EE.UU. en vilo a la espera del resultado de las elecciones presidenciales más reñidas de los últimos años

EE.UU. en vilo a la espera del resultado de las elecciones presidenciales más reñidas de los últimos años

No es la primera vez, pero tampoco es lo normal en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Sin embargo, millones de ciudadanos norteamericanos se fueron a acostar este martes sin saber quién es su nuevo -o nueva- presidente(a), si el candidato del Partido Republicano y expresidente de la nación, Donald Trump, o si la actual vicepresidenta y carta del Partido Demócrata, Kamala Harris.

Los comicios realizados este martes fueron calificados como históricos por la prensa local. De vencer Donald Trump, se convertiría en el primero -tras salir de la Oficina Oval- en retornar como mandatario electo desde Grover Cleveland, en 1892. Y no solo eso. También sería el primero en vencer pese a ser declarado culpable de 34 cargos por delitos graves. En la otra vereda, también tendría tintes históricos: si los estados claves se decantan por Kamala Harris, sería la primera mujer en llegar a la presidencia estadounidense, así como la primera de origen afroamericano y surasiático.

Al momento del cierre de esta edición, unos 83 millones de personas ya habían emitido su voto, según los últimos datos de 48 estados y el Distrito de Columbia recopilados por CNN, Edison Research y Catalist. Esto es más de la mitad de los aproximadamente 158 millones de votos emitidos para presidente en 2020, pero es significativamente menor que el total de votos previos a las elecciones de ese año, cuando aproximadamente el 70% de los votantes optaron por votar por correo o voto anticipado en persona, indicó la cadena de televisión.

Entre los que ya cumplieron con votar se encontraban los principales protagonistas de la jornada, Donald Trump y Kamala Harris.

La espera de los comandos

El exmandatario llegó acompañado de su esposa, Melania, al local de votación ubicado en Palm Beach, Florida. Consultado por la prensa, señaló que, independiente del resultado de este martes, esta sería su última carrera presidencial, considerando que esta es su tercera de manera consecutiva.

La gran pregunta que rodea el hasta ahora incierto resultado de la elección es si Trump reconocerá una eventual derrota a manos de Harris. No han sido pocas veces las que ha puesto en duda la victoria de Joe Biden, en 2020, que provocó la invasión al Capitolio, el 6 de enero de 2021. Y, esta vez, esa ambigüedad sobre su posición frente a las elecciones volvió a aparecer, pero atenuada.

Donald Trump, acompañado de la ex primera dama estadounidense Melania Trump, habla con los periodistas tras votar en el Mandel Recreation Center el día de las elecciones en Palm Beach, Florida, el 5 de noviembre de 2024. Foto: Reuters

“Si pierdo una elección, si es una elección justa, voy a ser el primero en reconocerlo, y creo que, bueno, hasta ahora, ha sido justo”, planteó a los medios que llegaron a Florida. No aclaró a qué se refería con una votación “justa”, lo que se torna relevante, considerando que en sus últimos mítines dijo a sus seguidores que la única forma en que los demócratas le podrían ganar es haciendo trampa, recordó The New York Times.

La vigilia de los resultados, que se espera sea en la noche o madrugada estadounidense, la hará en West Palm Beach, en el Palm Beach Convention Center. Durante la noche, sin embargo, estará en su finca de Mar-a-Lago, detalló CNN. Según la misma cadena, Trump estuvo toda la jornada “acribillando con actualizaciones de la carrera” presidencial a sus asesores, dijeron tres fuentes familiarizadas con el tema.

En la otra vereda, Kamala Harris esperará la respuesta definitiva en su alma mater, la Universidad Howard, casa de estudios privada ubicada en Washington donde la actual vicepresidente cursó estudios hace 42 años.

A diferencia de su rival republicano, la demócrata envió su voto de manera anticipada por correo durante el fin de semana, una práctica utilizada constantemente por la tienda azul. Esto fue lo que, en parte, provocó el sorpasso demócrata en estados clave como Pennsylvania, en 2020, que luego Trump calificaría como robo.

Sin embargo, Harris habló durante su visita al banco telefónico desde la sede del Comité Nacional Demócrata en Washington, lugar desde el que, incluso el día de la elección, llaman a personas para animarlos a que acudan a las urnas.

Kamala Harris llama a los votantes en un acto de campaña de última hora en la sede del Comité Nacional Demócrata (DNC), en Washington, el 5 de noviembre de 2024. Foto: Reuters

Desde allí, la vicepresidenta señaló que “esto representa lo mejor de lo que somos”. Momentos antes, había dicho que “el camino hacia la Casa Blanca pasa por Carolina del Norte”, refiriéndose a uno de los siete estados clave para lograr la presidencia. “Y es una carrera ajustada. Estamos empatados. Cada voto importa”, añadió durante una entrevista con la emisora Foxy 107.1 de Raleigh.

Es por eso que aseguró que la elección de este 5 de noviembre “se trata de pasar página y dar paso a una nueva generación de liderazgo en Estados Unidos”.

El plan del día, dijeron personas que hablan constantemente con Harris a CNN, era pasarlo con asesores y realizando entrevistas radiales. Durante la tarde, se mostró reacia a discutir la posibilidad de una victoria durante la noche, añadieron los asesores consultados por la cadena televisiva. De todos modos, el equipo mantenía “un optimismo cauteloso sobre el resultado del final de la jornada”, consignó el citado medio.

Quien también tuvo palabras al respecto fue el candidato a la vicepresidencia de los demócratas, Tim Walz. En un breve intercambio con la prensa fuera de su avión de campaña, el gobernador de Minnesota señaló que competir al lado de Harris le “devolvió” la fe en la nación.

“Esto es realmente algo extraordinario que hacemos cada cuatro años”, expresó el candidato a vicepresidente. “Es democracia. Es complicado. Es hermoso. Es la gente”. Y añadió: “He recuperado la fe en este país”. Tomaba su vuelo desde Pennsylvania hacia Washington DC para reunirse con el bloque central de la campaña demócrata.

De hecho, aclaró que, para la mañana del martes, no había hablado con Kamala Harris, pero se mostró confiado en una victoria ante Donald Trump. “Simplemente, no puedo describir la diferencia en el ambiente que hay con la gente y lo hambrientos que están por algo diferente”, cerró.

Varios exit polls realizados por medios como Reuters o CNN detallaron las sensaciones de los votantes el día de la elección. Por ejemplo, desde la agencia de noticias recogieron que casi tres cuartas partes de los ciudadanos que acudieron a las urnas señalaron que la democracia estadounidense estaba en peligro, según Edison Research. De hecho, tanto la democracia como la economía fueron, por amplia diferencia, los dos temas más nombrados por los electores, con cerca de un tercio del total nombrándolos. Le siguieron el aborto y la inmigración, con un 14% y un 11% de menciones.

En línea similar, el sondeo a boca de urna de CNN reveló que 8 de cada 10 votantes de Trump y dos tercios de los votantes de Harris dijeron que su voto se debió por genuino interés de apoyar a su candidato, en vez de querer sufragar en contra del rival. Al igual que la encuesta citada por Reuters, solo un tercio de los votantes cree que la economía está en buena o excelente forma.

Un ambiente crispado

La jornada electoral no fue tranquila. Desde advertencias de bombas “no creíbles”, hasta amenazas contra Trump, de ser vencedor, diversos alborotos se registraron este martes. Las más serias ocurrieron en dos estados diferentes, Maine y Georgia -este último, uno clave-, donde funcionarios respondieron a advertencias de bombas contra escuelas y lugares de votación, los que descartaron por no resultar “creíbles”, consignó The New York Times.

En el condado de Fulton, Georgia, fueron hasta cinco las amenazas reportadas en dos centros de votación en Union City.

Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, dijo a la prensa que funcionarios de seguridad habían “identificado la fuente, y era de Rusia”.

En Ann Arbor, Michigan, un hombre de 25 años fue acusado ante un tribunal federal luego de amenazar con matar al expresidente Donald Trump si este gana las elecciones. También dijo que dispararía a los conservadores cristianos, de imponerse el magnate.

Un agente del Departamento de Policía de Detroit custodia mientras los funcionarios electorales cuentan las papeletas en Huntington Place de Detroit, Michigan, el 5 de noviembre de 2024. Foto: Reuters

Tras la invasión al Capitolio por parte de simpatizantes pro Trump el 6 de enero de 2021, muchos dudan sobre cómo reaccionará el exmandatario, pero también sus seguidores. Y eso fue lo que le preguntaron el momento en que llegó a votar este martes.

“Mis partidarios no son gente violenta”, dijo a los medios presentes en el lugar, sin referirse al ataque sin precedentes a la sede del Legislativo el día en que se certificaba la victoria de Joe Biden. “No tengo que decirles eso (que no haya violencia)”, cerró.

En términos de votación, también se registraron algunos problemas técnicos, pero no generalizados. Uno de los casos se dio con los escáneres de boletas en el condado de Cambria, Pennsylvania, un estado clave. Una falla del software impidió que los votantes pudieran escanear sus boletas en una ciudad rural de tendencia republicana, lo que alimentó teorías conspirativas en redes sociales, informó The New York Times.

Esto forzó a las autoridades a ampliar el horario de cierre de las urnas en dos horas más, pasando de las 8:00 PM ET, o las 20:00 hora chilena, a las 10 PM ET. “Podemos confirmar que se trata de un error de software o de la papeleta y no de un intento de ningún grupo de robar”, dijo en una declaración vía mail Ron Repak, el abogado del condado.

Fuente

LaTercera.com

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