Columna de Natalia Piergentili: El cómo y el cuándo

Columna de Natalia Piergentili: El cómo y el cuándo

Una de las aptitudes que define una buena interpretación es la capacidad de escuchar el ritmo para saber cuándo partir entonando la canción, ya que sin perjuicio de que se pueda tener buena voz, si se entra a destiempo lo más probable es que la interpretación no resulte como se esperaba.

Esta analogía vino a mis pensamientos cuando vi la intervención del subsecretario Cordero en la CEPAL, la que rápidamente y, dado su contenido, se viralizó en las redes sociales. En dicha intervención se señala que uno de los objetivos del empadronamiento de inmigrantes irregulares es otorgarles la residencia regular en Chile.

Solo eso bastó para desatar una guerra de declaraciones de la más diversa índole, algunas más bélicas y grandilocuentes que otras, pero todas manifestaban una profunda sorpresa.

Lo que ocurre es que Cordero entró a destiempo a la canción y le salió mal, ya que cuando llevamos días en una especie de vigilia, esperando que salga humo blanco para un acuerdo de pensiones, proceso que tiene tensionado tanto al gobierno como a la oposición, el poner otro tema complejo en la agenda, sin un diálogo político previo que permitiera “tomarle la temperatura al agua” es un error.

Nadie dice que los gobiernos, los partidos o los actores públicos renuncien a lo que creen y persigan sacar adelante sus agendas, el punto es que no da la mismo ni el cómo ni el cuándo esto se presenta. Basta recordar lo que significaron los indultos en medio de la mesa de seguridad que había logrado con bastante éxito instalar el gobierno y que producto de esta medida retrocedió varios peldaños.

Era esperable entonces que cerrar una reforma como la de pensiones pudiera lograrse sin ponerle más tensiones a un proceso ya contaminado por las disputas y el desarrollado en un ambiente muy frágil. No solo está en tratativas hace más de una década, sino que, además, es de las más exigidas por la ciudadanía y si se logra, quizá será el legado más relevante del gobierno.

Es sabido que luego del término de las relaciones diplomáticas con Venezuela muchos de los procesos de regularización de migrantes han quedado en tierra de nadie ya que dicho país no envía ni permite obtener los certificados de antecedentes, trámite crucial para la regularización. Por otra parte, puede colegirse que quienes se han empadronado voluntariamente lo hicieron porque están buscando una oportunidad de regularizarse y vivir de manera honrada y tranquila en nuestro país. El problema es que nada de esto va a ser discutido ahora de manera racional porque en política, tan importante como defender una idea o una legítima convicción, es hacerlo en el momento preciso o en un contexto adecuado. Así al menos esas ideas y convicciones tienen mayor poder de resonancia, ya que cuando las circunstancias son más receptivas, aumentan las posibilidades de que la idea sea comprendida, debatida, o aceptada.

En esta oportunidad se desafinó, lo bueno es que existe el diapasón.

Por Natalia Piergentili, ex presidenta del PPD.