Dani Ride y Metalengua, el camino de las voces chilenas de Viña 2025
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Dani Ride y Metalengua, el camino de las voces chilenas de Viña 2025
El patio de la casa de su abuela, era el escenario. Una Quinta Vergara imaginaria que le permitía a Dani Ride (35) soñar que cantaba en el Festival de Viña. “Desde los ocho años, yo jugaba al Festival de Viña -comenta a Culto-. Ocupaba de escenario una mediagua que estaba desarmada. Cantaba canciones de Juan Gabriel, de Miguel Bosé, de Raphael de España. Mi abuela era mi público y desde entonces ella siempre me pregunta cuándo voy a estar ahí”.
Y hace algunas semanas, Dani sorprendió a su abuela con la noticia; va a estar en el Festival de Viña 2025 como representante de Chile en la competencia internacional. Fue la primera vez que postuló y logró quedar seleccionado. “Desde chico que el sueño de Viña siempre ha estado, pero como mi abuela está muy anciana, me dije tengo que ir al Festival de Viña pronto para cumplir el sueño que tenemos ambos. Así que decidí postular”.
Dani Ride, es un cantante y compositor que se ha labrado una carrera a pulso. Ya ha publicado tres discos de estudio, pulió sus habilidades como compositor en Estados Unidos y ha colaborado con artistas chilenas como Francisca Valenzuela, Supernova y Karen Paola.
Al Festival de Viña postuló dos canciones, pero la elegida fue Infernodaga, uno de los cortes de su tercer álbum Drama Pop (2023). Se trata de una canción con letra muy personal, que rememora el momento en que le comunicó su homosexualidad a su familia, seguidora del culto evangélico. “Fue un proceso demasiado doloroso. Pocas veces he experimentado dolores tan grandes, se sintió como si me borraran de la historia familiar por un tiempo. Pero yo no los culpo a ellos, yo culpo ahí a la ignorancia, culpo a un sistema educacional que le falla a los niños”.
Como sea, Dani Ride escribió la canción en 2018, muchos años después de ocurridos de los hechos, como si fuese una carta imaginaria a su madre. Por su profundidad, la considera una de las mejores de su catálogo. “Yo sigo teniendo una comunidad muy grande y me sentía como debiéndole algo a mi público, y lo que les debía era la honestidad. Partió primero por la melodía. Yo quería algo dramático. Después de eso empecé a ponerle la letra y quería que fuera algo muy poético. Y creo que logré perfectamente eso. Es la canción de la que me siento más orgulloso”.
A tono con los tiempos, Infernodaga cuenta con la colaboración de la cantante Mariel Mariel, quien en una notable coincidencia, representó a Chile en la competencia folclórica de Viña 2024. “La Mariel es de mis grandes amigas de la música y conversamos de su experiencia en Viña. Lo que más me ha dicho es que lo disfrute. Y yo la verdad es que creo que soy experto en eso. Soy muy mateo, pero al mismo tiempo soy un gallo bien dicharachero”.
El cantante cuenta que tratará de instalarse en Viña con anticipación Mientras, por estos días está de lleno preparando su actuación en la Quinta Vergara. “Voy a representar mi canción muy bien y eso me tiene muy contento. Quiero referenciar a mis ídolos de infancia, quiero referenciar a Locomía, quiero referenciar a Juan Gabriel, quiero referenciar a Cecilia, la incomparable, a Juan Antonio Labra, era muy amigo de mi tío y creo que él realmente merecía mucho más de lo que Chile le dio. Quiero hacer justicia al pop chileno”.
Por lo mismo, Dani se muestra henchido de confianza antes de enfrentar al “Monstruo”. “La gaviota es mía, la gaviota se queda en Chile -asegura-. Sé que tengo competidores que son muy fuertes, pero la diferencia que tengo yo, y creo que lo que me hace distinto en ese ámbito, es que yo hago vivir a la gente la experiencia completa desde el comienzo. Tengo un concepto que he desarrollado de hace demasiado tiempo y ya está muy redondito. Entonces, mi performance ya tiene una historia por detrás, tiene una historia muy fuerte y yo creo que eso es lo que a mí me hace distinto. Mi canción tiene un contenido que conecta directamente con mi historia, pero no solo con la mía, sino que con la de mucha parte de la población de Chile. Mucha gente que ha sentido el abandono de su familia, y no solo desde el lado LGBTQ+, sino que desde muchos otros lugares”.
Para Dani, ese momento en Viña es también un anhelo muy personal. “Quiero dale al Dani chiquito, lo que siempre soñó del Festival de Viña, quiero darle al Dani de ocho añitos que jugaba en el patio de la casa de la abuela un momento en que lo pase bien”.
Metalengua y un vals con autotune
Fue en la celebración de la pasada Navidad, cuando los hermanos Pascal (31) y Martín (29) Torres, el dúo Metalengua, sintieron por primera vez los nervios. Ahí aquilataron el impacto que significa el Festival de Viña para la carrera de un artista. Son los representantes de Chile en la competencia folclórica, y entre los abrazos, los regalos y el pan de pascua, llegaron los ánimos de la parentela. “Fuimos y toda la familia estaba ahí -recuerda Martín-. Y todos nos comentaban, oye y Viña, y la Gaviota y toda la vaina. Ahí me empezó a dar nervios”.
Aunque recién en 2024 publicaron Chispop, su primer disco, los Metalengua -nombre que les fue sugerido por su padre- cantan juntos desde pequeños. Un camino que los llevó de ser la habitual banda de colegio a trazarse un camino a nivel profesional. Y por ello, Viña aparecía en su horizonte. “Es parte de la cultura chilena desde hace mucho años, es un hito importante”, dice Pascal.
Ya habían intentado, sin éxito, una postulación a Viña el año pasado. Este año lo consiguieron y con la misma canción, La baba del sol, que enviaron justo antes de subirse a un bus. Un vals melancólico y de sabor porteño que a su vez, es su canción más popular en las plataformas digitales. “Es la que tiene más aceptación y como es un vals, pensamos que puede llegar a un público más amplio”, explica Pascal. Por eso no consideraron escribir una canción especialmente para Viña. “En verdad, primó la canción. La cosa es si calzan o no calzan. Esta calzó”, dice Martín.
La canción, publicada en Chispop, fue compuesta por Martín. “La hice en pandemia durante un viaje en bicicleta desde la casa de mi pareja. Llegué a la casa, tomé la guitarra y le mandé un audio con la canción. Es una canción romántica. En general nosotros hacemos canciones sin proponernos una temática, pero en esta yo me planteé el desafío de hacer un bolerito, que tuviera esa cosa medio dramática, dulzona, como sufrida”.
“Y calza con la categoría folclórica también -apunta Pascal- Muy a nuestro estilo, pero es una renovación del folclore también. Es un vals con autotune”.
Pese a su corta carrera, ya han tenido algo de experiencia con públicos masivos. El año pasado fueron el show de apertura de Miranda, en sus tres fechas en el Movistar Arena. “Esa fue una antesala para un público muy masivo, un escenario grande, pero creo que Viña además tiene algo potente y es televisado, entonces seguro lo van a ver todos”, dice Pascal.
Mientras, por estos días, preparan su presentación ante el “Monstruo”. “Tenemos el pie forzado del folclore, entonces estamos viendo de qué manera lo ponemos escénicamente. Estamos viendo vestuario para cada día. Tenemos tres minutos para mostrar lo que usualmente hacemos en una hora. Tres minutos para encantar o provocar. También estamos haciendo colaboraciones también con gente del diseño y además tenemos amigos de Valparaíso que nos van a estar ayudando. El desafío es ganar, vamos en pos de eso”, detalla Martín.
Para el dúo, pese a su corta discografía, este paso es un hito relevante. “Nosotros llevamos años haciendo música, pero empezamos a grabar hace poco -dice Pascal-. Creo que estos son pasos sólidos dentro de nuestra carrera, son síntomas de que estamos haciendo las cosas bien y queremos seguir trabajando de la misma manera. Después de Viña queremos lanzar otro material, un EP de cuatro temas también”.
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