Director de Nvidia para Latinoamérica: “El mercado está muy ansioso, quiere más, más y más”

Director de Nvidia para Latinoamérica: “El mercado está muy ansioso, quiere más, más y más”

La semana pasada, Nvidia volvió a ser la mayor empresa del mundo por capitalización de mercado, con más de 3,6 billones de dólares, superando a gigantes como Microsoft y Apple. Esto, pese a que sus acciones cayeron el miércoles después de que informara sus estados financieros, que otra vez superaron las expectativas. El jueves eso sí, recuperaron su trayectoria alcista.

La productora de chips, que está en el centro del auge de la inteligencia artificial (IA), ha multiplicado su valor 28 veces en sólo cinco años. Y con resultados que sorprenden trimestre a trimestre.

Esta vez reportó que sus ingresos del tercer trimestre fiscal (al 27 de octubre) saltaron un 94%, hasta US$35.100 millones, cuando el mercado esperaba US$33.250 millones, y su utilidad por acción llegó a US$0,81 por papel, frente a los US$0,74 previstos por los analistas. Para el cuarto trimestre, que acaba en enero, prevé ingresos por US$37.500 millones, mientras que se esperaban US$37.100 millones.

Ante estos enormes números, el número 1 de Nvidia en América Latina, Marcio Gomes de Aguiar, director de ventas corporativas regional, explica a Pulso las razones de este crecimiento y anticipa lo que vendrá el próximo año.

¿Cuáles fueron las razones del explosivo incremento en ingresos y en utilidades que tuvieron en el tercer trimestre?

-Varias razones. Principalmente, la demanda computacional por las GPUs (chips de procesamiento gráfico que se utilizan como insumo crítico en la IA) para data centers, que viene siendo el principal producto del crecimiento de Nvidia. No sólo en este trimestre, sino en los últimos cuatro hemos visto una inversión muy grande de los cloud service providers (proveedores de servicios en la nube). También hay una inversión muy grande de países que han empezado a invertir más en supercomputadoras para atender la demanda de soberanía de IA.

¿Esperan que esta tendencia continúe en 2025?

-Va a seguir creciendo a lo largo del próximo año, porque tenemos comprometida toda nuestra línea de producción. Desde que salió la IA generativa, hay una demanda computacional creciente: las aplicaciones han crecido, los frameworks (componentes predefinidos para construir modelos computacionales) también, y eso nos lleva a producir más y más soluciones para data centers.

Tal como ocurrió en el trimestre pasado, las acciones de Nvidia bajaron tras dar a conocer sus sorprendentes resultados. ¿Cómo se entiende?

-Es difícil. El mercado, no sólo con Nvidia sino con cualquier corporación, no está preocupado de tu resultado actual, sino de tu forecast (pronóstico). Pero si miras nuestro histórico de crecimiento, ha sido muy sustentable, porque no tenemos un crecimiento muy grande un trimestre y al otro, baja. Ahora, por más que pongas un crecimiento de 100% con márgenes arriba del 74%, para los inversionistas es poco. Pocas personas miran el crecimiento anual. Si miras de enero hasta ahora, las acciones crecieron más del 190%. Y hay proyecciones de valoración de acciones mucho más grandes que las actuales, pero estamos acostumbrados. Nuestro compromiso es seguir desarrollando tecnologías y atendiendo a la demanda computacional de las empresas, y eso, poco a poco, nos lleva a donde estamos ahora. Tenemos un dicho interno: play the game, the score will come. No estamos preocupados por el resultado final, ese va a llegar. El mercado está muy ansioso, quiere más, más y más.

Eso sí, el margen se redujo 0,5 puntos y los gastos operacionales aumentaron un 9%.

-¿Qué está pasando? Estamos contratando más gente para atender la mayor demanda computacional. Entonces, si los ingresos crecen 94% año sobre año, los operating expenses tienen que crecer también.

De 12 informes de bancos de inversión del jueves, 11 recomendaban comprar las acciones de Nvidia y uno mantener. ¿El mercado sigue previendo un crecimiento sostenido de la empresa?

-Sí, por supuesto. Si miramos el resultado del trimestre anterior, pasó lo mismo. Las acciones cayeron el primer y segundo día, y después subieron a un nivel más alto. Entonces, estamos sufriendo lo malo de nuestro propio éxito. Este es un mercado (de la IA) de más de 100 billones de dólares, y todavía estamos en una parcela muy pequeña de lo que podemos hacer, ofreciendo cerca del 10% de ese mercado. Por lo que vamos a seguir creciendo. Ya dimos un guidance de ventas por más de US$37 mil millones el trimestre siguiente.

Nuevo anuncio en marzo y nueva generación en 2025

En los informes de los bancos se habla de las limitaciones de oferta que está sufriendo Nvidia. ¿De qué se trata esta limitante?

-Sí, es una situación buena y mala. Buena, porque hemos vendido toda nuestra capacidad de producción, las compañías empezaron a poner órdenes que no estábamos acostumbrados a recibir. O sea, viene Mark Zuckerberg de Facebook diciendo que quiere más de 150 mil GPUs, viene Elon Musk y quiere 100 mil. Y esa es la carrera de las grandes corporaciones por tener supercomputadoras. Ese es un problema bueno, porque hemos vendido todo, pero es malo por nuestra capacidad de producción. No fue tampoco una mala planificación de expansión de las fábricas, porque no son tan sencillas. Pero ya hay movidas del gobierno de Taiwán y del gobierno americano para expandir la capacidad de producción de chips, porque hoy básicamente todos los aparatos electrónicos necesitan un chip.

Está ocurriendo con su nueva generación de GPUs, Blackwell, ¿no? Ustedes dijeron que estarían para entrega en agosto y eso no ocurrió.

-Sí, tuvimos que retrasar dos meses para mejorar el chip que habíamos diseñado. Pero ya está siendo entregado, ya hay supercomputadoras en Europa que están completas. Esta generación de GPU, las Blackwells, ya está totalmente comprometida.

Ese desajuste de oferta, ¿debiera irse resolviendo durante el 2025 y 2026?

-Esa es nuestra idea, pero no sabemos cómo la industria del software, que está cada vez más acelerada, va a demandar los procesadores de Nvidia. Con la nueva generación de GPUs, traemos una nueva manera de refrigerar los data centers, porque eso demanda mucha más energía. Entonces hay también mucha inversión en nuevas técnicas para seguir procesando en alto volumen y consumir menos energía. Es difícil decirte si en 2026 vamos a seguir con este problema, que no es un problema, porque en términos de facturación, estamos facturando más. Y podríamos facturar todavía más, por supuesto.

Y para 2025, prometieron lanzar una nueva generación.

-Ya tenemos la nueva generación que se llama Rubin, que anunciamos en septiembre. Va a estar para el final de nuestro tercer trimestre. Y probablemente en marzo vamos a anunciar ya otra generación en nuestro evento anual GTC.

Para el ciudadano de la calle, ¿qué diferencias tienen todas estas generaciones?

-Más procesamiento y menos consumo de energía. Porque no sólo estamos desarrollando un nuevo chip, sino también optimizando las interconexiones entre los componentes, ya sea la CPU, GPU, networking, los cables. El ciudadano común obviamente no necesita de una GPU tan buena. Pero las compañías que proveen servicios de computación, como Amazon, Google, Microsoft, Facebook, sí lo necesitan. Hay una demanda de poder de computación muy grande, falta de infraestructura para abrigar data centers, búsqueda por energías renovables.

Nvidia aún es una empresa con menos de 30 mil trabajadores. ¿Están pensando en contratar a más gente?

-Sí, hemos contratado a lo largo de este año más de 2 mil personas en todo el mundo.

“Preocupa lo que dice Trump”

Los chips de Nvidia son fabricados en Taiwán por la empresa TSMC de ese país, que ha anunciado planes de expansión de sus fábricas para enfrentar la creciente demanda global. Pero esta isla ha estado bajo una fuerte presión de China, que pretende anexarla, lo que ha generado temores a un conflicto bélico.

Esta tensión geopolítica no es la única en el mundo, pues además se teme a un posible escalamiento de la guerra entre Rusia y Ucrania, y los ataques de Israel a Gaza y Líbano. Y si eso se suma a la segunda elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, con su discurso proteccionista y amenaza de alzas de aranceles a todos los productos que vengan del exterior, es más que probable que una empresa que es global como Nvidia y que es foco de todos los mercados, por ser la más grande del mundo, pueda sentirse afectada.

¿Cómo podría dificultar este ambiente geopolítico a la compañía?

-No solo nosotros vivimos en un mundo en guerra. Obviamente es un tema que va o puede impactar no sólo en Nvidia, sino en todas las compañías de tecnología. Porque es un tema muy sensible. Nosotros, como compañía americana, seguimos obviamente todas las políticas impuestas por el gobierno, pero seguimos enfocados en desarrollar tecnología. Hay movimientos del gobierno americano, planes de inversión para nuevas fábricas en Estados Unidos para no ser tan dependiente de Taiwán. Hemos visto también ya un gran movimiento de multinacionales saliendo de Europa, de Asia y viniendo, por ejemplo, a México. Hay un movimiento muy grande para servir al gobierno americano y, obviamente, ahora con el nuevo gobierno, lo que ha hablado hasta ahora Trump, obviamente preocupa de alguna manera a todos. Pero eso no está parando nuestro ímpetu y disposición a seguir innovando. Hemos trabajado hace más de 10 años en la diversidad.

En publicaciones especializadas se habla de que lo que está haciendo ahora el CEO de Nvidia, Jensen Huang, es tratar de convencer a los gobiernos para que se sumen a la IA, pues las corporaciones ya están en este carro. ¿Esa es la estrategia?

-Sí. No estamos convenciendo a nadie, sino mostrando el valor de nuestras soluciones de hardware y software. En Chile, por ejemplo, hemos vendido a universidades, porque hay muchos alumnos que saben sacar provecho de nuestras soluciones. Nosotros ya vendemos esto muy bien para las corporaciones, pero la tecnología de la IA requiere de grandes costos. Entonces, queremos que las inversiones que lleguen a las universidades vengan de los gobiernos. En vez de hacer inversiones individuales para cada una, podemos montar un supercluster al que les demos acceso. Eso es lo que estamos haciendo con países como Canadá, Dinamarca, India, Japón, Indonesia. Lo que vamos a ver ahora es una nueva ola de inversión en América Latina porque, por ejemplo, yo nunca había tenido tantos contactos con gobiernos en la región antes.

Fuente

LaTercera.com

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