Esteban Valenzuela, a un año del megaincendio: “Se hizo lo máximo ante un siniestro de tal magnitud... Por cierto, todo puede ser mejor”

Esteban Valenzuela, a un año del megaincendio: “Se hizo lo máximo ante un siniestro de tal magnitud... Por cierto, todo puede ser mejor”

El megaincendio de febrero de 2024 fue la mayor crisis que ha debido enfrentar durante su gestión Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura, cartera bajo cuya dependencia está la Corporación Nacional Forestal (Conaf), una de las encargadas de combatir los siniestros.

Por esa razón su ministerio ha sido uno de los que han protagonizado el proceso de investigación de la catástrofe del año pasado que, hasta aquí, ha dado con algunos exbrigadistas de Conaf como presuntos responsables.

El tema es que ese incendio en particular marcó la temporada pasada de incendios, por las 136 víctimas fatales que provocó, a pesar de que el periodo dejó menos hectáreas siniestradas que años anteriores. Con todo, el secretario de Estado asegura que para este verano el país está en mejor pie que hace 11 meses.

¿Cómo ha sido la preparación del ministerio y de las entidades que dependen de ustedes para esta nueva temporada?

Bajo el gobierno del Presidente Boric se han duplicado los recursos a Conaf y, además, tenemos integración de trabajo en las regiones forestales con las brigadas de la Corma, ellos aportan. Si uno agrega lo que hacen los municipios, Obras Públicas, los gobiernos regionales, la empresa eléctrica, estamos hablando de que tranquilamente con el Estado y la cooperación público-privada nos acercamos a cifras en torno a los 500 mil millones de pesos para enfrentar la temporada. Queríamos llegar a este verano con la Ley de Prevención y Mitigación de Incendios Forestales aprobada, está en fase final. No ha sido fácil; actores de la oposición pidieron algo totalmente fuera.

Temporada de incendios suma hasta ahora más siniestros, pero menos voraces

¿Qué cosa, específicamente?

Pedían que el Estado debía indemnizar a quienes se les pedía hacer cortafuegos o mantener limpio el interfaz urbano rural. Y ningún país de la OCDE de los con carga fiscal del 45% del PIB pagan eso; es obligación. Y también hubo recelos de parte de la industria, no de todos. La ley salió de la Cámara y en la Comisión de Agricultura, de manera menos ágil como yo hubiese esperado -pedimos suma urgencia-, se ha llegado a acuerdos sustanciales y, por tanto, esperamos durante enero aprobarla para luego ponerse de acuerdo con la Cámara.

¿Durante este 2025 debiese haber ley?

De todas maneras este año, pero no perdemos la esperanza de que la tengamos a fin de enero.

Han pasado 11 meses del megaincendio. ¿Hay alguna autocrítica sobre cómo se enfrentó la catástrofe?

Conaf ese día maldito estaba enfrentado a 12 incendios graves. Se hizo lo máximo ante un incendio de tal magnitud... Por cierto, todo puede ser mejor y por eso nos hemos focalizado en lo estructural, que exista la ley. Tuvimos que escuchar, dialogar, negociar hasta que duela, pero estamos avanzando con una reforma más estructural. Como el Presidente lo dijo, todas las instituciones tienen que mejorar la alerta de riesgo.

¿Se le puede dar seguridad a la ciudadanía de que no se va a volver a enfrentar a una emergencia como la del año pasado?

Se puede dar la seguridad de que el Estado, con el tamaño fiscal que tiene -recordemos que en Chile bajó la recaudación- y con la demanda de toda la seguridad que tenemos que recuperar, al duplicar el presupuesto de Conaf es una señal de que se está haciendo todo lo que podemos, pero nadie puede dar certeza y es irresponsable decir que no va a ocurrir algo terrible. Imagínense lo que ocurrió en Santiago: desde que se mide el viento lo máximo era de 75 kilómetros por hora y tuvimos un temporal con 110 kilómetros por hora que dejó a la ciudad sin electricidad. ¿Se imagina un incendio con esos vientos en Concepción o Valparaíso? No hay sistema que aguante. Por eso se habla de desastres de nueva generación, producto del cambio climático, que ya los negacionistas debieran pedir perdón a la humanidad por no asumir.

Pero la prevención y todo lo que se puede hacer con capacidad humana, asegura que está.

Se ha mejorado mucho la coordinación con los municipios, pero hay brechas. Es un mito que las quebradas no tienen dueños, siempre aparecen. Hay muchos bosques de pequeños propietarios, muchos bosques abandonados o terrenos que están en especulación inmobiliaria.

El rearme de Conaf de cara a una nueva temporada de incendios

¿Y qué resultó de los sumarios internos?

A la Fiscalía el ministerio tempranamente entregó un informe. Ahora, a partir de estos nuevos antecedentes, de estas personas que desde el 2021 venían coludidas en esto, hay otras investigaciones y auditorías a la Conaf en Valparaíso que están en curso.

¿Arrojan responsables?

Hay que ver ahí las fallas administrativas, de control y cómo se pueden mejorar. Por orden mía tempranamente en abril se creó un comité con exdirectores de Conaf para ir tomando esta política de que los test sean más exigentes y haya entrevistas personales con psicólogos.

¿Han quedado más postulantes afuera? ¿Ya se cubrieron los brigadistas necesarios?

Sí, se llegó a los 3.000 brigadistas, que era la meta. Hubo en algunas zonas puntuales ciertos retrasos, porque a gente que siempre había estado no le fue bien en los test.

La directora de Conaf plantea la necesidad de profesionalizar a los brigadistas, que no dependan de horas extras. ¿Eso queda en una idea o se está conversando?

Es algo que ha estado presente mucho. Hay un salto en esto. Nos ha ido bien, estamos ya en la votación final en el Senado del Sernafor, el Servicio Nacional Forestal. Su director nacional y sus directores regionales son electos por Alta Dirección Pública, hay carrera funcionaria. Que sea un trabajador polivalente, que combate incendios forestales, pero también pueda trabajar en temas de hacer cortafuegos en otros momentos. Va a tomar tiempo. Eso es un desafío país.