Columna de María Teresa Valenzuela y Cedín Maldonado: Listas de espera y salud digital

Columna de María Teresa Valenzuela y Cedín Maldonado: Listas de espera y salud digital

La lista de espera en el sistema de salud chileno es un tema crítico de preocupación nacional, no solo por el creciente número de personas afectadas, así como por las vidas que se pierden; las estrategias implementadas hasta ahora no han logrado el impacto deseado ni el compromiso necesario para reducirla. Este problema no solo afecta el acceso a la atención, sino que también influye directamente en la calidad de vida de la población. Para abordarlo de manera efectiva, es necesario replantear las estrategias actuales, poniendo énfasis en la atención primaria de salud, optimizando los recursos destinados a la promoción, detección precoz y al manejo integral de patologías crónicas.

Según el último reporte del Ministerio de Salud correspondiente al tercer trimestre de 2024, a nivel nacional se registraron 3.757.304 garantías de oportunidad GES retrasadas, lo que representa un incremento del 11,5% (368.018 casos) respecto al mismo periodo del año 2023. La mediana de espera de estas garantías retrasadas es de 75 días, mientras que el tiempo promedio de espera entre enero y septiembre de 2024 alcanzó los 138 días.

La incorporación de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) ofrece un enorme potencial para mejorar aspectos esenciales como los registros clínicos, la calidad de los datos, la seguridad en la atención y el seguimiento de los pacientes. Sin embargo, no basta con contar con herramientas tecnológicas; es crucial que estudiantes, técnicos y profesionales de la salud desarrollen competencias y habilidades digitales que les permitan usar estas herramientas de manera ética, segura y eficiente, es por ello que el uso de la tecnología y la salud digital se convierten en aliados clave, implementar y consolidar el uso de la Receta Médica Electrónica, Telesalud con equipos móviles y fortalecimiento del Portal Ciudadano en la web, etc.

Es fundamental considerar la co-responsabilidad entre el sistema de salud y los usuarios. Esto implica empoderar al usuario para que participe activamente en la actualización de su información, lo que contribuye a agilizar los procesos y mejorar la gestión de las listas de espera GES y no GES. En este contexto, cobran especial relevancia las herramientas digitales y el soporte telefónico como aliados clave. Estas tecnologías deben implementarse de manera integrada y combinada permitiendo mejorar el acceso, el uso y la resolutividad del sistema.

Enfrentar este desafío sanitario exige más que voluntad política. Requiere una visión integral y colaborativa que involucre tanto al sector público como al privado, así como a la academia y a las agrupaciones de pacientes. La lista de espera no es solo un problema de quienes esperan una consulta con un especialista, una cirugía o un tratamiento de quimioterapia; es un problema país que demanda sensibilización, transparencia y comunicación efectiva. Solo así será posible cumplir con los compromisos adquiridos y avanzar hacia soluciones que mejoren la calidad de vida de la población chilena.