El debate sobre el “legado” que se abrió en el oficialismo tras la aprobación de la reforma previsional

El debate sobre el “legado” que se abrió en el oficialismo tras la aprobación de la reforma previsional

Tras las celebraciones por la aprobación de la reforma de pensiones, el miércoles de la semana pasada, los dirigentes de la alianza de gobierno del Presidente Gabriel Boric comenzaron a hacer frente a una pregunta: ¿es tiempo de hablar del legado del gobierno?

A menos de cuatro semanas para comenzar marzo, mes en que Boric cumplirá tres años en La Moneda, en el oficialismo han comenzado a alzarse voces que defienden que es hora de hablar del legado de esta administración, al ver que la reforma de pensiones -una de las promesas de campaña más significativas para el Ejecutivo- ya vio luz verde.

El Frente Amplio (FA), la colectividad en la que milita el Presidente, fue la primera en salir a plantear que, con ese proyecto ya despachado, esta administración cuenta con un legado concreto. Una idea que promovieron distintos dirigentes durante la semana pasada.

La presidente de la colectividad, Constanza Martínez, dijo a este medio que “el legado del gobierno es mejorar las condiciones de vida con medidas concretas: el Ministerio de Seguridad, el alza del sueldo mínimo a $ 500 mil pesos, las 40 horas, el Sistema Nacional de Cuidados, la ley de pago de pensiones de alimentos, Copago Cero, Royalty Minero son solo algunos ejemplos de que, con buena política pública, el país puede avanzar y vivir mejor”.

La timonel enfatizó que la administración de Boric está “cumpliendo con los compromisos”, y destacó la importancia de la aprobación de la reforma previsional y la promulgación de la ley que da solución a la deuda histórica docente.

Las palabras de Martínez son expandidas al interior del FA, partido en el que celebran que el gobierno haya avanzado particularmente en lo referido a cuidados, como la ley de responsabilidad parental o la de conciliación de la vida familiar.

Incluso hay autoridades de gobierno que han comenzado a hablar del legado. “Chile Cuida será uno de los legados del Presidente Boric”, dijo la subsecretaria de Servicios Sociales, Francisca Gallegos (FA), en entrevista con El Mostrador.

De todas formas, desde el FA hacen presente que durante este año, el último del gobierno de Boric, aún quedan importantes compromisos por cumplir. Dentro de los más significativos para ellos: el proyecto para el nuevo financiamiento de la educación superior y el de aborto libre.

Sobre ese último proyecto, la semana pasada, en conversación con 24 Horas, la ministra Antonia Orellana (Mujer) sostuvo que “vamos a buscar el mayor acuerdo posible, entendiendo que es un tema en el que hay posiciones muy a favor y muy en contra, pero que las chilenas merecen que se debata democráticamente”.

Dentro del mismo FA, sin embargo, hay quienes sugieren que es necesario tomar distancia de la discusión sobre el legado. Por ejemplo, el jefe de bancada de los diputados del partido, Jaime Sáez, dijo que eso “queda más para los analistas, para la ciudadanía, para nosotros que estamos en el legislativo. Pero, desde la perspectiva del gobierno, yo creo que ellos están absolutamente enfocados en cumplir su trabajo, en gobernar hasta el último momento”.

Y agregó: “Todavía quedan desafíos superimportantes por abordar, que requieren la máxima concentración (...). Por ejemplo, el FES, para poder terminar con la deuda educativa. Y hay que implementar también el Ministerio de Seguridad”.

En el resto del oficialismo han optado por tomar la discusión sobre el legado con más cautela. La presidenta del PS, la senadora Paulina Vodanovic, dijo a este medio que “el legado se construye”, aunque enfatizó que “parte importante de él es esta reforma (de pensiones)”.

En parte, esta cautela responde a que la discusión sobre el legado se topa con la carrera para encontrar candidatos presidenciales, de cara a las primarias que el oficialismo planea realizar a fines de junio.

En el Socialismo Democrático hay quienes advierten que si bien son varios los proyectos de gobierno que podrían entrar en la categoría de “legado”, pocos tienen la importancia de la reforma de pensiones y el Ministerio de Seguridad.

En esa línea, las mismas voces postulan que esta conversación está relacionada con la proyección de liderazgos capaces de asumir una candidatura. Particularmente, al pensar en las ministras Jeannette Jara (PC) y Carolina Tohá (PPD), que fueron los rostros de las dos iniciativas mencionadas, respectivamente.

En ese sentido, el presidente del PPD, senador Jaime Quintana, planteó que “cuando hay logros que serán parte de un legado tangible como pensiones y Ministerio de Seguridad Pública, parece natural que liderazgos que han sido clave en esto, como Marcel, Jara y Tohá, adquieran una mayor visibilidad y se les vea como cartas presidenciales serias”.

Otro que ha evitado hablar de legado es el secretario general del PS, Camilo Escalona. El viernes, en entrevista con La Tercera, señaló que, para él, aún es muy pronto para sacar conclusiones.

“El legado se conoce mucho tiempo después. Hoy se puede hablar del de Allende. ¿Cuál fue? Defender la democracia. Hemos llegado a esa conclusión décadas después. En un primer momento, pareció que era nacionalizar el cobre, romper la dependencia. Pero el legado se sabe cuando las cosas ya pasaron”, dijo el exsenador. Aunque, de todas formas, reconoció que “la reforma de pensiones es lo más importante”.

En esa misma línea, el presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, es de la idea de que el panorama aún no está definido. “Falta un año de gestión que será intenso (...). De lo avanzado, nadie puede negar que se han dado pasos importantes, tanto en leyes como en políticas públicas, que apuntan a reivindicar la dignidad de las personas, pero queda mucho por hacer. No sé si ello será un legado del Presidente Boric, pero al menos sí ha marcado su sello”.

La idea de que el legado puede corresponder a algo más bien abstracto no cae del todo bien en el Frente Amplio, que pretende hacer ver que el gobierno ha sacado adelante iniciativas concretas.

Luego de que Ernesto Ottone planteara, en entrevista con The Clinic, que el legado de Boric será “la capacidad de aprender”, Simón Ramírez, secretario ejecutivo del FA, le rebatió: “No. Va a dejar la reforma de pensiones, la reparación de la deuda histórica, el pago de pensiones de alimentos (...)”, entre varias otras iniciativas.