Cerca de 300 personas se manifiestan en Lisboa en solidaridad con inmigrantes

Cerca de 300 personas se manifiestan en Lisboa en solidaridad con inmigrantes

Cientos de manifestantes en Lisboa alzan su voz en defensa de los derechos de inmigrantes tras una controversia policial en Santa Maria Maior que ha generado preocupación entre la comunidad

Lisboa, 21 dic (EFE).- Cerca de 300 personas se manifestaron este sábado en Lisboa en solidaridad con los inmigrantes tras una polémica redada policial organizada esta semana en una zona de la capital lusa con una importante población migrante, procedente sobre todo de Asia.

La marcha, en la que estuvieron representados los principales partidos de izquierda del país, tuvo lugar en la calle de Benformoso, en el área de Santa Maria Maior -próxima a la céntrica plaza de Martim Moniz- y en el mismo lugar en el que se desarrolló el operativo el pasado jueves.

Los manifestantes, que repartieron claveles entre los vecinos, gritaron "fascismo nunca más" y entonaron la canción 'Grândola, Vila Morena', himno de la Revolución de los Claveles de 1974, que llevó a la caída de la dictadura salazarista en Portugal.

El representante de la comunidad de Bangladesh en Lisboa, Rana Taslim Uddin, aseguró en declaraciones a EFE que el operativo de esta semana se desarrolló "sin humanidad" y sin tener en cuenta los derechos de las personas, y ha hecho que se pierda "el prestigio de la comunidad".

"La comunidad aquí es tranquila, trabaja, invierte, la comunidad tiene mucha fama e incluso así centenas de personas fueron puestas contra la pared, una cosa que parece del siglo pasado, como de la dictadura", alegó.

Durante la protesta, también participaron activamente representantes del Partido Socialista (PS, líder de la oposición), Bloco de Esquerda, Livre y Partido Comunista Portugués.

En declaraciones a periodistas, la diputada socialista Isabel Moreira consideró que esto marca "un antes y un después" y pone en riesgo la democracia.

La líder del Bloco de Esquerda, Mariana Mortágua, aseguró que esta marcha con claveles fue "espontánea" para dar apoyo a los inmigrantes después de que se superara un límite democrático "que no debería ser superado"; mientras que el comunista João Oliveira alegó que las autoridades deben tener cuidado con los operativos para no generar "alarma social injustificada".

La polémica operación de prevención criminal tuvo lugar en la tarde del jueves, y dejó imágenes donde aparecen una fila de decenas de hombres no blancos con los brazos sobre la pared siendo registrados por las autoridades.

Como resultado de esa redada, los agentes detuvieron a un hombre por posesión de "un arma prohibida" y de estupefacientes, y otro sospechoso de ocho robos.

Este operativo ha sido defendido por el Gobierno derechista, pero ampliamente cuestionado tanto por los partidos de izquierda como por el propio presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa.

En declaraciones a periodistas ayer, viernes, aseguró que, aunque todavía no ha visto las grabaciones, planea averiguar lo que pasó para entender si la intervención policial se produjo con el "recato" debido y "respetando las reglas constitucionales".

En una rueda de prensa el jueves en Bruselas, el primer ministro luso, el conservador Luís Montenegro, aseguró que la redada fue "muy importante" para dar visibilidad y proximidad de la policía y crear una sensación de tranquilidad entre los ciudadanos portugueses.

En los últimos meses, los vecinos de la zona de Santa Maria Maior han pedido mayor vigilancia policial al haber, aseguran, aumentado la inseguridad en el barrio. EFE

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