¿De cortado a capitán? El torbellino que desata el retorno de Arturo Vidal a la Selección

¿De cortado a capitán? El torbellino que desata el retorno de Arturo Vidal a la Selección

Arturo Vidal llega temprano a Juan Pinto Durán. El primer entrenamiento de la Roja con miras al encuentro frente a Perú está programado para las 16 horas, pero el Rey opta por arribar a la hora del desayuno, que alcanza a compartir con parte del staff de la Selección. Está sonriente. Las primeras imágenes que se conocen de su retorno al búnker del combinado nacional, en el que no estaba desde septiembre del año pasado, cuando terminó sufriendo una grave lesión ante Colombia, con Eduardo Berizzo en la banca, denotan su felicidad. Un poco por el título que acaba de conseguir con Colo Colo, el club que lo vio nacer y al que volvió, precisamente, para ser campeón, y otro tanto por volver a estar en un lugar en el que escribió buena parte de su mejor historia.

Al Rey poco le importan las molestias que le generan las ampollas que sufrió durante el partido entre el Cacique y Copiapó. Sabe que sanarán con el paso de los días. Nada le quita, en cambio, la alegría por retornar a un lugar que conoce hace 17 años y en el que sigue siendo un referente. No es casual, por ejemplo, que al primer entrenamiento con miras a los cruciales compromisos ante los incaicos y frente a Venezuela haya llegado Pablo Milad, el presidente de la ANFP. Paréntesis: entre el mandamás y Gareca hubo un sentido abrazo. El entrenador tiene una obligación en la doble fecha para mantener el empleo: sumar cuatro puntos. Las aprensiones dan paso al respaldo. Al menos antes de que la Roja y el DT se jueguen la vida.

El torbellino que desata Vidal

El retorno de Vidal a la Roja lo remueve todo. De hecho, el propio jugador compartió una imagen en que se le ve ingresando al complejo ubicado en Macul, en el que inicialmente desarrolló trabajos regenerativos en el gimnasio, que ya generó revuelo. Probablemente, eso sí, la más significativa sea la siguiente que también hace circular en sus historias en Instagram: una referencia de la plataforma oficial de la Conmebol que se refiere a su reincorporación. “Vuelve”, sostiene la entidad rectora del fútbol sudamericano. No es casual. En todo el continente se comenta acerca de la convocatoria de un jugador que había criticado públicamente al seleccionador y que hasta se había dado por descartado de su proceso.

Las ganas de volver (y de aportar a una cada vez más compleja clasificación del Mundial) dejaron atrás el orgullo. De hecho, el llamado de Gareca dejó al futbolista algo atado de manos. En función de lo que ha declarado profusamente, no tenía margen para negarse ni pensó en hacerlo. Tardaron poco en ponerse de acuerdo: en la mañana del lunes, poco después de arribar, Vidal visitó a Gareca en su oficina. Un apretón de manos los puso en la misma sintonía. “ “Estuvo bien, todo bien, ya estamos grandes, así que lo más importante es la selección. Debemos mejorar lo que se está haciendo y sumar, que es lo más importante en las Clasificatorias”, aclaró el King.

En Colo Colo se enteraron a la bajada del avión que los trajo desde Copiapó. La aceptación fue inmediata. Almirón comunicó públicamente la citación en medio del festejo del equipo. Vidal sonrió. Sus compañeros aplaudieron.

Este lunes, incluso, Milad abordó su retorno al Equipo de Todos. “Las decisiones son siempre del cuerpo técnico. Uno puede conversar, pero al final él (Ricardo Gareca) es responsable de establecer a los integrantes de la selección”, dijo el timonel.

“Es merecido por Arturo. Tuvo un gran nivel, ha mejorado mucho desde la lesión hasta ahora y le da un matiz diferente en lo que entrega en la cancha y también lo que trasmite. Eso es muy importante y necesario para nuestra selección. ¿Si yo ayudé a su regreso? Puede ser, pero lo importante es que las decisiones son del técnico y él es el que manda el equipo en definitiva”, cerró.

Número garantizado y posible capitanía

Por lo pronto, Vidal tiene reservado el número que históricamente ha utilizado en la Selección: el 8. En la Roja hay una suerte de protocolo que reconoce a los bicampeones de América con el derecho de mantener su numeración histórica, aunque hay casos, como el de Alexis Sánchez, en que se han producido cambios por decisión del jugador. El Niño Maravilla pasó del histórico 7 al 10 que, entre otras cosas, refleja dos: el cambio de posición en el campo de juego y su confesa devoción por Diego Maradona. Hay otro elemento: no vino el lesionado Darío Osorio, quien lo estaba utilizando.

La puerta que se abre ahora puede ser incluso más amplia. Es absolutamente atingente afirmar que en el listado que entregó Gareca no hay ningún jugador con el liderazgo ni el currículo que luce el oriundo de San Joaquín y que el Tigre se propuso encontrar, al menos en el primer aspecto. En esa línea, es perfectamente posible que el Rey se transforme en un candidato concreto a portar la jineta de capitán en los duelos ante los incaicos y los llaneros. Ante Brasil y Colombia, quien tuvo ese honor fue Guillermo Maripán.

Esa determinación es, por el momento, una atribución de Gareca, aunque el seleccionador, imbuido en un espíritu unitario, no opondrá resistencia si el plantel opta por pasarle al Rey el brazalete, la capa y la espada. Sin embargo, también hay una consideración: que Vidal no necesita la cinta para ser un líder. Y que nunca le ha complicado que lo lleve un compañero.

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