Columna de Carlos Llancaqueo: Un momento decisivo en la relación entre Estado y pueblos originarios
- 3 Días, 2 Horas, 42 Minutos
- LaTercera.com
- Noticias
Columna de Carlos Llancaqueo: Un momento decisivo en la relación entre Estado y pueblos originarios

El 31 de marzo no es una fecha más en el calendario. Es el día en que la Comisión de Paz y Entendimiento debe entregar su informe final, marcando un hito decisivo en la historia de la relación entre el Estado de Chile y los pueblos indígenas. Este proceso, que nació con el compromiso de todas las fuerzas políticas, tiene la oportunidad de trazar un camino hacia la justicia, la reconciliación y la reparación a las víctimas indígenas y no indígenas en las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. Pero, sobre todo, representa un primer paso para demostrar que Chile está dispuesto a honrar la palabra empeñada y construir un futuro basado en el respeto mutuo, en el dialogo, entender en que está el otro, cuáles son sus angustias, cuáles son sus anhelos, sus heridas.
El desafío es enorme, pero no insalvable. La comisión tiene en sus manos la posibilidad de proponer soluciones concretas y consensuadas que aborden los problemas estructurales que han perpetuado en el conflicto. Entre ellas, destaca la necesidad de establecer un método claro y una institucionalidad robusta para la restitución de tierras indígenas. Este es un tema central, ya que la falta de avances en materia de territorio ha sido una de las principales fuentes de desconfianza y frustración para el pueblo mapuche.
Sin embargo, la restitución de tierras no puede ser el único eje de acción. Es fundamental explorar mecanismos alternativos de entrega de tierras, que consideren no solo la propiedad, sino también el uso sostenible de los recursos y el desarrollo económico de las personas. Además, es urgente abordar la reparación a las víctimas de la violencia, tanto indígenas como no indígenas, reconociendo su dolor y garantizando que no se repitan los errores del pasado.
Otro pilar esencial es la creación de una nueva institucionalidad indígena. La idea de un ministerio o subsecretaría de pueblos indígenas, junto con un órgano de representación de alto rango como un consejo de pueblos, podría marcar un antes y un después en la relación entre el Estado y las primeras naciones.
Asimismo, es imprescindible establecer una nueva institucionalidad de consulta indígena, que garantice procesos adecuados, con profesionales del estado capacitados y con experiencia en estos procesos de diálogo intercultural. La consulta no puede ser un mero trámite burocrático, sino un espacio genuino de diálogo y co-construcción.
El éxito de esta comisión no dependerá únicamente de la calidad de sus propuestas, sino también de la voluntad política para implementarlas. Es imperativo que este esfuerzo no se vea diluido por disputas partidistas o intereses electorales. La unidad que permitió el nacimiento de esta instancia debe prevalecer sobre las divisiones, y todos los actores involucrados –desde el Estado hasta los líderes mapuche, agricultores y empresas forestales– deben priorizar el bien común por sobre intereses individuales.
Este es un momento decisivo. Cada incumplimiento del Estado no solo agrava las tensiones en el sur del país, sino que erosiona la esperanza de que la paz y el entendimiento sean alcanzables. Sin embargo, también es una oportunidad histórica para demostrar que Chile está dispuesto a cambiar el rumbo y construir un futuro basado en la justicia, la reparación y el respeto mutuo.
Por Carlos Llancaqueo Mellado, presidente Fundación Aitue.
Comentarios