Columna de Paula Walker: Tres años de gobierno

Columna de Paula Walker: Tres años de gobierno

Tres años de gobierno

Este será un año de peleas despiadadas en la política nacional entre quienes se van y quienes llegan. Durante la campaña presidencial 2025 se dirán verdades a medias, mentiras enteras, y se buscará derrotar y desprestigiar (a como dé lugar) al gobierno del Presidente Boric.

Cada cuatro años destruir al gobierno de turno es lo que hacen algunos representantes de la política para luego construir su gobierno sobre esas ruinas. Obviamente, una vez que ganan tratan de hacer su programa y van a buscar acuerdos al Congreso, donde los esperan los derrotados que tienen sangre en el ojo y no perdonan. Entonces bloquean. Vienen nuevamente las elecciones y el ciclo se repite hasta el hastío, al punto de alterar el ánimo nacional y detonar cualquier deseo por participar en la política. Esta última está siendo percibida como el arte de la destrucción y desprestigio con tal de ganar. Pero al ganar no pueden avanzar, independiente del signo político que sean.

Es en este contexto que el Presidente Boric y su gobierno intentan demostrar que en tres años sí existen avances, a pesar del relato de la derecha que piensa que todo está mal hecho. Hay más inversión en seguridad (están los números que no mienten). Hay más autos para las policías e implementos para proteger las fronteras. Habrá un Ministerio de Seguridad después de 20 años de tramitación en el Congreso. El copago de salud en Fonasa es gratis. La ley que asegura el pago de pensión de alimentos para miles de mujeres con sus hijas e hijos. Existe un plan para que los trenes funcionen, se aumentó el salario mínimo, controlaron la inflación, visibilizaron la importancia de la salud mental, entre otras cosas.

Existe un intangible que ha tenido el Presidente, y que el gobierno paulatinamente ha ido adoptando, que es flexibilizar sus posturas y comprender que no se gobierna solo con el 30% que es su nicho. Se deben cruzar puentes y construir acuerdos con los adversarios políticos por el bien del país. Nadie tiene toda la razón todo el tiempo, y son las elecciones democráticas las que dan y quitan la victoria a unos y otros. El Presidente Boric asumió la conducción de un país golpeado por la post pandemia, con un gobierno saliente que había gastado su energía en gestionar vacunas y entregar bonos, descuidando otras áreas de trabajo. Gobernar tras el estallido social necesitaba de un liderazgo diferente que facilitara la conversación y le diera un rumbo institucional a la crisis. El Presidente ha puesto su energía y capacidad en buscar acuerdos.

La reforma de pensiones es un buen ejemplo de quiénes políticamente están disponibles a construir acuerdos para gobernar el país. Y en tiempos de política furiosa y violenta, disfrazada de sentido común y soluciones mágicas, eso es un mérito. La gente se aburrió de esperar y la clase política se demoró demasiado, es cierto. Pero el otro extremo es de quienes prometen una solución sin acuerdos, actuando en solitario, movidos por frases que sirven para captar votos, pero no para gobernar.

Por Paula Walker, profesora Magíster de Políticas Públicas, Universidad de Chile