La industria del calzado de seguridad y su relación con la logística y el comercio exterior

La industria del calzado de seguridad y su relación con la logística y el comercio exterior

Alejandra Boris, directora de una empresa especializada en calzado de seguridad, detalla la importancia del comercio exterior en el abastecimiento de insumos clave para esta industria y los desafíos logísticos que conlleva Alejandra Boris es directora de una empresa especializada en calzado de seguridad (Foto: Movant Connection)

“Aunque se intenta utilizar la mayor cantidad posible de insumos nacionales, hay materiales que simplemente no se fabrican en el país y es necesario importarlos”, asegura Alejandra, sobre una industria en evolución donde la innovación, la planificación logística y el comercio exterior juegan un rol clave.

¿Cómo ha evolucionado el mercado del calzado de seguridad en los últimos años?

El concepto del calzado de seguridad ha cambiado considerablemente. Antes, estaba pensado solo para las horas de trabajo, pero con el tiempo, gracias a los avances en materiales, se ha logrado combinar seguridad, confort y diseño. Hoy, los trabajadores buscan no solo protección sino también comodidad y estética, ya que en muchos casos utilizan el calzado durante toda la jornada, desde que salen de casa hasta que regresan.

Uno de los cambios más importantes ha sido la evolución de los materiales. Por ejemplo, la puntera de acero ha sido reemplazada en muchos casos por una de composite, que es más liviana y mantiene la misma resistencia. También se han incorporado suelas de doble densidad para mejorar el confort y la ergonomía, así como plantillas antimicóticas que ayudan a la salud del trabajador. Además, el uso de tejidos transpirables e impermeables ha mejorado la experiencia de quienes utilizan este tipo de calzado en climas extremos, como en el sur del país.

¿Cuál es el impacto del comercio exterior en la producción de calzado de seguridad?

El comercio exterior es clave en esta industria. Aunque se intenta utilizar la mayor cantidad posible de insumos nacionales, hay materiales que simplemente no se fabrican en el país y es necesario importarlos. Elementos como punteras de composite, telas impermeables y algunas plantillas deben traerse del exterior para garantizar la calidad y la innovación en los productos.

El proceso de importación implica una planificación rigurosa. Se trabaja con despachantes de aduana y equipos logísticos para coordinar la llegada de insumos desde Brasil, China y otros mercados. La anticipación es muy importante: los pedidos se programan con al menos seis meses de antelación para evitar quiebres de stock y poder responder a la demanda de distintos sectores, como el petrolero, el minero o el logístico, que requieren entregas inmediatas.

¿Cuáles son los principales desafíos logísticos en la distribución del calzado de seguridad?

La logística juega un rol fundamental en la distribución del calzado de seguridad, ya que los productos deben llegar a clientes en todo el país, desde ingenios azucareros en el norte hasta operaciones petroleras en la Patagonia. Para esto, se trabaja con diferentes opciones de transporte y se coordinan entregas tanto a través de expresos como con distribución directa.

Uno de los principales desafíos es garantizar que el calzado llegue en tiempo y forma, sobre todo en regiones con condiciones climáticas adversas. Por eso, además de fabricar productos que se adapten a diferentes temperaturas y entornos, es crucial contar con una red logística eficiente que asegure la provisión constante y la disponibilidad inmediata para los clientes.

¿Cómo influye la comunicación interna y externa en la cadena de suministro?

Una comunicación fluida entre todas las partes involucradas es esencial para que el proceso funcione correctamente. Desde la planificación de la demanda hasta la coordinación con proveedores y despachantes de aduana, cada eslabón de la cadena debe estar alineado para evitar problemas en la entrega de insumos.

Internamente, la colaboración entre las distintas áreas de una compañía permite anticiparse a las necesidades y garantizar la disponibilidad de materiales. Externamente, mantener relaciones de confianza con proveedores y operadores logísticos facilita la resolución de imprevistos y optimiza los tiempos de entrega.

Para Alejandra,

¿Cuál es el impacto de la apertura a las importaciones en la industria?

Si bien la apertura a las importaciones podría generar un aumento de la competencia, la realidad es que el calzado de seguridad no se elige solo por precio, sino también por calidad y confort. Los productos importados pueden ser más económicos, pero no siempre cumplen con los mismos estándares de seguridad, ergonomía y durabilidad.

Las empresas buscan que sus trabajadores estén seguros y cómodos, lo que impacta directamente en la productividad. Un calzado de calidad evita fatiga, mejora el rendimiento y reduce riesgos de accidentes. Por eso, más allá de la competencia con productos importados, la demanda de calzado que garantice protección y bienestar sigue siendo prioritaria.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector?

Uno de los mayores desafíos es concientizar a las empresas sobre la importancia de elegir el calzado adecuado para cada tarea. Muchas veces, la decisión de compra se basa solo en el costo y no en las necesidades específicas de los trabajadores. Por eso, una parte clave del trabajo es asesorar a los clientes en conjunto con los especialistas en Seguridad e Higiene para que puedan tomar decisiones informadas.

El futuro del calzado de seguridad estará marcado por la capacidad de innovar y de adaptarse a las nuevas necesidades del mercado, asegurando que los trabajadores tengan la mejor protección posible mientras desempeñan sus tareas diarias.

Fuente

Infobae.com

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