“Estoy orgullosa de haber sido la primera comunista en conducir la Municipalidad de Santiago”

“Estoy orgullosa de haber sido la primera comunista en conducir la Municipalidad de Santiago”

En entrevista, Irací Hassler, exalcaldesa de Santiago, confirma que está disponible para seguir aportando en los desafíos colectivos que vienen, con “mucha energía y una gran experiencia, además del conocimiento público, que son factores relevantes para seguir aportando”. Dice estar orgullosa de haber estado frente al municipio de la comuna capital del país, y sobre factores que pudieron incidir en su no reelección menciona además de los temas pendientes de la comuna, “el Caso Monsalve, una situación dolorosa con lo que pasó en el INBA a unos días de la elección, el factor de voto obligatorio, la realidad de comunidades migrantes”. Afirma que “el trabajo en los espacios institucionales queda cojo si no va de la mano con el trabajo con la ciudadanía, es una relación dialéctica y necesaria” y enfatiza que aquello “no sólo es posible, sino que la única manera de poder hacer cambios profundos que nos permitan vivir mejor”. Frente a diversos casos recientes que han golpeado la confianza de la ciudadanía, la también dirigenta del Partido Comunista indicó que “nuestra acción debe apuntar a que la política permita responder a la gente, sintonizar con la gente, responder a las necesidades de las personas, eso es lo básico y sólo así se fortalece la democracia”.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 6/12/2024. Leí que estaba escribiendo un libro.

También lo leí, pero es un poco apresurado hablar de un libro. Sí estoy escribiendo varias cosas, junto a unas compañeras estamos reuniendo todo lo que hicimos en la Municipalidad de Santiago, estoy escribiendo sobre el tema de cuidados, y eso puede derivar en algunas publicaciones. Por lo pronto, me interesa que la gestión que tuvimos en Santiago quede registrada, quede escrita, y pueda aportar hacia otros desafíos y responsabilidades. Creo que nuestra experiencia en Santiago es constructiva para el Partido Comunista, para la izquierda, para distintas generaciones. Fue una experiencia valiosa, que deja un legado de mejoras en la vida de las personas y mucho aprendizaje.

En un par de frases, ¿cómo sintetizar el balance de los años como alcaldesa de Santiago?

Primero, estoy orgullosa de haber sido  la primera comunista en conducir la Municipalidad de Santiago, es un hecho histórico que hayamos tenido el apoyo ciudadano para encabezar la comuna capital de Chile. En tres años y medio logramos avanzar en mejores condiciones de vida para la gente de la comuna, sacamos adelante, desde la izquierda, una política en materia de seguridad, implementamos un sistema barrial de cuidados y quedamos a la vanguardia a nivel nacional e internacional, pusimos en el centro los presupuestos participativos que plantean un protagonismo de la ciudadanía en la toma de decisiones. Fue un período de avances y quedan muchos desafíos en una comuna hermosa y tan diversa y compleja.

¿Qué falló entonces que no logró la reelección?

La comuna de Santiago es muy desafiante, muchos hablan de “la maldición” de Santiago  a propósito de las dificultades para reelegir proyectos. Creo que avanzamos mucho, como creo que quedaron desafíos pendientes en una comuna en que se aspira a vivir mejor. Recordemos que Santiago en 20 años pasó a ser una comuna de poco más de 200 mil habitantes a una de 540 mil, y eso sin duda que demanda a la gestión pública comunal pero también nacional.

¿No influyeron el caso de la Clínica Sierra Bella, los episodios de inseguridad, los problemas con migrantes, el comercio ambulante y varios casos de impacto ciudadano?

Si hablamos de otros factores adicionales que pudieron influir, hay aspectos a nivel comunal y nacional. Somos una comuna con características distintas a otras siendo capital y con la cantidad de habitantes y diversidad de realidades. El Caso Monsalve influye, una situación dolorosa con lo que pasó en el INBA (Internado Nacional Barros Arana) a unos días de la elección, el factor de voto obligatorio, de la realidad de comunidades migrantes. Y lo que te decía respecto a los avances pero también temas pendientes en una comuna que quiere vivir mejor.

¿Faltó tiempo, faltó otro período?

Sin duda, hubiera sido muy positivo encabezar un segundo período, recordemos que este período fue más corto, tres años y medio, muchos proyectos que generamos requieren de tiempo para verse reflejados en mejoras de la vida cotidiana de las personas. Además, quedamos con tanta experiencia y conocimiento de la comuna, de políticas públicas. Hubiera sido valioso un segundo período para consolidar lo avanzado y seguir mejorando la vida en términos de cuidados, espacios públicos, recuperación de casas tomadas por la delincuencia y el narcotráfico en que llegamos a más de 80, mejoramiento de nuestros parques como pulmones verdes.

¿Qué sintió, qué pensó, en el momento de conocer los resultados de la elección?

La verdad es que desde ese momento he estado muy tranquila, contenta y orgullosa de todo lo que hicimos. He estado en varias conversaciones en estas semanas y compañeros y compañeras me han planteado que jamás habrían imaginado que íbamos a conducir la comuna de Santiago y me quedo con ese orgullo, con esa alegría de haberlo dado todo y haber obtenido el apoyo y cariño ciudadano. La satisfacción de cambiar, transformar, la comuna capital del país. Hay un hito trascendental, que marca la historia de la capital y también de nuestro partido y de la izquierda chilena. Quiero aprovechar de agradecer al Partido y a la ciudadanía, la confianza que me dieron para conducir Santiago. También agradecer a los equipos, su compromiso y convicción; a Alcaldía Constituyente y Santiago Avanza, a todas las comunidades que trabajaron en cogestión. Agradecer el trabajo colectivo, con sentido, con las compañeras concejalas, vecinas, mujeres valientes con quienes construimos en unidad, con vocación de cambio, para cumplir el programa y avances en la conquista de un mejor vivir. Mis compañeras de partido Dafne Concha, Camila Davagnino, Virginia Palma, y las compañeras  Marcela Urquiza, Ana María Yáñez, Paola Melo y darle fuerzas a las compañeras que van a continuar nuestro legado colectivo de transformación en el Concejo Municipal del que fui parte los últimos ocho años.

“Tenemos que tomar las decisiones que nos permitan incidir en la institucionalidad”

No fueron buenos los resultados para el Partido Comunista, bajaron en alcaldes, en concejales, no eligieron gobernador, ¿cuál es su mirada de esos resultados? ¿Tiene que ver con costos de estar en el Gobierno, con temas de gestión, temas de campaña?

Vamos a tener que seguir profundizando en las instancias partidarias sobre esto, especialmente en las discusiones de Congreso que se están produciendo estas semanas. Ahora, hay un avance de la derecha y de la ultraderecha en nuestro país, podemos verlo también en el mundo, en Estados Unidos el triunfo de Donald Trump es una alerta a los proyectos de izquierda y progresistas a propósito de que se amenazan derechos de las personas. En ese contexto creo que, efectivamente, como Partido tenemos que aportar mucho más todavía al desarrollo de nuestro país, en los espacios institucionales y también en los diversos espacios de encuentro y organización de la sociedad. El Partido Comunista tiene mucho más que aportar al país en lo que viene, y espero que eso quede expresado en los procesos electorales incluyendo un programa y propuesta presidencial.

Se discute y analiza mucho en la izquierda que al estar en el Gobierno, en cargos como alcaldesas y alcaldes, que los partidos tienden a institucionalizarse, a vivir más para eso, incluso sus militantes, y se deja al movimiento social, el trabajo en territorios, en sectores sociales.

Somos un proyecto político y por tanto tenemos que tomar decisiones que transformen la vida de las personas. Eso implica, necesariamente, en nuestra concepción del cambio social, trabajar desde todos los frentes. El modelo neoliberal, patriarcal, capitalista, que atenta contra la vida, a propósito de la crisis climática, está instaurado en todos los espacios de la sociedad chilena y por tanto la lucha por una sociedad mejor, donde hombres y mujeres puedan desarrollarse libremente, tiene que darse en todos los frentes. El trabajo en los espacios institucionales queda cojo si no va de la mano con el trabajo con la ciudadanía, es una relación dialéctica y necesaria. Más que pensar que el trabajo institucional pueda generar un cambio en una cultura política, tenemos que tomar las decisiones que nos permitan incidir en la institucionalidad, en los cambios en las condiciones de vida de las personas y que sea junto a las personas, no sólo por las personas, sino con las personas, junto a una ciudadanía empoderada. Creo que no sólo es posible, sino que la única manera de poder hacer cambios profundos que nos permitan vivir mejor.

Candidatura a diputada

Usted renunció como alcaldesa, lo que da por hecho que será candidata al Congreso. ¿Está definido si irá al Senado, a la Cámara Baja, por qué Distrito?

Pocos días después de las elecciones municipales, el presidente del partido, el compañero Lautaro Carmona, señaló públicamente que era una propuesta ser candidata a diputada, a propósito del capital político que habíamos construido en Santiago. Eso lo tomo con mucha responsabilidad, y después de las conversaciones pertinentes generamos las condiciones para estar habilitada para las elecciones parlamentarias. Hay decisiones que hay que tomar como Partido y tengo disposición para seguir aportando en los desafíos colectivos.

¿Está decidido por qué Distrito iría?

Todas las candidaturas las debe zanjar el Pleno del Comité Central del Partido. En mi caso, hay una trayectoria y experiencia desarrollada en la comuna de Santiago, hay una votación importante y un trabajo concreto en este lugar. Tengo disposición para seguir aportando en los desafíos colectivos que vienen.

Hablamos del balance como alcaldesa, de la no reelección, y ahora está frente a una candidatura a diputada, ¿hay dosis de energía, de optimismo?

Tengo mucha energía y mucha experiencia, además del conocimiento público, que son factores relevantes para seguir aportando. Creo en los proyectos colectivos, me gusta trabajar por cambiar las cosas, eso me motiva desde los tiempos del movimiento estudiantil.

¿Dónde situaría prioridades en una labor legislativa?

Primero, no podemos retroceder en derechos. Con el avance de la derecha y la ultraderecha hay riesgo de retroceder en derechos. Hay una amenaza frente a los derechos de la gente, de las mujeres, de los trabajadores. Hay casos recientes sobre vulneración de derechos de las mujeres, pero poco se habla de cómo defendemos y fortalecemos esos derechos. En todo eso requerimos de más acción política, que creo nos está faltando. Vamos a tener que seguir ocupándonos de la seguridad pública, como Partido Comunista hemos demostrado que podemos trabajar la seguridad pública como una prioridad para la gente. Debemos construir un programa para las próximas elecciones que nos permita consolidar avances e ir más allá de lo que hemos llegado. Falta muchísimo para avanzar en derechos de la ciudadanía y tenemos que consolidarlo en un futuro programa.

“Somos un partido diverso”

Salen informaciones del Congreso del PC, de la elección de la directiva, y a usted la mencionan como de la disidencia, de las generaciones nuevas, que están disputando la dirección.

El Partido Comunista puede hacer un aporte fundamental para la izquierda, el progresismo y para la sociedad chilena en su conjunto en todo lo que viene hacia adelante. Para eso, tenemos que articular nuestra fuerza, desarrollar nuestro programa, e incidir en la coyuntura. La discusión partidaria nos hace bien, valoro mucho que podamos tener una discusión congresal, y creo que somos un partido diverso a diferencia de lo que se busca instalar como un estereotipo en la opinión pública. Esa diversidad es una fortaleza del PC, de la cual deben salir las síntesis colectivas.

A propósito de estereotipos, es un Partido Comunista del siglo XXI y no del siglo XX.

Claro, somos un Partido que tiene más de cien años y que ha vivido distintos períodos históricos. En cada uno cumplió su rol histórico, y este es un momento que demanda de nosotros y nosotras unidad, reflexión, y acoger los grandes desafíos que tiene el mundo actual que, desde mi punto de vista, están muy vinculados hacia las condiciones de vida de la clase trabajadora, la crisis climática y el feminismo . Todo eso tiene que ver con cambios que hagamos, con un proyecto de paz, de igualdad y que pone en el centro enfrentar la crisis climática porque si no, ningún proyecto político será posible. Todo eso debemos tenerlo muy presente en nuestra discusión.

“Nuestra acción debe apuntar a que la política permita responder a la gente”

¿Cómo mira todo lo que ha estado sucediendo con el Caso Hermosilla, Caso Monsalve, cuestionamientos al Poder Judicial, tantas tramas que está en desarrollo?

Hablé del avance de la derecha y la ultraderecha, y creo que esos sectores le deben una explicación al país respecto a los casos de corrupción, particularmente en cuanto al Caso Hermosilla, que conmocionó a la ciudadanía y nos plantea dificultades muy profundas respecto a la política y al sistema judicial. La democracia es fundamental en el buen funcionamiento del país, y se ve afectada por casos graves de corrupción donde aparecen comprometidas instituciones. Hay un daño a la confianza de la ciudadanía con la institucionalidad y es un daño a la democracia. Recomponer confianzas implica que tiene que haber justicia, no puede haber impunidad en ningún caso y reafirmar que la política tiene que estar para mejorar la vida de las personas, para fortalecer la democracia.

También golpeó mucho el Caso Monsalve y la denuncia contra el Presidente Gabriel Boric. Y si llegó a cuestionar que realmente este sea un Gobierno feminista.

El Gobierno tiene una aspiración feminista que lo interpela todos los días, porque construir desde el feminismo, implica cambios, porque no vivimos en una sociedad que proteja a las víctimas, donde mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades, y tengan derecho a una vida libre de violencias, entre tantos otros temas donde se expresa el machismo. Por lo tanto, un caso así de grave interpela fuertemente al Gobierno. Es necesario junto con buscar que haya justicia en este caso, con asumir los errores, que podamos tomar con más fuerza la agenda de género, en esta coyuntura eso está faltando. Me preocupa que en un momento de tantas discusiones de un caso de la gravedad de la denuncia contra el exsubsecretario de Interior, no se produzca más acción política hacia fortalecer los derechos de las mujeres. Eso tenemos que impulsarlo, el Gobierno ha impulsado avances feministas con varios proyectos, como pago efectivo de pensión de alimentos y la aprobación de la ley integral contra las violencias, y esta coyuntura nos llama a tener nuevos avances en derechos de las mujeres.

Hablando de confianza o legitimidad de las instituciones, aparece ahora el mecanismo escandaloso del pago por parte de las Isapres, se culpan entre el Gobierno y el Congreso, y se suma a los cuestionamientos a jueces y fiscales, los casos de Hermosilla y Monsalve, ahora hay un tema delicado con las filtraciones desde fiscalías, hay hartos temas que golpean a la ciudadanía. Parafraseándola a usted, ¿no hace falta más acción política para fortalecer la democracia?

Sin duda, necesitamos fortalecer la democracia. Hay que tener elecciones continuas con votación popular, pero no es lo único. Es también que la política responda a la ciudadanía, que sea transparente, que dé confianza, que sea transformadora, porque la política es una herramienta  que tiene la ciudadanía para mejorar su vida. Cuando uno ve que la política no está respondiendo, que no hay confianza en las instituciones, que no hay sintonía con las demandas ciudadanas, se debilita la democracia, se debilita la credibilidad, y eso no lo podemos permitir. Nuestra acción debe apuntar a que la política permita responder a la gente, sintonizar con la gente, responder a las necesidades de las personas, eso es lo básico y solo así se fortalece la democracia.

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