Faenas de Quiborax en el salar de Surire extienden su permiso para el funcionamiento parcial de sus operaciones

Faenas de Quiborax en el salar de Surire extienden su permiso para el funcionamiento parcial de sus operaciones

En septiembre del 2024, el Primer Tribunal Ambiental ordenó la paralización de las faenas de Quiborax en el salar de Surire por presunto daño ambiental, pero tras una solicitud de la firma, que en la zona produce y exporta principalmente ácido bórico, se permitió un funcionamiento parcial en octubre del año pasado hasta diciembre del 2024, un escenario que se renovó a días de expirar el permiso.

Ante este contexto, el tribunal especializado anunció que resolvió extender el actual régimen cautelar establecido para las operaciones mineras de la empresa Quiborax S.A., en el salar de Surire, hasta el 31 de mayo de 2025.

“En la resolución, acordada por mayoría, que recayó sobre las presentaciones formuladas por tanto por el del Consejo de Defensa del Estado (CDE) como por la empresa Quiborax, el tribunal estimó que no advierte un cambio significativo de circunstancias fácticas que amerite modificar el régimen cautelar establecido por resolución del 30 de octubre de 2024″, dijo el tribunal en un comunicado.

Las labores permitidas en octubre del año pasado tenían relación con “la realización de las actividades de nivelación de las áreas intervenidas durante el 2024, así como el retiro y transporte de ulexita acopiada en el Salar de Surire”. Esto tras que se acogió de forma parcial la solicitud de la empresa chilena, en cuya propiedad participan las familias Fosk y Fux.

Además, la empresa tiene la obligación de “aplicar medidas de prevención y mitigación, dar estricta aplicación a los planes de trabajo previamente informados al tribunal y entregar reportes periódicos sobre la ejecución de los planes de trabajo y acciones de monitoreo ambiental”.

“El tribunal mantuvo las labores de fiscalización del régimen cautelar encargadas a diversos organismos sectoriales de la Región de Arica y Parinacota”, agregó la instancia.

El Primer Tribunal Ambiental también recalcó la importancia del salar para la biodiversidad: “(Tienen un) papel crítico como hábitat de especies protegidas como los flamencos altoandinos. El tribunal subrayó que este ecosistema alberga comunidades biológicas complejas y recursos naturales relevantes ambientalmente”.

Sin embargo, la decisión de extender el funcionamiento parcial contó con un voto disidente. La Ministra Sandra Álvarez, quien estuvo por extender el régimen cautelar existente solo hasta el 31 de enero de 2025, para luego volver a la paralización total de las operaciones de la empresa.

Según explicó el Primer Tribunal Ambiental, Álvarez basó su decisión con los “antecedentes solicitados por este tribunal a servicios públicos con competencias legales sobre el proyecto de la demandada. Algunos de estos informes destacan aspectos como el uso de agua, la biodiversidad y la seguridad de la operación. Según la ministra, es necesario que el tribunal obtenga información más completa para evaluar el impacto en el ecosistema y garantizar la adecuada aplicación de la medida cautelar vigente”.