Copago en la educación superior: el nudo que proyecta el Frente Amplio de cara a la tramitación del FES

Copago en la educación superior: el nudo que proyecta el Frente Amplio de cara a la tramitación del FES

Aunque la prioridad en el Frente Amplio es la reforma previsional, donde -tal como lo contó La Tercera- se han realizado reuniones y acordaron continuar con movilizaciones durante la tramitación de la iniciativa, en el conglomerado no han dejado de analizar el proyecto de ley que establece un nuevo instrumento de financiamiento público para estudios de nivel superior (FES) y un plan de reorganización y condonación de deudas educativas que busca superar al CAE.

De hecho, el jueves 26 de diciembre, mismo día en que se hizo un debate por Zoom sobre pensiones, algunos militantes participaron de un encuentro paralelo en el que analizaron el FES. Se trató de una reunión coordinada entre la dirección nacional de la colectividad, liderada por su presidenta, Constanza Martínez, y la bancada de diputados, encabezada por Jaime Sáez.

Si bien el proyecto retomará su tramitación en marzo en la Comisión de Educación de la Cámara -la presidenta es la diputada Emilia Schneider (FA)-, luego que la misma instancia lo aprobara en general a mediados de diciembre, las conversaciones frenteamplistas también se activaron y se proyecta que continúen durante enero, en particular porque esta es una iniciativa definida como emblemática para el conglomerado -liderado por exdirigentes estudiantiles- y buscan tener protagonismo en el debate.

Schneider adelantó que “lo que viene ahora es la discusión en particular que retomaremos en marzo, porque mientras tanto convocaremos, desde la Comisión de Educación, a una mesa de trabajo con el Ejecutivo y los equipos de las y los diputados de la comisión para buscar indicaciones de consenso y lograr acuerdos que hagan avanzar este proyecto”.

De momento la discusión se relaciona con el copago en la educación superior, ya que, si bien algunas voces de la colectividad la entienden como una fuente de financiamiento esencial, no hay una sola visión.

“Los estudiantes del decil de mayores ingresos podrán acceder al instrumento incurriendo en un copago equivalente a la diferencia entre el arancel regulado y el arancel real de las instituciones. Estas, por su parte, deberán cumplir con requisitos como estar acreditadas al menos en el nivel básico, haberse constituido como personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro y regirse por la regulación de aranceles y vacantes, entre otros criterios que se detallan en el articulado del proyecto”, dice el proyecto.

Es decir, la iniciativa solo permite un copago al décimo decil, o sea los mayores ingresos. Hasta ahora los rectores han sostenido que con esta fórmula hay riesgo de desfinanciamiento del sistema y que por lo mismo necesitan que se amplíe al menos hasta el séptimo decil.

Sin embargo, no hay consenso entre todos los actores y, por lo mismo, este punto se identifica dentro del Frente Amplio como el “mayor nudo” o incluso algunos lo ven como “dilema”. Esto, porque mientras algunos actores en el FA esperan que el copago empiece a disminuir, a nivel de rectores la idea sería ampliarlo y pasar del décimo al séptimo para evitar un posible desfinanciamiento.

¿Cuál es la postura del gobierno? De momento no se cierran a ampliarlo, es decir, en línea con lo que plantean los rectores. Incluso, tal como informó este medio, es uno de los puntos, junto con revisar la redistribución y restituir alguna forma de beca en que el Ejecutivo se abre a revisar durante la tramitación del proyecto.

Al respecto, la diputada Schneider ratifica que entre los puntos que preocupan en algunos sectores ”tiene que ver con el financiamiento de las instituciones de educación superior y su sostenibilidad bajo el nuevo sistema, cuestión que me parece muy relevante de abordar, pero que la respuesta no puede ser hacer pagar más a las familias aumentando el copago; para ello una solución puede ser aumentar los fondos basales sobre todo a instituciones públicas. Espero haya apertura desde la oposición a encontrar acuerdos por el bien de los chilenos y chilenas”.

Pero ese no será el único punto en el debate. Otro factor que quienes conocen del proyecto también plantean como un posible problema que se puede formar es la afectación que el proyecto podría tener con los extranjeros. Un tema que podría traer complicaciones a propósito de la crisis migratoria que vive el país.

Actualmente el Estado los financia a través de la gratuidad o la beca Juan Gómez Millas con cupos limitados. Pero el FES establece los mismos criterios que la gratuidad, es decir, además de la condición socioeconómica se exige residencia definitiva o tener residencia temporal, pero habiendo cursado los cuatro años de enseñanza media en Chile.

Con esto, y de no continuar la beca Juan Gómez Millas, podría quedar un importante número de extranjeros sin acceder a la educación superior por haberse integrado después de primero medio.

Donde no ven nudos en el FA es en la condonación, ahí algunos proyectan que debería avanzar sin mayores problemas, más allá de polémicas que puedan ir surgiendo con los diversos actores.

Pero a diferencia de lo que pasa con la reforma previsional, donde tampoco cuentan con los votos de la oposición, acá no saldrían a buscar esas preferencias en la derecha y más bien hay quienes plantean en la colectividad del Presidente Gabriel Boric que quienes rechacen tendrán que asumir el costo electoral que aquello implica en medio de la campaña presidencial y parlamentaria.

Con todo, la proyección es que a contar de marzo el FES sea parte de la agenda y para eso el Frente Amplio se está preparando con diversas reuniones que pretenden realizar durante este mes.