Johan Eliasch, un ambientalista y empresario con poca experiencia olímpica

Johan Eliasch, un ambientalista y empresario con poca experiencia olímpica

Natalia Arriaga

Madrid, 18 mar (EFE).- Si el COI busca para la próxima década un presidente experto en medio ambiente, a la vez empresario de éxito, millonario, con bagaje político y con un alto cargo deportivo, Johan Eliasch es el hombre.

Frente a tantos méritos, el sueco-británico, uno de los siete candidatos a presidir el organismo deportivo en las elecciones del 20 de marzo, tiene un grave defecto, en términos olímpicos: llegó al COI en 2024, una experiencia de apenas un año que le convierte en el más novato entre los aspirantes.

Eliasch (Djursholm, Suecia, 1962) preside desde 2021 la Federación Internacional de Esquí y Snowboard (FIS), la más poderosa entre las de deportes de invierno y una de las más amenazadas por la crisis climática: se calcula que en 2040 habrá solo una decena de países en disposición de organizar los Juegos blancos.

Fue este cargo en la FIS el que le llevó a la asamblea del COI, en la que entró como británico, nacionalidad que también posee tras haber hecho gran parte de su carrera empresarial en las islas.

Esa trayectoria incluye la presidencia ejecutiva del gigante deportivo Head, que rebajó a presidencia no ejecutiva tras ser elegido presidente de la FIS, y de la productora London Films, así como la creación del grupo inversor Equity Partners y de la ONG Cool Earth, que ayuda a las comunidades indígenas a proteger los bosques tropicales, entre otros puestos.

Su experiencia le llevó a ser nombrado por el primer ministro laborista Gordon Brown para el cargo de Representante Especial para la Deforestación y la Energía Limpia. Antes había asumido distintas funciones de asesor en el Partido Conservador.

En 2024 el 'Sunday Times' le situó en el puesto 46 de las personas más ricas del Reino Unido, con una fortuna calculada en unos 4.000 millones de libras (unos 4.760 millones de euros).

Su programa para presidir el COI pone el acento en la sostenibilidad, con la opción de cambiar las fechas habituales de los Juegos para mitigar los efectos del cambio climático. Él mismo presume de ser carbono negativo.

Es contrario al pago de premios en metálico en los Juegos Olímpicos, uno de los debates de la actual campaña electoral, y partidario de revisar el programa deportivo.

Sin llegar a ser deportista de primer nivel, practicó curling, golf, fútbol, hockey hielo, tenis, vela, automovilismo y esquí... buena parte del programa olímpico y parte del no olímpico

La guinda a su versartilidad la pone su pasión por el arte. Preside la galería londinense Saatchi, dedicada a los creadores emergentes y a la difusión sin ánimo de lucro del arte contemporáneo. EFE