Durante años miles de españoles han subido a Andorra a comprar barato. Ahora está sucediendo lo contrario
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Durante años miles de españoles han subido a Andorra a comprar barato. Ahora está sucediendo lo contrario
Cambio de tendencia. Hubo un tiempo, hace no tanto, en que Andorra se presentaba como un lugar de "escapada" ideal para los españoles que querían disfrutar de unos días de descanso entre paisajes idílicos, pistas de esquí y tiendas en las que se cobra un IVA muy inferior al de España, lo que convertía además al principado en un lugar ideal para irse de compras. Hoy las cosas parecen ser distintas. Los datos de Hacienda reflejan que cada vez son más los andorranos que cruzan la frontera para gastar en Cataluña.
Y además con una clara tendencia al alza.
¿Qué dicen los datos? Que, cada vez más, los andorranos se suben al coche y cruzan la frontera con España para llenar sus neveras y despensas. Lo sabemos gracias a la Agencia Tributaria y sus registros de devoluciones del impuesto sobre el valor añadido (IVA) a los residentes del principado, cifras que a lo largo de los últimos días han publicado medios como Segre o Regió7.
Básicamente las tablas del Fisco muestran que durante el último año el número de residentes de Andorra que han bajado a hacer compras a La Seu d´Urgell, en la comarca del Alto Urgel, provincia de Lleida, se ha disparado alrededor de un 30%. Y eso en solo un año. Si echamos la vista más atrás y analizamos la evolución de los últimos cuatro ejercicios, el incremento ha sido del 215%.
¿Puede bajarse al detalle? Sí. Y los datos arrojan una lectura clara. Las estadísticas de Hacienda sobre devolución de impuestos españoles a compradores residentes en Andorra muestran que en 2020 se registraron 69.553 operaciones, en 2021 fueron 101.824, al año siguiente 115.978, en 2023 129.254 y durante el último ejercicio ascendieron ya a 149.607. Eso en cuanto a las operaciones.
Si nos fijamos en las cantidades devueltas a los vecinos de Andorra la progresión es también innegable: 2,15 millones de euros en 2020, 3,19 millones en 2021, 4,24 millones en 2022, 5,05 en 2023 y 6,59 millones el ejercicio pasado. El incremento en este último caso fue de algo más del 205% en cuatro años. La mayoría de las devoluciones de IVA se corresponde con compras de alimentos.
¿Y por qué ese aumento? Para entender esa tendencia al alza hay que manejar dos claves. La primera responde a la estrategia comercial y la puntería de varias cadenas de supermercados. La segunda es una cuestión estrictamente administrativa. Como recuerda la propia Agencia Tributaria, los residentes en el Principado pueden recuperar el IVA que hayan pagado por sus compras en España siempre y cuando estas no tengan un propósito comercial ni vayan a salir de la UE durante varios meses.
El proceso además para lograr la devolución del impuesto es relativamente sencillo. En el momento de la compra el cliente debe acreditar que reside fuera de la UE, solicitar la factura y el documento de reembolso (DER) y luego presentarlo a través del sistema DIVA en la aduana. Hacienda recuerda que los andorranos tienen una terminal para esa operación en la aduana de la Farga de Moles, en Les Valls de Valira, cerca de La Seu d'Urgell. En 2018 se aplicaron ciertos cambios relacionados con el importe de las compras o el trámite que favorecieron las operaciones.
¿Y la otra clave? Si el flujo de compradores andorranos en la provincia de Lleida ha aumentado tanto a lo largo de los últimos años se debe sin embargo a otro factor, uno que se ha fortalecido a lo largo de los últimos años: el tejido de grandes superficies comerciales en La Seu d´Urgell. En 2015 abrió allí un Mercadona que, recuerda el diario Segre, fue la primera gran superficie de la capital del Alt Urgell en tramitar la devolución del IVA para los residentes en Andorra. El centro se lanzó con una inversión de cinco millones de euros y una plantilla de 46 empleados.
Desde entonces la zona ha reforzado su músculo comercial con la apertura el año pasado de dos grandes supermercados. En julio abrió sus puertas un local de Aldi en la carretera N-260 con mil metros cuadrados de sala de ventas y 17 empleados y a principios de agosto lo hizo BonPreu, que estrenó también un establecimiento bajo la enseña Esclat con un espacio de cerca de 2.500 m2.
En cuestión de una década y sobre todo en el último año los andorranos han visto así cómo se reforzaba cerca de la frontera con España una red comercial en la que realizar sus compras y favorecerse más tarde de la devolución del IVA. El resultado: el importe de las deducciones fiscales, el tax free, ha pasado en menos de un lustro de 2,15 millones de euros a rozar los 6,6.
¿Un cambio de tendencia? Esa es la lectura que hacen algunos medios regionales, que recuerdan como hace no tanto Andorra se promocionaba como un destino de escapada que incluía entre sus atractivos un impuesto al consumo (IGI) más favorable que el IVA español: al menos en 2024 su tipo general rondaba el 4,5% a nivel general, con tipos especiales del 2,5% y otro reducido del 1%. En España el IVA general es sensiblemente superior, del 21%.
Con todo, hay señales de que ha perdido parte de ese empuje entre los turistas por el auge de las compras online. Andorra cerró 2024 con un IPC general del 2,6%, que en el caso de los alimentos se situó en el 1,1% y en el de las bebidas y alcohol en el 6,7%.
Imágenes | BonpreuEsclat y Aldi
En Xataka | En la frontera de Andorra hay decenas y decenas de coches abandonados. Y no son de turistas ni residentes
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Durante años miles de españoles han subido a Andorra a comprar barato. Ahora está sucediendo lo contrario
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Carlos Prego
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