Juan Fernando Cristo exige al ELN y las disidencias de las Farc el cese de violencia en Cúcuta tras ola de violencia

Juan Fernando Cristo exige al ELN y las disidencias de las Farc el cese de violencia en Cúcuta tras ola de violencia

A medida que avanzan las investigaciones, se espera que las autoridades logren identificar a los responsables de este baño de sangre y llevarlos ante la justicia

En una declaración, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, condenó los asesinatos ocurridos en Cúcuta y exigió a las guerrillas del ELN y las disidencias de las Farc poner fin a los actos de violencia en la región. “Condenamos enérgicamente estos asesinatos, le exigimos tanto al ELN como a las disidencias de las FARC que detengan estos hechos violentos en Cúcuta”, expresó Cristo tras la reunión sostenida en la Casa de Nariño, donde se abordó la situación de seguridad en el norte de Colombia.

En su intervención, el ministro Cristo destacó que el Gobierno está implementando acciones urgentes para controlar la situación. El jefe de cartera aseguró que, la Gobernación del departamento, las fuerzas militares y de policía están haciendo un seguimiento exhaustivo para identificar a los responsables de estos actos de violencia. Además, reiteró que las autoridades competentes están trabajando de manera conjunta para garantizar la seguridad en la región y prevenir más enfrentamientos. El ministro Juan Fernando Cristo instó a las comunidades de Cúcuta a mantener la calma, mientras se refuerzan las acciones de seguridad en la región.

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A medida que avanzan las investigaciones, se espera que las autoridades logren identificar a los responsables de este baño de sangre y llevarlos ante la justicia para que enfrenten las consecuencias de sus actos. La situación sigue siendo monitoreada de cerca, y el Gobierno hizo un llamado urgente a la paz, instando a los actores armados ilegales a cesar las hostilidades y garantizar el bienestar de la población civil.

Violencia en Cúcuta

En un ataque violento ocurrido en el corregimiento de Puerto Lleras, en la zona rural de Cúcuta, dos policías resultaron heridos tras la activación de un artefacto explosivo. Los uniformados pertenecen a la Policía Metropolitana de Cúcuta y estaban realizando labores de patrullaje en la región cuando fueron alcanzados por la explosión. El atentado se atribuye a grupos armados ilegales que operan en el área.

Los policías heridos son el intendente Gustavo Morales Rondón y el patrullero Luis Contreras, quienes fueron trasladados de inmediato a un centro médico en la ciudad de Cúcuta. Ambos se encuentran en observación mientras se evalúa su estado de salud. Se conoció extraoficialmente que el ataque ocurrió cuando los uniformados se desplazaban por la zona en tareas de seguridad, siendo sorprendidos por la carga explosiva.

La activación del artefacto explosivo es un reflejo de la creciente violencia en esta región, donde grupos como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las Farc, bandas criminales y narcotraficantes trasnacionales mantienen una fuerte presencia. Estos actores ilegales son considerados responsables de este tipo de ataques, que ponen en riesgo la seguridad tanto de la población civil como de los miembros de las fuerzas de seguridad.

El coronel Julio Olaya, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cúcuta, explicó que el ataque ocurrió en el momento en que los uniformados realizaban el abastecimiento de la estación de Policía de Puerto Santander y el relevo de otros policías destacados en la zona, quienes tenían la responsabilidad de patrullar las áreas aledañas. Ante este ataque, las autoridades activaron los protocolos de emergencia para trasladar a los heridos a un centro asistencial en Cúcuta, donde se les brinda atención médica especializada.

Por su parte, la Policía reforzó las medidas de seguridad en la región, incrementando la presencia de uniformados con el objetivo de garantizar la tranquilidad de las comunidades locales, que se encuentran en estado de alerta ante el recrudecimiento de la violencia, especialmente en zonas rurales, donde la actividad de grupos armados ilegales sigue en aumento.