La brutal lesión de Jake Paul que estuvo a punto de arruinar su pelea con Mike Tyson
La brutal lesión de Jake Paul que estuvo a punto de arruinar su pelea con Mike Tyson
El influencer convertido en boxeador reveló cómo una grave lesión casi arruina el combate más esperado del año.
Jake Paul compartió escabrosos detalles sobre una terrible lesión que estuvo a punto de cancelar su tan esperada pelea contra el legendario Mike Tyson.
La contienda, que había sido reprogramada una vez debido a problemas de salud de Tyson, estuvo al borde de la cancelación cuando Paul sufrió una lesión grave en el tobillo.
Sin embargo, con dolor y todo, Paul decidió seguir adelante con el combate, en un enfrentamiento del que resultó victorioso, pero que no estuvo exento de polémica.
Jake Paul vs. Mike Tyson: La lesión que casi arruina el gran combate
En los días previos a su pelea con Tyson, Jake Paul sufrió una lesión de alto impacto durante sus entrenamientos.
El boxeador compartió una foto del momento exacto en el que se lastimó, revelando una ruptura completa de un ligamento en su tobillo.
Esta lesión es normalmente motivo suficiente para que un boxeador se retire del combate, pero en este caso, las circunstancias eran diferentes.
Tras la reprogramación anterior de la pelea, Paul no podía darse el lujo de perder otra oportunidad.
En declaraciones posteriores al combate, confesó que estuvo con muletas durante varios días debido a la lesión y que perdió alrededor de dos semanas de entrenamiento.
Sacrificio por el dinero y la audiencia
El evento estaba rodeado de grandes expectativas, no solo por la magnitud de la pelea, sino también por el millonario contrato con Netflix y la promesa de un público récord.
Por eso, Jake Paul no consideró la opción de cancelar la pelea, a pesar de los riesgos de salud que conlleva pelear con una lesión tan grave.
“La pelea ya había sido reprogramada por problemas de Tyson y no podíamos arriesgar que todo se viniera abajo. Había mucho dinero y un público enorme en juego”, afirmó.
El impacto de la lesión en su rendimiento
A pesar de la gravedad de la lesión, Paul se presentó en el ring y luchó contra Tyson, de 58 años, en lo que resultó ser un combate que muchos consideraron anticlimático.
Paul admitió que no pudo ser tan agresivo como hubiera querido debido al estado de su tobillo y al evidente declive físico de Tyson, quien no pudo ofrecer la misma resistencia que en sus años de gloria.
“Intenté dar lo mejor de mí, pero cuando un rival simplemente está sobreviviendo en el ring, es difícil hacer que la pelea sea emocionante”, explicó el boxeador.
Jake Paul sigue adelante a pesar de las críticas
Aunque el resultado final fue una victoria por decisión unánime a favor de Jake Paul, las críticas no tardaron en llegar.
El combate, aunque histórico, no cumplió con las expectativas de muchos fanáticos, quienes esperaban una pelea más competitiva.
Sin embargo, Paul no se dejó afectar por las críticas y aseguró que, aunque el combate no fue tan emocionante como otros, había superado un obstáculo importante al participar a pesar de su lesión.
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