Gobernador de Norte de Santander aseguró que el Gobierno no pudo proteger a los habitantes: “No le quedó fácil”

Gobernador de Norte de Santander aseguró que el Gobierno no pudo proteger a los habitantes: “No le quedó fácil”

William Villamizar insistió en la necesidad de tomar acciones urgentes para garantizar la vida e integridad de los ciudadanos, así como un futuro digno para aquellos que resultaron desplazados por los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc

La situación de orden público en la región del Catatumbo tiene en riesgo a cientos de habitantes de diferentes municipios que están en medio de los combates entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las Farc. Por la violación de los derechos humanos de la ciudadanía, y una evidente falta de voluntad de paz, el presidente Gustavo Petro decidió suspender las negociaciones con el ELN.

Esto, tras conocerse la cifra de muertos que dejaron los enfrentamientos entre las organizaciones criminales. Según la defensora del Pueblo, Iris Marín, más de 30 personas fueron asesinadas el 16 de enero de 2025 por los grupos armados. Entre las víctimas hay civiles, líderes y lideresas sociales y firmantes de paz. Además, se reportaron secuestros, confinamientos, desplazamientos forzados, y menores de edad sin acompañamiento.

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De acuerdo con el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, el problema de seguridad que hoy se presenta en el departamento se debe a un factor: el intento fallido de alcanzar la paz con el ELN, principal causante de la crisis, que no tuvo en cuenta la capacidad que tendría el Gobierno de garantizarle la seguridad a la población pese a la continuidad de la guerra interna.

Desde su perspectiva, la posibilidad de que un caso de violencia de esta magnitud se presentara no estaba entre los planes de la Presidencia, por lo que la manera de enfrentar la situación no fue adecuada y estuvo lejos de ser efectiva.

“Yo pienso que el Gobierno estaba pendiente del desarrollo de las mesas de negociaciones y tenía tal vez la confianza de que esta situación no se iba a presentar. Cuando arranca con esta intensidad, no le quedó fácil dar una respuesta de protección hacia toda la gente”, detalló el gobernador, en conversación con El Espectador.

En consecuencia, instó al Gobierno nacional a desarrollar de manera urgente un plan para proteger a la población, buscando asegurar todo el territorio departamental en el que los grupos armados operan. Además, insistió en que se necesitan corredores humanitarios que auxiliar a las personas que resultaron afectadas con la incursión armada.

Justamente, debido a la gravedad del panorama de violencia en Norte de Santander, el presidente de la República viajó a Tibú, uno de los municipios asediado por las guerrillas, para liderar un consejo de seguridad y determinar los pasos a seguir para afrontar la situación. El primer mandatario se reunió con mandatarios locales, incluyendo el gobernador Villamizar, la cúpula militar y altos funcionarios del Gobierno.

El gobernador aseguró que pediría al presidente un refuerzo en la seguridad en ciertos puntos claves y acciones para poder tener recursos que ayuden a financiar arrendamientos, albergues para las personas víctimas de desplazamiento forzado. Su idea también incluye ayudas económicas para garantizar el acceso a la salud y a la educación para los ciudadanos afectados.

“Hay que hacer inversión en esta zona en donde el orden público no ha permitido el desarrollo durante muchos años”, detalló al medio citado.

Por su parte, el alcalde de Tibú, Richard Claro, aseguró que la situación en el municipio es “muy preocupante” y frustrante, porque muchos ciudadanos permanecen encerrados en sus hogares, por miedo a ser atacados por el ELN.

Las personas que se encuentren un riesgo o que tengan una emergencia relacionada con el conflicto armado interno, pueden recibir ayuda de las autoridades comunicándose a una línea de atención específica.

“A través del Puesto de Mando Unificado (PMU) que instalamos ayer en la Gobernación del departamento, hay un número de atención humanitaria para poder llamar que es el número 323 275 9541. Allí pueden escribir, pueden contactar a las personas que van a estar atendiendo esas llamadas para poder ir registrando a las personas que están se encuentran en emergencia”, informó el alcalde.