Juana Molina: “La mayoría de mis canciones ha crecido mucho, sin perder su esencia”

Juana Molina: “La mayoría de mis canciones ha crecido mucho, sin perder su esencia”

Inquieta y de espíritu aventurero, la cantautora argentina Juana Molina (Buenos Aires, 1962), ha estado en la carretera en una gira llamada Adiós Halo de pe a pa, en que cierra el ciclo del celebrado álbum de 2017, Halo.

La gira ya tuvo pasadas por Mar del Plata, Montevideo, Mendoza, Córdoba y Buenos Aires. En estos días se apresta a cruzar la cordillera para cerrar el tramo con una presentación en el centro Matucana 100, el próximo domingo 15 de diciembre.

En la ocasión, Molina, una de las voces más arrojadas de las últimas décadas a propósito de sus trabajos en que combina folk y electrónica, se hará acompañar solo del baterista Diego López de Arcaute. “Con Diego hice algunos pocos shows en 2010 y luego volvimos a tocar juntos en 2013, creo que me lo presentó Mariano Domínguez, bajista con quién toqué mucho también”, apunta la artista a Culto. “Desde entonces, es mi baterista favorito. Tocar con él es un placer y además ya nos conocemos mucho”.

Halo, el disco de 2017 que la artista viene a despedir en el país, fue grabado entre su estudio de la localidad de Pacheco (Buenos Aires, Argentina) y Sonic Ranch en Texas (Estados Unidos). Allí presenta 12 composiciones marcadas por el canto con voz susurrada, el cruce de electrónica e instrumentos como el bajo eléctrico y la vocación por trazar paisajes musicales. En general ha tenido buenas críticas; de hecho, el señero The Guardian le dio 4 estrellas de 5 posibles y en la reseña detalló que “hay melodías sólidas (...) pero incluso una canción aparentemente convencional se transforma rápidamente por sus paisajes sonoros atrevidos e intrigantes”.

-Al momento de llevar un disco al formato en directo, hay músicos que se preocupan más de recrearlo con exactitud, y hay otros que se enfocan en recrear la sensación de la música. En tu caso, ¿qué es lo que más te preocupaba al llevar Halo en el formato en vivo? ¿Recrearlo exacto o la sensación?

Cuando recién empecé a tocar en vivo, hace más de 20 años, que las canciones fueran como en el disco me parecía fundamental. Eso duró 3 shows. porque, para lograrlo necesitaba tocar con pistas y durante los poquísimos conciertos en los que hubo esta modalidad, me encontré en algunas ocasiones pensando en otra cosa, como por ejemplo, si había apagado el gas de la olla, que tenía que pedir turno con el traumatólogo o si me iba a ir de vacaciones en enero o en febrero. Inmediatamente abandoné las pistas y me puse a ver cómo representar las canciones sin todos sus ornamentos, fundamentales, pero no esenciales. Así fue como de a poco, naturalmente, las canciones fueron mutando. Por ende, desde el año 2000 que considero que una cosa es el disco, el nacimiento de los temas y otra cosa, muy diferente, su interpretación.

-¿Hay alguna canción de Halo que sientas que se haya transformado o haya crecido en los conciertos respecto a la versión que está en el disco?

Muchas, la mayoría ha crecido mucho, sin perder su esencia.

-Halo ha tenido muy buenas críticas, por ejemplo The Guardian señaló que tu trabajo “mezcla estilos acústicos y electrónicos en canciones que cambian constantemente entre encantadoras y extravagantes y francamente espeluznantes”. ¿Lees las críticas a tu trabajo? ¿Es algo que te importe?

No siempre las leo. Después de editar Segundo (2000), las críticas me condicionaron mucho, fue muy bien recibido en el mundo y en el momento de editar Tres cosas (2002) temía que si seguía por ese camino iban a decir “es igual a Segundo”, si lo hacía distinto podrían decir “ah, pero no tiene nada que ver con Segundo”. Eso hizo que hiciera un disco más despojado, que me atara las manos para no seguir metiéndole cosas. Pero ya con Son seguí haciendo lo que se me dio la gana y lo que me pareció bien a mí.

Luego de publicar Halo, la artista lanzó esta temporada el EP Exhalo, donde reúne cuatro temas que fueron trabajados durante las sesiones del álbum, pero que no fueron incluidos en el corte final. “Habían quedado esas canciones afuera de Halo, a pesar de que una de ellas estaba entre las favoritas -explica Molina-. No entraba en la secuencia, en el relato del disco. Y como mi manager es además un gran archivista, las volvió a escuchar y me dijo: ‘Juana, ¿vamos a dejar estas canciones preciosas guardadas en una carpeta de tu computadora?’ y pensó en hacer el EP mientras terminamos el disco nuevo”.

Según detalló NPR, es posible esperar nueva música de Juana Molina para 2025. Mientras, aún quedan disponibles entradas para ver a Juana Molina en Chile, las que se pueden adquirir vía Ticketplus.