Cómo el caso de Gisèle Pelicot, la mujer abusada por su esposo y 80 hombres, puede ayudar a otras víctimas de violación

Cómo el caso de Gisèle Pelicot, la mujer abusada por su esposo y 80 hombres, puede ayudar a otras víctimas de violación

Después de más de dos meses de juicio, el caso de Gisèle Pelicot, la francesa de 72 años que fue drogada y violada por su esposo, Dominique Pelicot, y otros 80 hombres por una década, está llegando a su fin. El 20 de diciembre se conocerán las sentencias, sin embargo, el legado que está dejando la adulta mayor podría perdurar para siempre.

Y es que, según Tadgh Tobin, psicólogo forense, la decisión que tomó Gisèle de haber hecho un juicio abierto al público y enseñarle al mundo las atrocidades que sufrió en su casa, a manos de la persona en la que más confiaba, tendrá repercusiones positivas para miles de víctimas.

“Sus implicaciones sobre cómo pensamos acerca de la violencia sexual y quién la experimenta, durarán mucho más”, escribió Tobin en un artículo de The Conversation.

¿De qué manera el caso de Gisèle Pelicot podría ayudar a otras víctimas de violación? Estas son las repercusiones de uno de los casos más importantes y emblemáticos en la historia de Francia.

Cómo el caso de Gisèle Pelicot, la mujer abusada por su esposo y 80 hombres, puede ayudar a otras víctimas de violación. Foto: REUTERS.

El legado que dejará Gisèle Pelicot en el mundo

Al haber dejado de lado el anonimato y permitir que el mundo se entere de los macabros episodios que vivió durante más de diez años, Gisèle Pelicot “ha abierto la puerta a una conversación difícil sobre la violación en las relaciones y los matrimonios”.

“Como ejemplifica en este caso, las realidades de la violencia sexual pueden ser muy diferentes de lo que la gente considera como ‘típico’”, explicó el psicólogo forense.

Y es que usualmente se cree que una violación o cualquier delito sexual implica a una víctima “joven y atractiva, atacada por un desconocido de noche, en un lugar público. El atacante puede usar un arma y la víctima se resiste físicamente al ataque”.

Pero a ojos del experto, este escenario es muy poco común en los casos de violación. En cambio, las víctimas suelen no ser solo mujeres jóvenes, sino adultos mayores, hombres y personas discapacitadas.

Y “sus atacantes pueden ser personas que conocen y en las que confían, o pueden ser encantadoras y generosas, y el ataque puede ocurrir a puerta cerrada”.

Cómo el caso de Gisèle Pelicot, la mujer abusada por su esposo y 80 hombres, puede ayudar a otras víctimas de violación. Foto: REUTERS.

Al menos en Reino Unido, las cifras sobre delitos sexuales muestran que el perpetrador suele ser, en la mayoría de los casos de víctimas mujeres, una pareja íntima (46%) y, en el caso de las víctimas hombres, una persona conocida (38%).

En esta línea, el psicólogo forense explicó que Gisèle Pelicot llegó a “romper” ese mito o prejuicio de una violación: “Ella es una sobreviviente mayor, victimizada en su propia casa por su exmarido y otras personas que conocía”.

“Esto se aleja mucho del estereotipo del ‘peligro del desconocido’ y habla de una dura realidad: la mayoría de los casos de violencia sexual ocurre entre personas que se conocen y en espacios privados, a menudo en el hogar del perpetrador o de la víctima”.

Cómo el caso de Gisèle Pelicot, la mujer abusada por su esposo y 80 hombres, puede ayudar a otras víctimas de violación. Foto: REUTERS.

Cómo el caso de Gisèle Pelicot puede ayudar a otras víctimas

Tobin declaró que, muchas veces, las víctimas que sienten que no cumplen los “criterios típicos de violación o agresión sexual” pueden minimizar lo que les sucedió o, incluso, no darse cuenta de lo que vivieron.

“Esta experiencia es especialmente frecuente en casos de abuso marital o relacional y entre víctimas masculinas, donde los sobrevivientes pueden no darse cuenta de que su consentimiento fue importante o necesario para que se produzcan relaciones sexuales”.

Es por esto que no suelen buscar apoyo y mucho menos denuncian lo que les sucedió. Pero esto tiene graves repercusiones en la salud emocional, física y sexual.

Y no solo eso, sino que quienes deciden denunciar también pueden no sentirse respaldados por la justicia o las autoridades, que también, movidos por los prejuicios de la violación, intentan minimizar lo que vivieron las personas afectadas.

“Las investigaciones han demostrado que los casos no estereotipados de violencia sexual tienen más probabilidades de ser desestimados o no creídos, y que sus casos tienen más probabilidades de resultar en un veredicto de no culpable”.

Es aquí donde el caso de Gisèle Pelicot cobra relevancia: y es que su caso puede ser un referente y una “evidencia” de que las violaciones también ocurren en casa y que los violadores pueden ser personas que uno conoce, quiere y con las que se convive.

Cómo el caso de Gisèle Pelicot, la mujer abusada por su esposo y 80 hombres, puede ayudar a otras víctimas de violación. Foto: REUTERS.

Según el psicólogo forense, está comprobado que “tener experiencias positivas al revelar su experiencia, ya sea en el ámbito social o con la policía, mejora enormemente los resultados de las víctimas y el crecimiento postraumático”.

Gisèle se convirtió en una heroína en Francia por permitir que su historia sea pública y así ayudar a más víctimas: “Su voluntad de hablar abiertamente sobre sus experiencias ya está ayudando a disipar los estereotipos sobre quién sufre abuso doméstico o sexual y cómo se espera que actúe”.

El experto también recordó que “es importante tratar a todos los sobrevivientes con el mismo grado de confianza y respeto, incluso si no encajan en su idea de lo que ‘deberían’ ser las víctimas de violación o agresión sexual”.

“Cualquier persona puede ser víctima de agresión sexual”.

Fuente

LaTercera.com

LaTercera.com

Lo + visto

Comentarios

Escribe un comentario