El primer desafío de Sheinbaum: mantener las conferencias matutinas de AMLO

El primer desafío de Sheinbaum: mantener las conferencias matutinas de AMLO

Pueblo de México: protesto guardar y hacer guardar la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidenta de la República. El pueblo me ha conferido mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión y si así no lo hiciere, que la Nación me lo demande”, juró Claudia Sheinbaum Pardo este miércoles, a las 11:32 de la mañana en el Congreso de la Unión, convirtiéndose así en la primera mujer presidenta de México.

En el Palacio Legislativo de San Lázaro en Ciudad de México, Sheinbaum tomó posesión entre aplausos y ovaciones de los asistentes. A la toma acudió el ahora exmandatario Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien ingresó rodeado de ovaciones de sus partidarios que gritaban “¡Es un honor, estar con Obrador!”. AMLO entregó la banda presidencial a Ifigenia Martínez, la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de México, quien a su vez se la entregó a la presidenta Sheinbaum.

El Zócalo -la Plaza de la Constitución frente al Palacio-, estaba repleto de simpatizantes del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que se agruparon a celebrar previo a su primer discurso, entre vendedores ambulantes que comercializaban muñecas, tazas y poleras de la nueva presidenta. Por ser un día extraordinario en que los preparativos comenzaron desde temprano, no hubo conferencia matutina, ya que AMLO realizó su conferencia de despedida este lunes.

Los seguidores de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, están al lado de una figura de ella, mientras asisten a su ceremonia de asunción en la Plaza del Zócalo, en Ciudad de México, el 1 de octubre de 2024. Foto: Reuters

Conocida como “La Mañanera”, durante su sexenio López Obrador realizó conferencias de lunes a viernes desde las 7 de la mañana desde el Palacio Nacional, y en ocasiones en fines de semana o desde los Estados que visitaba. La rueda de prensa diaria fue una piedra angular en su gobierno, con su potente mezcla de actuaciones factuales y teatralidad política que le reportaron índices de aprobación de más del 60%.

Caracterizadas por ser impredecibles, en sus conferencias matutinas podía haber una banda de mariachis en vivo, clips de viejas películas mexicanas o la foto de un periodista siendo regañado por su cobertura: lo único seguro es que era larga, a menudo de más de tres horas, en la que el fundador de Morena establecía la agenda informativa del día, controlaba las crisis y se dirigía a sus oponentes.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señala a los periodistas durante su conferencia de prensa diaria, en el Palacio Nacional en Ciudad de México, el 27 de septiembre de 2024. Foto: Reuters

Ahora, le tocará a Sheinbaum ocupar su lugar en la tarima del Salón Tesorería, donde está el micrófono y la pantalla para mostrar las cifras. Se conoce que sus conferencias serán ahora “mucho más cortas, de más o menos una hora” y su primera “Mañanera” será realizada este miércoles a las 7 de la mañana, según dijo alguien que conoce sus planes y que habló con Forbes México.

“La Mañanera” se convirtió en una parte tan importante de la vida cotidiana mexicana que Sheinbaum no puede deshacerse de ella. Pero tampoco puede copiar el formato de su mentor sin que la tachen de marioneta, explica la agencia Reuters. “No es un acto fácil de seguir”, dijo a ese medio Ryan Berg, director del Programa de las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sostiene su reloj antes de entregárselo al ganador después de que se sorteara entre los miembros de los medios durante su última conferencia de prensa, en el Palacio Nacional, en Ciudad de México, el 30 de septiembre de 2024. Foto: Reuters

Los expertos han previsto que la tarea podría ser difícil para ella, debido a su estilo menos espontáneo que el del ahora exmandatario. Con una forma de hablar mesurada y monótona, la científica del clima probablemente tendría dificultades para expresarse extrovertidamente como lo hacía AMLO, quien a menudo contaba chistes y desviaba el mensaje hacia un terreno más amigable cuando se enfrentaba a preguntas más difíciles.

“La imagino un poco menos suelta, mucho más rígida y con mensajes que ha practicado muy bien”, dijo Mariano Sánchez Talanquer, investigador del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, a Reuters. “No tiene los mismos reflejos. No tiene el mismo carisma”, opinó el estratega de campaña y comunicación política Sergio Torres. “Tiene un gran reto para poder hacer su espacio a su estilo, pero con el mismo peso que tiene La Mañanera con López Obrador”, agregó.

Según los expertos, es probable que también haya muchos menos trucos. El estilo personal de Sheinbaum no se presta a algunos temas habituales como “¿Quién es quién en las mentiras de la semana?”, presentados en la era de López Obrador como un desmantelamiento de las “noticias falsas” que eran desfavorables a su gobierno.

Claudia Sheinbaum presta juramento durante su ceremonia de toma de posesión en el Congreso, en Ciudad de México, el 1 de octubre de 2024. Foto: Reuters

Quizá tampoco tenga la misma habilidad para acuñar frases icónicas. López Obrador siempre arrancaba con la arenga: “¡Buenos días, ánimo!”. También instaló una nueva jerga presidencial, como “fifí” o “machuchones” para criticar a burgueses y poderosos. Por ejemplo, en la conferencia del 29 de enero, López Obrador anunció la venta de 263 autos y camionetas de lujo, algunos blindados, que se compraron en gobiernos anteriores.

Cuando en la pantalla apareció la foto de un Audi avaluado en 6,3 millones de pesos mexicanos (US$ 333.000), el presidente comentó: “Este es línea fifí”, haciendo reír a los periodistas, recuerda la BBC. De hecho, actualmente en el país se venden muñecos de AMLO que repiten sus lemas, como “Tengo otros hechos” y su controvertida política de seguridad de “abrazos, no balazos”.

Los seguidores de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, llevan una figura del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador durante la ceremonia de cambio de mando, en la Plaza Zócalo de Ciudad de México, el 1 de octubre de 2024. Foto: Reuters

Aún así, el estratega político Rafael Valenzuela cree que Sheinbaum se beneficiará de la fuerte marca política que construyó su antecesor y querrá conservarla. “Ella no sólo quiere perder el símbolo (de la mañana). Hay símbolos poderosos que ya tienen y son por los que votó la gente”, dijo Valenzuela.

Quinta en Palenque

Por su parte, el mandatario saliente ahora se retirará de la política, según afirmó, y se irá a La Chingada, una quinta (casa de campo) ubicada en Palenque, en el Estado sureño de Chiapas, que López Obrador heredó de sus padres en el año 2000. AMLO siempre mencionó que se iría allí después de terminar su participación en la política mexicana, ya que no tiene más planes de estar activo en ese escenario luego de ser el jefe del Ejecutivo Federal.

La quinta del exmandatario López Obrador. Foto: Archivo

“Esta casa la construyó mi madre, somos seis hermanos, le entregaron una hectárea a cada hermano, y a mí por ser el mayor me tocó la casa de ellos”, dijo en su documental Esto soy. También afirmó que visitaba el lugar porque era un espacio que ocupaba para reflexionar y que incluso le daba cerca de cinco vueltas en la tarde, aparte de la rutina que le estableció su médico, además de que hablaba con los árboles.

La Chingada tiene una extensión de 13,341 metros cuadrados, su valor es superior a los 25 millones de pesos mexicanos y tiene una laguna en su interior. Está rodeada de árboles frutales y vegetación. El ahora exmandatario ha dado a conocer por qué su rancho lleva ese peculiar nombre. En alguna ocasión, explicó que se debe a que Genovevo de la O, un dirigente de la Revolución Mexicana, al terminar el conflicto armado, se retiró a su rancho y le puso ese nombre, La Chingada.

“¿Sabes por qué La Chingada? Un dirigente zapatista, Genovevo de la O, después de la revolución va a un ranchito y le puso así, y siempre le decían a dónde va Genovevo y decía ‘me voy a La Chingada’”, dijo López Obrador.

Del dirigente, nacido y fallecido en el pueblo de Santa María Ahuacatitlán, en el Estado de Morelos, se sabe que buena parte de su vida protegió y ayudó a los peones de las haciendas y a los comuneros, tanto que hasta tuvo problemas con Porfirio Díaz y también llegó a estar en las filas de Emiliano Zapata en 1911. Con un papel importante en la Revolución, al término de ésta se dedicó a ser un político de gran influencia. También fundó en 1949 el Frente Zapatista y en 1945 la Federación de Partidos del Pueblo de México, que presidió por unos años.

“Con todo respeto y cariño no voy a recibir a nadie que tenga que ver con la política, será alejarme de todo, jubilarme será no volver a participar ni siquiera opinar”, repitió AMLO en varias ocasiones desde los primeros días de su mandato. De igual manera, el exmandatario dijo anteriormente que en su quinta tiene pensado escribir un libro y continuar estudiando, ahora que tendrá tiempo.

Fuente

LaTercera.com

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