El dólar cae en jornada marcada por la volatilidad ante nuevas tensiones entre Rusia y Occidente

El dólar cae en jornada marcada por la volatilidad ante nuevas tensiones entre Rusia y Occidente

El dólar arrancó la jornada con una tímida alza tras cerrar este lunes a la baja, pero luego revirtió la ganancia y cerró con un leve retroceso. La moneda de Estados Unidos en Chile se tomó un respiro a inicios de esta semana luego que los factores externos alivianaron las presiones para el peso chileno.

“La cotización del dólar registra ligeros retrocesos en la sesión, después de una apertura que presentó leves movimientos alcistas, en medio de un cambio de dirección de sus fundamentos externos durante el día, comentó Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria.

Al inicio del día, el dólar cae $0,67 respecto al cierre de ayer y llega a un valor de $972,18. Así, la divisa anotó dos jornadas consecutivas con pérdidas, donde acumula una caída de $7,85.

La moneda nacional también resistía el embate de la aversión al riego ante la escalada de las tensiones entre Rusia y Occidente por la guerra en Ucrania.

Ucrania usó el martes por primera vez misiles ATACMS estadounidenses para atacar territorio ruso, según Moscú, en un ataque considerado por Rusia como una escalada importante, en el día 1.000 de la guerra.

Cuando la divisa registró ganancias marcó un máximo de $977,6 y cuando registró pérdidas clara operó en un mínimo de $970,05.

El peso chileno recuperó terreno en línea con el cobre, uno de sus principales soportes, y que también se recuperaba tras comenzar la jornada con pérdidas. Los precios del metal subían el martes en un momento en que el repunte del dólar se tomaba un respiro, aunque la preocupación por la demanda de China y los posibles aranceles de Estados Unidos seguían pesando en el mercad.

“El cobre se encuentra presionado por preocupaciones relacionadas con las políticas proteccionistas de Trump, como los posibles aranceles a productos chinos, que podrían reducir la demanda del principal consumidor mundial de cobre”, comentó Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals.

Así, el valor a tres meses del cobre subía 0,62% a US$4,15 la libra. Mientras que, el valor al contado del cobre subió 0,68% a US$ 4,05 la libra en la Bolsa de Metales de Londres.

“La mayoría de los factores siguen siendo bajistas para el mercado del cobre. Es probable que los precios del cobre cotizado en el LME oscilen entre US$ 8.900 (US$ 4,04 la libra) y US$ 9.200 (US$ 4,17 la libra) en las próximas seis semanas”, dijo Ed Meir, consultor de la correduría Marex.

“Para el año que viene, estimo US$8.000 (US$3,63 la libra) a la baja y US$ 10.500 (US$ 4,76) al alza”, agregó.

En tanto, el dólar moderaba su avance inicial por aversión al riesgo y tras la caída motivada por la toma de ganancias. El índice del dólar avanzaba un 0,03% hasta 106,42, tras caer un 0,4% en la sesión anterior.

Los movimientos iniciales se desvanecían un poco después de que el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que el país “hará todo lo posible” para evitar el inicio de una guerra nuclear, al tiempo que mostraba su aprobación por la decisión de Alemania del lunes de no proporcionar misiles de largo alcance a Ucrania, calificándola de “postura responsable”.

Además, Estados Unidos dijo que no ha visto ninguna razón para ajustar su propia postura nuclear en respuesta.

“Estamos viendo un cambio de dirección después de los comentarios de Lavrov, además Estados Unidos no responderá a este cambio en la doctrina nuclear rusa, eso también ha jugado un papel en la calma del sentimiento”, dijo Erik Bregar, director de gestión de riesgos de divisas y metales preciosos en Silver Gold Bull en Toronto.

“Una agradable oleada de tres semanas de posiciones largas sobreapalancadas y riesgo geopolítico no ha desaparecido, sigue siendo un mundo loco y peligroso”, agregó.

En tanto, el índice dólar ha avanzado ante las crecientes expectativas de que la Reserva Federal pueda desacelerar su camino de recortes de tasas de interés y ante las preocupaciones de que las políticas del presidente entrante de Estados Unidos, Donald Trump, puedan reavivar la inflación.