Cifras de homicidios: una discusión responsable

Cifras de homicidios: una discusión responsable

SEÑOR DIRECTOR:

El esfuerzo por unificar la cifra de homicidios tiene relación con uno de los errores típicos en la interpretación de datos criminales: su falta de normalización, es decir, la disposición de los datos en un formato común, permitiendo su comparabilidad en el tiempo y entre instituciones.

La normalización es un desafío recurrente en los datos criminales por la misma lógica procesal que supone la comisión de delitos, por la cual, en su curso, además de participar distintos intervinientes, ciertas conductas se revelan distintas a la inicialmente observada. Es el caso de un homicidio que posteriormente se procesa como una legítima defensa o un aparente suicidio respecto a la cual se comprueba la participación de terceros.

Por ello, es ampliamente aceptado que existen diferencias importantes entre las distintas fuentes oficiales de estadísticas delictuales. Por las mismas razones, llama la atención la publicación de algunos informes que utilizan, por ejemplo, solo la plataforma S.T.O.P. de Carabineros para hacer comparaciones estadísticamente discutibles, pero que aparentan contener datos indiscutibles.

Lo anterior es preocupante porque el trabajo por normalizar las cifras de homicidios va en línea con las recomendaciones internacionales y por tanto debe ser una política de Estado. Este esfuerzo debe tener continuidad, independiente del gobierno de turno. En este sentido, buscar definir el impacto de las políticas públicas con simples comparaciones no permite fortalecer la lucha contra la violencia y el crimen complejo.

Los discursos sin fundamento sobre la criminalidad dificultan nuestra comprensión de los factores que le subyacen y socavan las políticas públicas basadas en evidencia. Un diagnóstico erróneo de las causas de la delincuencia pone en riesgo la seguridad pública, agravando así la situación.

Pablo Carvacho T.

Director de Investigación y Desarrollo

Centro Justicia y Sociedad