Groenlandia, la ‘isla del tesoro’ europea que Trump amenaza con invadir: el silencio de la UE, rutas comerciales y recursos ocultos bajo el hielo

Groenlandia, la ‘isla del tesoro’ europea que Trump amenaza con invadir: el silencio de la UE, rutas comerciales y recursos ocultos bajo el hielo

El próximo presidente de EEUU no descarta ir a las armas contra el bloque comunitario. Bruselas quita peso a la cuestión mientras el territorio discute su independencia

“Lo que prometo, lo hago”. Donald Trump describe así lo que podremos ver en su regreso a la Casa Blanca el próximo 20 de enero, fecha en la que tomará el testigo del hasta ahora presidente, Joe Biden. Si algo define los métodos políticos de Trump es la palabra impredecible y por el tiempo que dure su mandato la incógnita siempre estará ahí: ¿Cumplirá todo lo que dice? ¿Hasta qué punto está dispuesto a llegar? Lo cierto es que el líder republicano comienza su segundo mandato con aires de revancha contra aquellos que se posicionaron en su contra. Entre ellos está la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien, por cierto, no ha sido invitada a la ceremonia de investidura, según han asegurado portavoces de la Comisión.

El líder republicano ya ha dejado clara su poca estima con los europeos y no es un secreto que en la legislatura que ahora comienza hasta 2029 habrá constantes choques entre Bruselas y Washington. La UE daba casi por cantado que la batalla se sucedería en el campo económico y, según lo dicho con Trump, una guerra comercial es inminente. Pero lo que no esperaba Bruselas es que las ambiciones expansionistas de Trump chocasen frontalmente con las fronteras del bloque comunitario. Panamá, Canadá... ¿y ahora también Groenlandia?

Aturdida por la contundencia de las palabras de Trump, la Unión Europea ha tardado días en pronunciarse con firmeza sobre una posible invasión que hasta ahora ha optado por no tomarse en serio: “Ha habido muchas amenazas que no se han materializado”, afirmó un portavoz de la Comisión Europea cuando fue preguntado por esta cuestión el pasado miércoles. Hay que recordar que Trump ya habló de ello en 2019, y en 1946 el entonces presidente Harry Truman ofreció comprarla por 100 millones de euros. Ahora Trump ha endurecido su discurso: ya no opta por la vía económica y advierte de que no descarta incluso “el uso de la fuerza armada”.

Europa calla ante las amenazas de Trump

“La UE siempre protegerá a nuestros ciudadanos y la integridad de nuestras democracias y libertades”, declaró en un comunicado Von der Leyen, después de que ninguno de los otros líderes del bloque, ni Antonio Costa (Consejo Europeo) ni Kaja Kallas (Asuntos Exteriores), pronunciasen palabra. Por su parte, otros líderes de peso como el canciller alemán Olaf Scholz hablan de “malestar”.

Para Jordi Bacaria, profesor emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona y director de la revista Foreign Affairs Latinoamérica, el silencio institucional es un claro síntoma de la preocupación que hay ahora mismo en Bruselas. “Simplemente es una prudencia. Dinamarca sabe que es miembro de la Unión Europea y va a recibir siempre el apoyo de ella. Pero la dimensión militar e incluso económica de la UE, y actualmente tecnológica, no está como para lanzar respuestas a las bravatas de Trump, con el mismo estilo de Trump”, afirma.

Qué tiene Groenlandia

¿Pero qué tiene esta enorme isla que tanto ansían por controlar no solo Estados Unidos y Europa, sino Rusia e incluso China? Primero hay que entender cómo funciona este territorio ubicado entre los océanos Atlántico Norte y Ártico.

Groenlandia pertenece a día de hoy a Dinamarca, país de la UE y uno de los principales socios atlantistas. Pero disfruta de un estatuto de autonomía muy avanzado que le otorgan al Gobierno competencias exclusivas, salvo en Defensa, Exteriores, Constitución, nacionalidad, Tribunal Supremo y política monetaria y de divisas.

Además, desde 2009 tiene la potestad de celebrar un referéndum para decidir su vínculo con territorio danés, un asunto que el primer ministro groenlandés, Mute B. Egede, ha avivado en los últimos meses. Independizarse de Dinamarca implica salir de la UE... y de la OTAN.

Un 85% de sus 2,1 millones de kilómetros cuadrados está aún cubierto por el hielo, pero, a medida que avanza el cambio climático y sube la temperatura, aumenta el deshielo y se abren nuevos pasos comerciales. Bacaria destaca el paso hacia el norte de Europa, una ruta que puede ser aprovechada por otras potencias militares como Rusia e incluso China para el transporte de mercancías e hidrocarburos. Para Estados Unidos, es la ruta más rápida de América del Norte a Europa.

“Aquí hay que entender una visión largoplacista de Trump y de Estados Unidos. Por una parte, es el estilo de Trump: ‘Si no me lo das, me lo quedo’. Lo que pretende Estados Unidos no es solo el control estratégico militar de Groenlandia, sino los recursos que tiene la isla. Solo los puede tener si Groenlandia pertenece a Estados Unidos”, subraya el profesor.

El deshielo deja ver los tesoros ocultos

A medida que avanza el deshielo, se hacen accesibles recursos naturales cuya extracción era antes demasiado costosa. No se trata solo de grandes reservas de petróleo; sino que tiene indicios de grandes reservas de zinc, material con el que se fabrican las baterías; y de oro, platino, hierro o uranio, además de otros materiales esenciales para las nuevas tecnologías.

¿Europa tiene algo más que decir? Bacaria admite que la Unión Europea es “muy fácil de dividir y muy difícil de unir”. “Son momentos también complejos por el tema de la invasión de Rusia en Ucrania, y Trump puede estar levantando muchas cortinas de humo para despistar sobre un posible fracaso en finalizar la guerra rápidamente en Ucrania y, por lo tanto, son maniobras de distracción”, sentencia.