Cerca de 400.000 desplazados por la violencia en una provincia del este de la RD del Congo

Cerca de 400.000 desplazados por la violencia en una provincia del este de la RD del Congo

Kinsasa, 15 mar (EFE).- Cerca de 400.000 personas han tenido que abandonar sus hogares en tres territorios de la provincia de Kivu del Sur, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), por la escalada de la violencia del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), confirmaron las Naciones Unidas.

Según un comunicado remitido a EFE este sábado, el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, detalló este viernes en su rueda de prensa diaria en Nueva York que cerca de 370.000 se han visto desplazadas por la violencia desde principios de febrero en los territorios de Uvira y Fizi, mientras más de 20.000 han tenido que abandonar sus hogares desde el pasado 3 de marzo en el territorio de Walungu.

"Se han reportado graves violaciones del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de derechos humanos, incluyendo casi 400 casos de violencia sexual registrados en Uvira entre el 9 y el 25 de febrero", explicó Dujarric.

"Las organizaciones humanitarias también han sido blanco de ataques en Uvira", añadió, sin dar más detalles.

La violencia en Kivu del Sur también se ha traducido en un "drástico aumento de las violaciones graves contra los niños", incluyendo casos de "violencia sexual, asesinatos, mutilaciones y reclutamiento" por parte de grupos armados.

Dujarric reveló estas cifras después de que el M23 tomara control en la noche del miércoles al jueves de la isla de Idjwi, en el lago Kivu. Así, el grupo controla ya siete de los ocho territorios que componen Kivu del Sur.

La toma de Idjwi coincidió con el anunció del Gobierno de Angola, que actúa como mediador en el conflicto, del inicio de negociaciones directas de paz entre el Gobierno de la RDC y el M23, previstas para el próximo 18 de marzo en Luanda, la capital angoleña.

El M23, que cuenta con apoyo de Ruanda -según la ONU y países como EE.UU., Alemania y Francia-, controla las capitales de las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, fronterizas con Ruanda y ricas en minerales como el oro o el coltán, fundamentales para la industria tecnológica y en la fabricación de teléfonos móviles.

El número de muertos por el conflicto en la capital de Kivu del Norte, Goma, y alrededores superó los 8.500 desde el pasado enero, según detalló a finales de febrero el ministro congoleño de Salud Pública, Samuel Roger Kamba.

En esa provincia se reanudó la actividad armada del M23 -grupo formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994- en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño.

Desde entonces, ha avanzado por varios frentes, lo que ha elevado los temores a una posible guerra regional.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco). EFE