“Diestro, rápido y picante”: cómo encaja Gonzalo Tapia en el sistema de Marcelo Gallardo en River Plate

“Diestro, rápido y picante”: cómo encaja Gonzalo Tapia en el sistema de Marcelo Gallardo en River Plate

Una de las grandes sorpresas del fin de año en el fútbol sudamericano fue el fichaje de Gonzalo Tapia en River Plate. El delantero chileno dejó Universidad Católica para firmar en el equipo que dirige Marcelo Gallardo hasta diciembre de 2028. Una contratación que, si bien encontró desprevenido al medio argentino, apunta precisamente a lo que siempre ha buscado el Muñeco en un puesto de la cancha en el que los “millonarios” tuvieron bastantes problemas durante la Copa Libertadores. Tapia ya está en tierras transandinas, donde este jueves se realizó los exámenes médicos junto a Enzo Pérez, un ídolo que vuelve al equipo millonario.

Con 22 años, el excruzado cerró su mejor temporada como profesional, a pesar de la opaca campaña de la UC. En los 33 partidos que jugó en el año respondió con 11 goles y cuatro asistencias, conformando una gran dupla con Fernando Zampedri. Y a pesar de que en varios pasajes de sus incipiente carrera se ubicó en la cancha como extremo, en el esquema de Tiago Nunes obtuvo el mejor rendimiento de su carrera como un segundo delantero, aprovechando su potencia física, sus movimientos diagonales para conectarse en ataque y un nada despreciable juego aéreo.

Estas mismas características fueron destacadas por la prensa argentina a su llegada. De hecho, el diario Clarín lo calificó como un delantero “diestro, rápido, picante, de 1,80 metro y siempre buscando el arco rival”. “Puede jugar como extremo por ambas bandas y también como segunda punta, posición en la que Tiago Nunes lo puso en esta temporada y en la que mejor rindió: marcó el 50% de los goles de su carrera, entre los que se destacan algunas muy buenas diagonales y otros cabezazos”, resaltaron.

Esa versatilidad es parte de las claves que llevaron al elenco de Núñez a contar con él, tomando en cuenta que Miguel Borja y Pablo Solari hoy tienen claras posibilidades de partir del conjunto transandino. En ese contexto, Tapia encaja perfectamente en esa función más cercana al área que cargarse solamente hacia la banda. Sin ir más lejos, River terminó jugando con dos delanteros el torneo argentino, en un sistema de 4-3-1-2, con Solari y Facundo Colidio en punta.

Por estos días el plantel se encuentra de vacaciones, pero ya tiene definidos sus primeros compromisos. La pretemporada, por ejemplo, será en la hermosa zona de San Martín de los Andes, donde se hospedarán en el Chapelco Golf & Resort. Después de los habituales trabajos físicos, los pupilos de Gallardo disputarán una serie de amistosos.

El primero de este ciclo será precisamente en Concepción, frente a Universidad de Chile. El encuentro se disputará el 17 de enero en el estadio Ester Roa Rebolledo, ocasión que podría significar el debut del atacante nacional. Luego, está contemplado un duelo preparatorio ante la selección de México en el Monumental de Buenos Aires, para posteriormente visitar a Platense, el 25 de enero, en su estreno en la Copa de la Liga Profesional.

Asimismo, el nutrido calendario que tendrá River Plate, que incluye los torneos locales, la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes, provocan que, necesariamente, deba armar un plantel largo para cubrir el desgastante cronograma. Y ahí Gonzalo Tapia va a tener oportunidades de jugar. De él dependerá si se consolida y deja su huella en el elenco transandino, tal como lo hizo Marcelo Salas hace 25 años o, más recientemente, Alexis Sánchez y Paulo Díaz.

La llegada del santiaguino también supone un problema importante para su equipo, pues deberá liberar cupos de extranjero. Actualmente posee las seis plazas de foráneo llenas: los uruguayos Agustín Sant’Anna, Nicolás Fonseca y Sebastián Boselli, el colombiano Miguel Borja y los paraguayos Adam Bareiro y Robert Rojas, de vuelta en el club tras su paso a préstamo por Vasco da Gama (aunque sin ser tenido en cuenta por Gallardo).

Monto generoso para la UC

En Universidad Católica celebran la partida de Gonzalo Tapia, pues a pesar de que terminaba su contrato el 31 de diciembre, los cruzados percibirán un monto que bordea los US$ 1,1 millones y conservarán el 20% de su carta para una venta futura.

En esto fue clave la postura del jugador. Para él había una condición que debía cumplirse cualquiera fuera la negociación: dejarle dinero a su club formador. Por eso, el futbolista y sus representantes privilegiaron las negociaciones con el club que entendiera mejor este requerimiento, ya que no quería irse libre sin retribuirle nada a cambio al cuadro estudiantil. Y el que entendió mejor esa situación fue el conjunto millonario, con el que, además, históricamente la UC siempre ha tenido una excelente relación.

Con su arribo a River Plate, Tapia se transforma en el noveno jugador nacional que pasa por elenco transandino. Antes llegaron Ascanio Cortez (1939-40), Eladio Rojas (1963-64), Marcelo Salas (1996-98; 2003-05), Alejandro Escalona (2001-02), Cristián Álvarez (2005-07), Alexis Sánchez (2007-08), Marcelo Larrondo (2007-08; 2016-18) y Paulo Díaz (2019-presente). También estuvo Manuel Pellegrini como DT.

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