El candidato rumano “tiktoker”, pro-Putin que dio la sorpresa y desbancó al actual primer ministro

El candidato rumano “tiktoker”, pro-Putin que dio la sorpresa y desbancó al actual primer ministro

El repertorio no es nuevo en la política mundial, pero no deja de sorprender. A Calin Georgescu, de 62 años, se le puede ver vestido de terno, traje y corbata en sus apariciones públicas. En sus cuentas de redes sociales, en cambio, aparece en un video montando un caballo blanco o practicando artes marciales. Ambos videos, en cosa de semanas, explotaron en popularidad en Rumanía.

El momento es relevante, porque este fin de semana, el país miembro de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) asistió a las urnas para definir a su líder político. En la papeleta aparecían dos nombres clásicos de la política: el actual Primer Ministro, el socialdemócrata Marcel Ciolacu, la representante de la centroderecha, Elena Lasconi, y un tercer outsider que, pese a marcar un dígito en las encuestas, tomó las elecciones por asalto y no solo se convirtió en el más votado de la primera vuelta, sino que también dejó fuera de carrera al actual premier.

De vencer en la segunda vuelta, Georgescu ocuparía el cargo más importante de Rumania, lo que le permitirá supervisar el ejército y las relaciones exteriores, detalló la prensa internacional. También tendrá derecho a nombrar al primer ministro y a dirigir las negociaciones de coalición.

La debacle fue tal, que Ciolacu anunció su dimisión al Partido Social Demócrata (PSD) tras quedar fuera del balotaje. El podio quedó conformado por Calin Georgescu (22,9%) y la derechista Elena Lasconi (19,7%), en primer y segundo lugar. En tercer puesto quedó, a 0,2 puntos porcentuales, el premier rumano (19,5%). No solo es un desastre para el líder de la centroizquierda, sino que lo es para todo el partido. Es la primera vez desde que cayó la dictadura comunista en Rumanía en 1989 que el PSD no tiene a un representante en segunda vuelta presidencial.

Y quien lo dejó fuera de carrera no fue otro que Georgescu, exmiembro del partido ultranacionalista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR). “Es una victoria de TikTok”, dijo al periódico Financial Times el analista e historiador rumano Ion M. Ionita. “No necesitas un partido. Solo necesitas volverte viral en las redes sociales, y él se ha vuelto viral con seguridad”. Si bien postuló como independiente, rápidamente AUR salió a respaldarlo de cara al balotaje, al igual que SOS Rumania, otro partido de extrema derecha más marginal.

Fue recién en los últimos días previos a la votación que sus videos se hicieron populares en la red social de origen chino, lo que podría explicar que a las encuestadoras se les haya escapado totalmente del radar, señaló el mismo medio.

El candidato antisistema dijo que su postura religiosa y sus valores ultraconservadores atraen tanto a los votantes rurales como a los jóvenes rumanos, asegurando también que gastó “cero” dólares en su campaña. Georgescu aseguró que su victoria es “un asombroso despertar” del pueblo rumano. Ideológicamente, el periódico español El País lo definió como un “partidario prorruso que simpatiza con los legionarios rumanos aliados a los nazis del periodo de entreguerras”.

Esas posturas extremas hacen que la candidata de la derecha tradicional, Elena Lasconi, saque cuentas alegres de cara al balotaje. “La alegría viene con un shock para millones de rumanos”, dijo en un video compartido en sus redes sociales tras los resultados que le dieron el paso a la segunda vuelta por un margen muy ajustado. “(Calin Georgescu es) un candidato que tiene la cara de Vladímir Putin, quiere que abandonemos la UE, tiene teorías fascistas y antisemitas”. Esto se suma a la creciente preocupación occidental de que la llegada del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, socave aún más la agenda pro Ucrania.

La acusación no carece de sustento, al menos en su visión sobre su vecino Ucrania. A pesar de compartir 650 kilómetros de frontera terrestre, Georgescu señaló durante la campaña que la invasión de Rusia a Ucrania responde a una manipulación de empresas militares estadounidenses, destacando a Vladimir Putin como “un hombre que ama a su país” y lanzando elogios al primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

La centroderecha en general ve con ojos cautos al candidato que los sobrepasó por aún más a la derecha. Siegfried Muresan, miembro del sector en el Parlamento Europeo, aseguró: “Calin Georgescu, un candidato prorruso que admira a Putin y socava la legitimidad de Ucrania, sería una elección peligrosa para Rumania, especialmente con la guerra en nuestras fronteras”.

En Rusia, en tanto, no han disimulado su alegría por el resultado, destacó El País. La agencia estatal rusa TASS señaló que el ganador de la primera vuelta presidencial “se muestra reservado sobre la pertenencia de Rumania a la OTAN y ha presionado de manera prudente por la normalización (de relaciones) con Rusia”. Georgescu ha criticado la presencia de bases militares del bloque de defensa en suelo rumano, así como el despliegue de defensas antimisiles estadounidenses en el territorio.