Identificaron a dos de los atracadores que robaron una flota en la Autopista Norte

Identificaron a dos de los atracadores que robaron una flota en la Autopista Norte

Los reconocieron por los tatuajes que tienen los criminales. La Policía Metropolitana de Bogotá señala que están por capturarlos

Luego del violento atraco que ocurrió en un bus intermunicipal cuando se movilizaba por la autopista Norte, a la altura de la calle 206, la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) implementó operativos de registro y control en ese corredor vial y en la noche del lunes 1° de abril y lograron identificar a dos de los ladrones, que estarían por ser capturados.

Los tatuajes de uno de los presuntos criminales fueron los distintivos que permitieron a las autoridades identificarlo, junto con otro de sus cómplices, informaron en la emisora Blu Radio.

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“Estamos trabajando de manera incasable con la seccional de tránsito y de Cundinamarca para la ubicación de estas personas y estamos seguros de que muy pronto vamos a dar resultados. Estas personas tienen unas características especiales como tatuajes que nos llevaron a ubicarlos, verificar su procedencia y a comenzar un trabajo con eso”, indicó en ese medio radial el coronel coronel Ricardo Chaves, comandante de Policía en la localidad de Usaquén.

En ese nuevo hecho de inseguridad, participaron cuatro ladrones que con armas de fuego intimidaron a los pasajeros de una flota de la empresa Rápido El Carmen y los despojaron de sus objetos de valor, como se evidencia en un video de seguridad del automotor y que publicaron en la cuenta de la red social X PasaenBogota.

“#BOGOTÁ. La noche del pasado 31MAR, en la Autopista Norte en inmediaciones a la cl 206, momentos de pánico vivieron los pasajeros de una flota Rapido El Carmen, cuando tres individuos armados irrumpieron su regreso a casa y los despojaron de sus celulares y dinero en efectivo [sic]”, señalaron.

El ataque ocurrió a la altura de la Escuela de Ingenieros Julio Garavito, cuando tres hombres abordaron el autobús haciéndose pasar por pasajeros. Según relatos de testigos, al poco tiempo de comenzar el trayecto, revelaron armas de fuego y cuchillos, intimidando a las personas a bordo para exigirles sus pertenencias. Se reportó que entre los objetos sustraídos había teléfonos móviles, billeteras, dinero en efectivo y otros bienes personales. Incluso el conductor del vehículo fue víctima de amenazas y despojado de sus pertenencias.

Durante el altercado, una pasajera resultó herida con un arma blanca al intentar resistirse, lo que aumentó el estado de alarma entre los presentes. Los atacantes actuaron de manera rápida, revisando cada asiento para asegurarse de recoger todos los objetos de valor. Finalmente, antes de huir, dispararon al aire, amplificando el pánico entre los ocupantes. Desde la empresa Rápido El Carmen se precisó que los delincuentes “actuaron de manera rápida y precisa”, dejando poco margen para una reacción por parte de los afectados.

Este episodio amplifica un temor ya existente entre quienes utilizan el transporte público nocturno en esta ruta. A ello se suma que, además de los pasajeros, los conductores son una de las principales caras visibles del problema, expuestos directamente a estos actos delictivos. Este incidente pone en evidencia más profundos desafíos de seguridad, y muchos usuarios han expresado preocupación sobre la falta de medidas preventivas efectivas.

En términos de medidas de seguridad, aunque no se han especificado acciones concretas tras el asalto, usualmente se proponen soluciones como mayor presencia policial, ampliación de los sistemas de videovigilancia y controles más estrictos para quienes acceden a este tipo de transporte. Sin embargo, la falta de confianza y el temor generalizado están generando un impacto significativo en el servicio: algunos pasajeros empiezan a buscar formas alternativas de movilizarse, lo que podría afectar económicamente a las empresas que operan estas rutas.

El registro en video del asalto ocurrido en plena autopista Norte, así como el creciente número de casos similares, plantea la urgencia de implementar estrategias sólidas que resguarden a los usuarios y trabajadores del sector. Este tipo de situaciones no solo deja pérdidas materiales para las víctimas, sino que además daña la percepción de seguridad en el transporte público, un recurso fundamental para miles de personas en sus desplazamientos diarios. (Atención, redacción de Infobae: este texto no tiene fuente).