La cuestionada conducción de Mellado en la comisión investigadora de Monsalve que lo mantiene bajo amenaza de censura

“Yo señalé en algún momento que no queríamos llegar a una censura, pero ahora hago formal la censura para que se vote en la próxima sesión de la comisión”.

De esta manera el diputado del Frente Amplio Diego Ibáñez materializó la arremetida que en días previos los representantes del oficialismo en la comisión especial investigadora del exsubsecretario Manuel Monsalve venían fraguando contra el presidente de la instancia, Miguel Mellado (RN): censurarlo y, así, desbancarlo de la titularidad de la instancia, votación fijada para el próximo 6 de enero.

El estilo del parlamentario opositor ha irritado en más de alguna ocasión a los representantes de gobierno, achacándole maniobras políticas para tener una conducción afín a los intereses de la centroderecha, como, por ejemplo, someter a votaciones ciertos acuerdos de la comisión sin la presencia de los diputados oficialistas. De hecho, una de ellas fue cuando la instancia fiscalizadora decidió fijar un día extra a los lunes que habitualmente tienen para sesionar, agendando los martes, en la sede parlamentaria de Valparaíso, un segundo día de sesión.

Esta decisión, sin embargo, molestó a Daniela Cicardini (PS), quien aseguró que “eso no había sido parte de una discusión”. Mellado, en tanto, le respondió que la comisión votó el acuerdo cuando ella aún no había llegado.

En otra sesión, por ejemplo, tuvo un duro encontrón con el diputado Daniel Manouchehri (PS). En medio de las intensas preguntas que le hacía la diputada Gloria Naveillán a Miguel Crispi, el diputado socialista levantó la voz y afirmó: “Este no es un interrogatorio de la CNI, por favor, presidente, ponga orden”.

Ante la insistencia del parlamentario -que no es integrante oficial de la instancia, sino que va como oyente-, Mellado le respondió: “No sea roto, si usted llega tarde, usted no tiene voz acá”.

Sin embargo, uno de los momentos que alentaron a los representantes de gobierno a elevar esta moción de censura fue el encontrón que tuvo el diputado RN con el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS), en medio de una tensa intervención de la vocera Gobierno, Camila Vallejo (PC).

En un momento de tensión, que fue escalando en la sesión del pasado lunes, en un intento por blindar a la portavoz de Palacio, Elizalde le apagó el micrófono para que no interviniera en medio del fuego cruzado que había en la sala. Al darse cuenta de ese gesto, Mellado se dirigió al titular de la Segpres recriminándole: “Usted no tiene velas en este entierro”.

“Presidente, no puede ser tan falta de respeto con un ministro de Estado. Yo le pido moción de orden a usted como presidente de esta comisión (...), creo que se pasó tres pueblos con la falta de respeto que le hizo al ministro Elizalde”, le respondió Cicardini.

“Su conducción es vulgar, presidente”, lanzó, por su parte, Ibáñez, agregando que “ha habido una mala conducción de la presidencia de esta comisión. Lo hemos señalado varios diputados, que ha habido una violación al reglamento”, poniendo sobre la mesa la arremetida con la cual buscan removerlo de la estratégica posición de la comisión.

El escenario de los votos

Pese a que la integración de la comisión está levemente inclinada para la centroderecha, con el voto dirimente para ese sector que representa -en teoría- la diputada Joanna Pérez (Demócratas), la presidencia de Mellado se definió con la anuencia del parlamentario oficialista Tomás Lagomarsino (radical).

De hecho, la determinación tuvo que darse en dos votaciones, pues en la primera hubo un empate de seis apoyos para Mellado y los mismos respaldos para Pérez. Lagomarsino, en esa oportunidad, se abstuvo, obligando a una segunda ronda que se dio a viva voz.

En ese segundo intento finalmente el representante por Valparaíso terminó decantándose por Mellado bajo el argumento de que “la presidencia de esta comisión tiene que estar en manos de la oposición”. Sin embargo, quienes conocen de esa decisión, aseguran que el parlamentario le estaba cobrando cuentas a La Moneda, algo que desde su entorno confirman.

En ese marco de frágiles mayorías es que el diputado de la bancada radical-liberal vuelve a estar en el ojo del resto de sus pares que integran la instancia fiscalizadora, tanto del oficialismo como de oposición.

Consultado por este medio, Lagomarsino aseguró que “la conducción no ha sido brillante, pero también ha sido una comisión en la cual permanentemente diputados no oficiales han ido a bombardear la investigadora, haciendo que esta sea mucho menos llevadera”. Estas arremetidas, agregó el diputado, han hecho, a su juicio, que Mellado “haya pisado el palito”. “Ha enganchado con las bombas que han ido tirando algunos diputados o diputadas que no son integrantes de la investigadora”, agregó.

Respecto de si algunos representantes del oficialismo se le han acercado para convencerlo de que vote a favor de la censura, Lagomarsino aseguró que “son conversaciones que se van a activar más cercana a esa fecha”.

Desde el oficialismo, sin embargo, reconocen que ya se han acercado al diputado para que censure a Mellado.

En la oposición, por otro lado, cierran filas con el mandamás de la instancia. La diputada Carla Morales (RN) aseguró que si bien el presidente de la comisión “a veces se ha equivocado”, agregó que “importa más el fondo que la forma”. En esa línea, sostuvo su correligionaria, “él ha hecho un trabajo democrático y ecuánime, dando espacio para preguntas y contrapreguntas”.

Respecto de un giro que pueda tener Lagomarsino en esta votación, la diputada señaló: “No he hablado con él, pero espero que vote esta censura con la misma cordura que votó para la elección de presidente de comisión”.

Consultado al respecto, Mellado prefirió no referirse al asunto.

Pese a todo, las cartas, hasta ahora, favorecen a Mellado, bajo el riesgo que Lagomarsino decida sumarse a la censura, pues aun cuando Joanna Pérez vote a favor, no alcanzan para hacer caer al polémico presidente de la instancia fiscalizadora.