Cuando quiero comprar un móvil barato, hay cinco funciones que estoy dispuesta a sacrificar

Cuando quiero comprar un móvil barato, hay cinco funciones que estoy dispuesta a sacrificar

Si el dinero no es problema o vamos a hacer un uso exigente del móvil, no queda más remedio que pasar por caja y apostar por un modelo de gama media o tirar a la gama premium. Sin embargo, la mayoría de los mortales usa el teléfono para WhatsApp, redes sociales como TikTok e Instagram, ver YouTube, internet y poco más. Para ese escenario de uso no hace falta hacer un gran desembolso: hay móviles baratos que cumplen de sobra para un uso estándar.

La competencia entre los móviles asequibles está reñida y a veces nos dejamos llevar por características que suenan más atractivas de lo que son en realidad en base al partido que le vamos a sacar. En pocas palabras, a la hora de elegir un móvil barato lo más recomendable es prestar atención al hardware y pensar en cómo rendirá con el paso del tiempo.

La clave está en saber qué es verdaderamente importante, qué es prescindible y a qué funciones no le vamos a sacar demasiado partido para que cada euro invertido repercuta en la experiencia.

Ni titanio ni cristal: a mí dame plástico del bueno

Por un lado, los marcos de titanio están de moda; por otro, el aluminio y la trasera de cristal resultan de lo más premium a la vista (y ojo, todos ellos tienen sus ventajas). Sin embargo, a la hora de la verdad cuantísima gente llevamos una funda protegiendo el móvil y por ende, tapando esa carcasa tan atractiva. Las fundas cuidan el terminal y evitan que se ensucie, pero también ocultan su estética.

Así que, ¿por qué no comprar un móvil con carcasa de plástico y olvidarnos de esos materiales más premium? Ojo porque esto no es una renuncia: hay plásticos y plásticos y además, estamos ante un material que puede tener acabados de lo más llamativos, resistencia y buen agarre.

Puedo vivir sin carga inalámbrica

Vaya por delante que en mi teléfono habitual tengo y uso la carga inalámbrica, pero lo hago muy de vez en cuando. Voy a ser más concreta: lo uso cuando he tenido algún problema con el cargador o el puerto de carga (alguna que otra vez se me ha mojado el iPhone y por seguridad no deja cargarlo), si me he dejado el cable y no me queda más remedio que tirar de mi base inalámbrica o con mi power bank con Magsafe.

En pocas palabras, menos del 10% de las veces y lo hago porque la carga inalámbrica es lenta, ineficiente y calienta bastante el dispositivo. A veces me viene bien, pero si tengo que elegir prefiero tener una carga un poquito más rápida (por ejemplo dar el salto de 25 a 33W) vía cable que la compatibilidad con la carga inalámbrica.

¿Un sensor macro? No, gracias

Hace unos días Apple presentó el iPhone 16e (que no es barato precisamente) y a lo largo de la historia de los Pixel hemos visto que más cámaras no siempre implica mejores fotos. Versatilidad sí, pero en general la calidad de las lentes secundarias es paupérrima.

Más concretamente hablo de la lente macro. Sobre el papel lo de poder hacer fotos de detalle suena prometedor, pero en la práctica se usa poco (¿cuántas veces sacas un primerísimo plano del ala de una mariposa?) y la resolución deja bastante que desear. Se añaden para que la ficha técnica sea más pintona, pero son algo más testimonial que diferencial, ofreciendo fotografías a las que les falta detalle y claridad. Mejor una lente principal apañada y listo.

No necesito 5G

Que el 5G es una mejora del 4G es algo evidente, pero ni tiene una cobertura total ni en general se le saca partido. A título personal cuando más lo he utilizado ha sido cuando las redes del 4G están saturadas y necesito cambiar a otra menos concurrida.

Dicho esto y como alguien que vive y se mueve entre Madrid y el entorno rural suelo quedarme no solo sin 5G sino también sin cobertura. Y teniendo en cuenta que por la calle no suelo ver vídeos de gran calidad a menudo ni subo vídeos grandes a internet ni juego online (son cosas que puedo hacer cuando estoy bajo el Wi-Fi), pues el 4G me resulta más que suficiente. Así que si eso supone poder ahorrar dinero o que otra característica de la ficha técnica sea mejor, prefiero renunciar a tener lo último en conectividad porque no lo aprovecho.

Biometría sí, pero que sea fiable

Si hablamos de móviles baratos, entonces podemos despedirnos de los iPhone (el último con el fiable y rapidísimo Touch ID fue el iPhone SE 2022) y centrarnos en Android y allí el reconocimiento facial tiene bastante margen de mejora en términos de seguridad y confiabilidad.

En las propuestas más modestas con más razón si cabe: con el objetivo de tratar de aparentar ser un móvil más completo y mejor proporcionan desbloqueo facial y reconocimiento de huellas, pero a la hora de la verdad el más efectivo es el segundo y el primero falla más que una escopeta de feria.

Portada | Iván Linares

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La noticia Cuando quiero comprar un móvil barato, hay cinco funciones que estoy dispuesta a sacrificar fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Eva Rodriguez de Luis .