El agridulce balance de La Moneda: Boric pide unidad oficialista en antesala de forzado cambio de gabinete
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El agridulce balance de La Moneda: Boric pide unidad oficialista en antesala de forzado cambio de gabinete
Eran cerca de las 16.22 de este domingo cuando el Presidente Gabriel Boric bajó a saludar a los timoneles del oficialismo en el salón Montt Varas de La Moneda.
Tras dar la bienvenida el Jefe de Estado se refugió en su despacho, donde optó por seguir el conteo de los votos de las elecciones, que este fin de semana definieron a los nuevos alcaldes, concejales, gobernadores regionales y consejeros regionales.
Allí lo acompañaron los integrantes de su equipo más cercano, como su jefe de gabinete, Carlos Durán (FA), o el jefe del Segundo Piso, Miguel Crispi (FA). En algunos momentos también estuvieron con él algunos de los ministros de su comité político.
Luego de eso, Mandatario y jefes de partido no se vieron las caras hasta pasadas las 21.00, cuando el Mandatario bajó desde el segundo piso para encabezar el comité político ampliado.
Dicha instancia se extendió por cerca de 25 minutos y allí, el Presidente Boric, les reiteró que la coalición debía estar unida en los casi 500 días que le quedan a su gobierno, para así avanzar en las reformas que quedan pendientes de tramitar en el Congreso, como la de pensiones, el pacto fiscal o la iniciativa que le pone fin al Crédito con Aval del Estado (CAE).
Al mismo tiempo, el Jefe de Estado, según coinciden varios asistentes, expuso la idea de que las fuerzas del oficialismo se mantengan incluso más allá de su administración.
Durante el encuentro los resultados electorales de las alcaldías aún eran volubles, por lo que el mensaje del Ejecutivo se concentró en el rendimiento conseguido en los comicios de gobernadores, donde, a diferencia de las elecciones de jefes comunales, el oficialismo no fue en una sola lista.
Esa fue una de las claves analizadas por La Moneda, donde se previó complejo replicar el resultado conseguido en 2021, ya que en dicho año la derecha solo ganó un gobierno regional.
En esa línea, la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), y el titular de la Segpres, Álvaro Elizalde (PS), desglosaron los resultados de las elecciones regionales.
Dentro de La Moneda el balance que se transmite -que coincide con el que entregaron los partidos oficialistas- es que si bien no se logró el mejor escenario, los resultados tampoco son demoledores. Esto, porque lograron que cuatro candidatos del oficialismo a gobernadores de las 16 regiones ganaran en primera vuelta -José Miguel Vargas (ind. -PPD) en Atacama, Óscar Crisóstomo (PS) en Ñuble, Luis Cuvertino (PS) en Los Ríos y Jorge Flies (ind. PR) en Magallanes-, mientras que disputarán otras 11 zonas en balotaje.
En el gabinete consideran que el oficialismo logró contener un gran avance de la oposición, pese a los escándalos que rodearon la elección, como el caso del otrora subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
De hecho, esa fue la línea que bajó el propio Presidente Boric en una declaración que realizó, cerca de la medianoche, flanqueado por los ministros de su comité político.
Desde La Moneda, en una alocución que se extendió por 10 minutos, el Jefe de Estado destacó el funcionamiento de las instituciones en el marco de las elecciones y recalcó que si bien en comicios anteriores una de las fuerzas políticas arrasaba, en esta ocasión -resaltó- “se vuelven a equilibrar”. Eso también fue conversado dentro de la cita entre Boric y los partidos, donde se concluyó -con valoración positiva- que los resultados de este fin de semana terminan con la teoría del péndulo que se apreció en los últimos procesos eleccionarios.
En esa línea, Boric sostuvo que “estoy contento con esta elección, estoy contento con Chile y con sus resultados”.
La tensa espera
Mientras el Presidente Boric siguió el conteo de votos en el segundo piso, los dirigentes de los partidos oficialistas se apostaron de pie en el Salón Montt Varas de Palacio.
Allí estuvieron acompañados por la totalidad del comité político de Boric, que integran Carolina Tohá (PPD), Camila Vallejo (PC), Antonia Orellana (FA), Álvaro Elizalde (PS), Jeannette Jara (PC) y Mario Marcel (independiente ligado al PS). También estuvo el subsecretario del Interior, Luis Cordero.
Por el lado de los partidos estuvieron los timoneles Constanza Martínez (FA), Lautaro Carmona (PC), Paulina Vodanovic (PS), Leonardo Cubillos (PR), Flavia Torrealba (FRVS), Juan Carlos Urzua (PL) y Tomás Hirsch (AH). Además, asistieron por el PPD, Guido Girardi y el secretario general, José Toro; el “dos” del PS, Camilo Escalona; la candidata a core del PL, Cinthya Vivallo; y el subsecretario general del PR, Juan Carlos Paillalef.
En ese lugar, los dirigentes oficialistas miraban con recelo los televisores que se dispusieron en La Moneda. Varios de ellos prefirieron pulsar continuamente el botón “F5″ de sus computadores, para actualizar los datos que constantemente entregaba la página web del Servicio Electoral (Servel).
Una de las que estuvo atenta a la actualización del ente electoral fue la ministra Tohá (PPD), quien, junto al resto de los asistentes, esperó los resultados mientras se sirvió un producido cóctel con tapaditos, empanadas de pino, de queso, jugos, bebidas, chocolates y otros alimentos.
Mientras los partidos y el gobierno analizaron en conjunto los resultados electorales, en el frontis de La Moneda se instaló un grupo de manifestantes ligados al Team Patriota, quienes idearon -como barras bravas- cánticos contra el gobierno usando como eje a Manuel Monsalve. Además, también entonaron canciones conocidas como “Libre”, de Nino Bravo.
Quienes estuvieron en La Moneda durante este domingo transmiten que la espera fue dulce y agraz. Había presidentes de partido que miraban la hora para poder irse del lugar y así estar en la sede de sus colectividades, donde se debía planificar la puesta en escena post-electoral. Uno de ellos era Lautaro Carmona, quien incluso se intentó ir antes de la vocería que encabezó Paulina Vodanovic en La Moneda.
Al timonel PC lo tuvieron que detener entre sus pares y accedió a quedarse, aunque solicitó que la vocería fuera rápida. Sin embargo, la prensa que los esperaba fue tras él apenas terminó la conferencia, ya que su colectividad fue la que recibió el golpe más duro de estas elecciones, tras perder la alcaldía de Santiago, que todavía encabeza Irací Hassler.
En un resultado contundente, la jefa comunal perdió ante el exministro de Defensa Mario Desbordes. Se trató de una de las derrotas más emblemáticas de la elección, junto con Ñuñoa, donde la frenteamplista Emilia Ríos no logró mantenerse al mando y fue superada -de forma estrecha- por el exministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel.
Previamente en Palacio se esperaba que ambas contiendas fueran estrechas, lo mismo que Viña del Mar, comuna que finalmente el Frente Amplio mantuvo de la mano de Macarena Ripamonti. En el oficialismo, eso sí, destacan el contundente triunfo de Tomás Vodanovic en Maipú, de Camila Nieto en Valparaíso y la victoria del independiente Matías Toledo en Puente Alto.
Este último, en todo caso, no era el candidato del pacto del oficialismo, ya que el inscrito fue el socialista Luis Escanilla. De hecho, el único partido que le entregó un apoyo institucional a Toledo, desde el inicio, fue Partido Comunista.
A las 21.47 los partidos del oficialismo abandonaron el salón Montt Varas. En principio, el gobierno dispuso uno de los rincones del Patio de Los Naranjos para que se puedan explayar con la prensa. Sin embargo, finalmente terminaron hablando en conjunto desde la tarima principal que se instaló en dicho sector de Palacio.
Una puesta en escena diferente
La puesta en escena fue distinta a las otras tres elecciones que ha enfrentado el gobierno del Presidente Gabriel Boric. Este domingo, el Mandatario apostó por dar una señal de unidad dentro de su coalición tras las fuertes fricciones que generaron el caso de Manuel Monsalve, quien salió del gobierno por una denuncia de violación. Por eso, de forma inédita, convocó a La Moneda a todos los timoneles del oficialismo, para esperar en conjunto los resultados.
El ambiente dentro de la coalición se crispó con la denuncia por violación contra el exsubsecretario del Interior y desde el PPD defendieron a la ministra Carolina Tohá, apuntando a la titular de la Mujer, Antonia Orellana. Por otro lado, desde el FA defendieron a esta última y apuntaron sus dardos contra la jefa del gabinete. La crisis llevó al Presidente a inmiscuirse en el control de daños interno, mediante llamados a dirigentes del oficialismo para que las aguas se calmaran.
En el sector existía incertidumbre y temor sobre el impacto electoral que tendría el caso de Monsalve en las cartas del sector. De hecho, en medio de las dudas, la ministra Tohá este domingo endureció el tono contra el otrora subsecretario y tildó a los nuevos antecedentes como “repugnantes”
En el diseño también se invitó a Palacio a los alcaldes reelectos y algunos que perdieron sus comicios. Hasta La Moneda llegaron, desde las 22.30, Tomás Vodanovic, Claudio Castro (Renca), Karina Delfino (Quinta Normal), Joel Olmos (La Cisterna), entre otros.
En esa cita, Boric también reforzó que los resultados no son negativos, pese a que sufrieron algunas derrotas emblemáticas. “Dimos la cara y tenemos que seguir trabajando en los territorios”, habría dicho el Jefe de Estado.
Matías Toledo también fue invitado, pero en un principio se excusó de asistir para quedarse en Puente Alto. Sin embargo, pasada la medianoche, llegó a La Moneda, donde conversó por unos minutos con Boric. Luego, el nuevo jefe comunal se fue manejando su vehículo particular.
El ajuste ministerial
Según varios de los presentes, uno de los temas que no se conversaron en la reunión entre el Presidente Boric y los partidos -por temor a las filtraciones- fue el forzado cambio de gabinete que el gobierno debe realizar antes del 15 de noviembre.
En esa fecha se cumple el plazo para que aquellas autoridades del gobierno que quieran competir por un cupo en el Congreso abandonen el Ejecutivo. El tema fue comentado el viernes por la vocera del gobierno, Camila Vallejo, quien indicó que el reordenamiento de piezas es “evidentemente un hecho inobjetable” y que su “magnitud” dependerá de “la disposición y evaluación de sus propios partidos para llevar como candidato a las parlamentarias o a alguna autoridad en ejercicio del gobierno”.
En Palacio, sin embargo, ha tomado fuerza la idea de dilatar el reajuste ministerial para una fecha próxima a la quincena de noviembre, para tomar la decisión con calma y no ligar los movimientos al caso Monsalve ni al resultado de las elecciones.
Dentro del oficialismo esta idea también ha encontrado asidero. “Los cambios de gabinete no deben obedecer, a mi modo de ver, a situaciones coyunturales, sino más bien a cambios de ciclo político y evidentemente con la elección de hoy termina una etapa de gobierno y se inicia la etapa final de manera tal que hay que adecuar los equipos para la tarea importante que queda en este último tramo”, afirmó la presidenta del PS, Paulina Vodanovic.
En esa línea, la timonel socialista es clara en despejar la duda sobre la premura del ajuste ministerial: “No veo la urgencia en que ello se realice”. La misma opinión tienen en el PPD, el FA y el PC.
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