“Me hizo cambiar ver a mi hermano en la cárcel”: el crudo relato de la figura de Palestino
“Me hizo cambiar ver a mi hermano en la cárcel”: el crudo relato de la figura de Palestino

Una de las estrellas de Palestino esconde una muy dura historia de vida, que incluye fuertes episodios en su familia.
El fútbol muchas veces termina siendo un bote salvavidas en medio del oceano, es lo que relató Joe Abrigo. El destacado jugador de Palestino reveló la dura vida que le tocó vivir antes de ser profesional.
Abrigo es una de las figuras de la Liga de Primera, siendo el segundo goleador del actual campeonato con 4 tantos, solo superado por Lionel Altamirano con 5. Detrás de este gran momento deportivo, esconde toda una vida y trayectoria llena de sacrificios.
La dura vida de Joe Abrigo
Joe Abrigo pasa por un gran presente con Palestino a los 30 años, luego de haber debutado en Magallanes y haber pasado por Coquimbo Unido, Audax Italiano, Unión Española, Ñublense y Tiburones Rojos de México. Claro que su realidad no siempre fue así.
“La delincuencia ha estado en mi familia desde que me acuerdo. Mi abuelo por parte de mamá, por mis tíos, por mi hermano chico, por mi mamá, y por mi familia en general. Me tocó vivir cosas feas“, contó Abrigo a “Te quiero ver” de TNT Sports.
Abrigo desde temprana tuvo que pasar por complejas situaciones por los conflictos de su familia. “Un día que tenía que ir a la selección chilena juvenil, que te levanten a las 4 de la mañana la policía, todos encapuchados, y te apunten en la cabeza preguntando dónde está tu mamá… fue algo fuerte para mí”, recordó el jugador.
El volante de Palestino explicó que incluso pensó en dejar el fútbol. Vivía en un contexto complejo, donde el sonido de las balas era música habitual. Sin embargo, hubo un hecho que lo hizo reflexionar y enfocarse con todo en su carrera deportiva.
“A los 15 años, cuando me echaron de Unión Española, no quería jugar más a la pelota. Empecé a salir a la calle, estaba siempre con amigos y luego vi que ellos comenzaron a irse presos, a irse a cárceles de menores, y fui quedándome solo. Pero lo que realmente me hizo cambiar fue ver a mi hermano en la cárcel de menores. Eso me pegó, porque era mi hermano chico, dormíamos en la misma cama con él y de un día a otro no tenerlo, creo que eso fue fuerte”, rememoró.
Hoy con el paso del tiempo, Joe Abrigo le agradece a la pelota por haberlo salvado de esa vida y permitirle que sus hijos no pasen por lo mismo. “El fútbol me sacó de todo lo malo, me libró de todo y me hizo ser una mejor persona, porque la formación en el fútbol te da muchos valores. Me dio otro estilo de vida”, cerró.
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