Demi Moore, de la caída al renacer de su carrera

Demi Moore, de la caída al renacer de su carrera

Demi Moore no tuvo una infancia fácil, a causa de una relación muy tormentosa con su madre por el alcoholismo. La joven nacida en Roswell, Nuevo México, llegó a Los Ángeles en busca de una vida mejor. Con un éxito considerable después de ocupar páginas de revistas como modelo y actuar en papeles secundarios de grandes series de televisión como Hospital General de la cadena de televisón ABC entre el año 1982 y 1983.

Su gran momento llegó en 1990 con el estreno de Ghost: La sombra del amor, en donde compartió pantalla con el cantante y actor Patrick Swayze, la película fue un éxito con más de 500 millones recaudados, para un presupuesto solo de 22, convirtiéndose en la más taquillera de aquel año. Además de las cinco nominaciones a los Oscar y cuatro a los Globos de Oro, entre ellas la de Mejor actriz (comedia o musical) para Moore, el largometraje la convirtió en la actriz mejor pagada del momento, junto a un despegue inmediato de su carrera.

Tras el éxito de Ghost, Demi Moore se volvió en la protagonista femenina de producciones como Cuestión de honor, Una proposición indecente o Acoso Sexual. Estas películas que utilizaban su atractivo físico y la convirtieron en una bomba sexual de aquella década. Y entonces llegó Striptease, un filme que la convertía en la actriz mejor pagada, se embolsó 12,5 millones de dólares, un hito increíble para una intérprete en la década de los ‘90. El film fue un desastre tanto en critica como en taquilla y hundió su carrera durante años.

Ni el raparse la cabeza para personificar a la teniente O’Neil en G.I. Jane consiguió revertir la situación, el hecho de que también fracasara en taquilla tampoco la ayudó, solo le decia a Hollywood que Moore ya no era rentable. Además de los sueldos que acostumbraba, ya que cobró cerca de 11 millones para participar en la película dirigida por Ridley Scott.

Cuando regresó en 2003 con la secuela de Los Ángeles de Charlie, lo único que se destacaba en los medios eran a cuántas cirugías se había sometido para lucir así a sus 41 años. Así que Demi Moore volvió a desaparecer.

Esto no es de extrañar dice el crítico de cine Rene Naranjo a Culto. “Siempre se ha dicho que la carrera de las actrices de Hollywood termina por ahí en los 45 años (...) despúes empiezan a hacer de mamá de las actrices jovenes, de las nuevas estrellas, y despúes ya no hay más roles. A diferencia de los hombres que siguen, como Harrison Ford o Kevin Costner, siguen teniendo carreras mucho más prolongadas, incluso hasta los 80 años”

Renacer actoral por La Sustancia

En el 2024 Moore pudo dejar atrás esto y resurgir como actriz, la película dirigida por Coralie Fargeat fue todo un boom y catapultó tanto a Demi como a su compañera de elenco, Margaret Qualley.

A sus 62 años, la protagonista de La Sustancia está logrando algo muy llamativo dentro de la industria. “Ella esta superando una barrera que es bastante compleja en Hollywood, también está dando un ejemplo muy importante y se le van a abrir muchas puertas al verla tan radiante y premiada por el Globo de Oro”, dice René Naranjo.

La actriz se refirió al tema en su discurso al recibir su Globo de oro a Mejor actriz principal (comedia o musical). El primer reconocimiento de su carrera.

“Hace 30 años un productor me dijo que era una actriz de palomitas de maíz, lo que en aquel momento no me hacía merecedora de este premio. Significaba que podía hacer películas exitosas y que recaudaran mucho dinero, pero que no podía ser reconocida (por mi talento). Y yo lo creí”, dijo Moore.

También confesó: “Eso me corroyó con el tiempo hasta el punto en el que hace unos años llegué a pensar que eso era todo, que quizá ya estaba completa, que tal vez había hecho ya lo que se suponía que debía hacer”.

“Estaba en un punto muy bajo cuando recibí este guion mágico, audaz, valiente, rompedor, absolutamente loco titulado La Sustancia, y el universo me dijo: ‘No, aún no has acabado’”, detalló la actriz.

“Así que hoy celebro esto (el premio) como el indicador de mi plenitud y del amor que impulsa, y del regalo que supone hacer algo que amo y que me recuerda que sí pertenezco”, concluyó.

Finalmente, con su edad y despúes de haber sido relegada del cine, Demi Moore recibió el reconocimiento a su esfuerzo y talento, uno que demoró en llegar, ahora podrá brillar como lo hizo hace más de 30 años desde un lugar más cómodo y sin los encasillamientos de simbolo sexual que sufrió en los años ‘90.

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