El dilema de la investigación académica: alto interés y bajos recursos

El dilema de la investigación académica: alto interés y bajos recursos

La inversión estatal destinada a la investigación académica es una de las preocupaciones que, de manera transversal, existe entre los rectores de los principales planteles de educación superior en Chile.

Entre ellas se encuentra la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, quien destaca el esfuerzo realizado por los distintos gobiernos, al tiempo que alerta sobre la falta de financiamiento de un programa clave para esta área como es el Fondo de Investigación para Universidades (FIU), que depende del Ministerio de Ciencias.

Uno de los problemas detectados, asegura Devés, es que los fondos comprometidos en el Presupuesto del siguiente año no alcanzarán a cubrir las necesidades de las 58 instituciones que pueden optar a estos recursos públicos.

Si bien en Chile se desarrolla una investigación de alta calidad, los expertos coinciden en que existen escasos recursos y tiene poca masividad. ¿Qué falta por mejorar?

Según la máxima autoridad de la Universidad de Chile, “hemos formado mucha gente en los últimos años, también con la Beca Chile, no sólo con los programas de doctorado nuestros, que es donde se forman los investigadores a nivel de doctorado, que han crecido y tienen muy buena calidad. Tenemos 42 doctorados, todos están acreditados y tenemos dos nuevos (programas) que vienen ahora: Estudios Internacionales y Creación Artística, que ese es muy interesante”.

Y agrega que el país “tiene las personas, ya trabajando de manera autónoma en investigación y tenemos muchos jóvenes interesados en academia y en la investigación (...). Pero necesitamos más recursos para que los proyectos y la incorporación a las instituciones de estas personas tan bien formadas, se traduzcan en conocimiento nuevo”.

De acuerdo con Devés, cada vez existe más interdisciplina. En esa línea destaca el lanzamiento de un programa para “apoyar el FIU (Fondo de Investigación para Universidades), en investigación, y la idea es que sea una forma de canalizar recursos a las instituciones, que no sea a través de proyectos, sino, uno podría decir, fondos más basales para sostener la actividad de investigación en las distintas universidades. Con dos líneas: una para universidades de 6 y 7 años de acreditación, universidades que están más avanzadas en investigación, y otra para universidades que pueden estar en regiones de 3 a 5 años de acreditación, que están en niveles de desarrollo, respecto a la investigación, más incipientes”.

Recursos para investigación

El interés por investigar en muchos casos contrasta con el acceso a fondos para hacerlo, aseguran expertos, lo que abre una interrogante: ¿Existen recursos estatales comprometidos para investigación?

La rectora Devés subraya que “si uno lee la ideología que tiene el fondo y los propósitos que tiene, son estupendos. Estamos todos de acuerdo que es lo que se necesita. Pero no tiene prácticamente recursos. En el Presupuesto 2024, fueron $2.000 millones y en el Presupuesto de este año fueron $3.900 millones para 58 instituciones. No es estructural. El diseño está, es lo que hay que hacer porque eso saca los fondos de investigación exclusivamente de los fondos concursables, competitivos, de proyectos más pequeños, y lo transforma en algo más estructural. Eso está muy bien pensado. Lo que no está tan bien pensado es que no tiene recursos todavía”.