Buenos días, buenas noches

Buenos días, buenas noches

SEÑOR DIRECTOR:

Nuestro hijo, al igual que miles de otros niños, comenzó sus clases. En su primer día lo despertamos con un dulce “¡Buenos días!”. Pero, en medio de la oscuridad, él respondió: “¿Por qué buenos días, si es de noche?”.

Es complicado explicarle a un niño de cuatro años lo ilógico del “horario de verano” y lo conveniente que sería tener un solo horario durante todo el año: el estándar (UTC -4), o también conocido como horario de invierno. Sin embargo, esto debería ser fácil de entender para las autoridades. Lo paradójico es que proyectos de ley que podrían regular este tema siguen dormidos en el Congreso, mientras nosotros despertamos mal y a oscuras. Dicen que los niños no mienten. Nuestros cuerpos tampoco: ellos prefieren luz por la mañana.

Luis F. Larrondo Ph.D.

Director iBio