estadounidense filmaría después de La bruja (2015), el elogiado largometraje protagonizado por Anya Taylor-Joy. Llegó a leer un guión y fue considerado para interpretar a Hutter, el esposo de Ellen, la joven perversamente vinculada a Orlok. Cuando las piezas finalmente se acomodaron –y Eggers ya había realizado dos cintas más, El faro (2019) y El hombre del norte (2022)– apareció la oportunidad de encarnar al vampiro.

El cineasta tenía una idea muy clara de la apariencia que tendría su versión del personaje: el cadáver en descomposición de un noble de Transilvania, lo que incluía un bigote que no tenía en la película de Murnau. Junto a David White, el diseñador de efectos de maquillaje protésico, descartaron usar un traje de cuerpo entero y prefirieron crear una serie de prótesis que se podrían adherir a cada parte de la figura de Bill Skarsgård, incluyendo extensiones de sus dedos que se podían remover con facilidad. Altamente minucioso, el trabajo implicó que –durante los días en que era necesario que todo su cuerpo estuviera caracterizado– se emplearan 60 prótesis individuales y seis personas estuvieran a cargo de ubicarlas.

Aunque el equipo superó el reto creativo que implicaba el rol, hubo un momento en que el intérprete se sintió inseguro: cuando, al comienzo de la producción, le mostraron una escultura del Conde Orlok, que acentuaba su nariz, mentón y frente.

“Bill se sintió intimidado la primera vez que vio la escultura. Dijo: ‘Mira, Rob, este tipo no se parecía en nada a mí, ni siquiera cuando estaba vivo”, detalló Eggers a IndieWire. Sólo cuando hicieron la primera prueba de maquillaje empezó a sentir que podía resolver el desafío con éxito.

La otra parte del papel consistió en encontrar el registro vocal adecuado. Skarsgård contó con un coach de ópera que le ayudó a ajustar su timbre, una voz profunda que evoca el origen transilvano del personaje. De nuevo, el resultado no guarda ninguna similitud con la voz que se le escucha en entrevistas o en otras producciones.

“En términos de crear algo que es increíblemente abstracto y tan alejado de lo que soy como persona, Pennywise fue el más grande (en ese momento). Creo que Orlok es un salto incluso mayor”, reconoció al portal Entertainment Weekly.

Según ha circulado, el estudio Focus Features recién liberará fotos del Conde Orlok durante este mes, guardando la sorpresa sobre el aspecto de la criatura para quienes acudan a los cines durante las primeras semanas. El movimiento parece estar funcionando: ya es la cinta más taquillera de la carrera de Eggers en diversos países, incluyendo Chile, donde reunió a más de 50 mil asistentes durante su primer fin de semana en cartelera.

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