La mirada global y particular del PC ad-portas a la segunda vuelta
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La mirada global y particular del PC ad-portas a la segunda vuelta
Un profundo análisis del complejo contexto internacional y el movido escenario local realizó el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, en el programa de Domingo a Domingo de Radio Nuevo Mundo, en el que se refirió a la batalla electoral de candidatos a gobernadores por la Región Metropolitana y por la Cuarta Región de Coquimbo, donde va al balotaje el comunista Javier Vega. Respecto del apoyo que el PC brindó al candidato progresista por la metrópoli, el dirigente señaló que “nuestro voto no está condicionado” porque “sabemos lo que significa que la derecha dirija la Región Metropolitana y por eso que hemos tenido una posición activa. En otro momento podríamos haber dicho, ‘mire, libertad de acción’, pero ahora no”. También valoró el encuentro bilateral que Gabriel Boric tuvo con el presidente chino, Xi Jinping, en el Foro de la APEC y se refirió al mediático “caso Monsalve”, a los desafíos del XVII Congreso del PC y al mermado presupuesto del INDH.
“Radio Nuevo Mundo”. Santiago. 21/11/2024. En el actual y complejo escenario internacional ¿Qué análisis hace del encuentro del Foro de Cooperación Económica del Asia Pacífico (APEC) realizado en Lima, Perú, en el que participó el Presidente Boric y donde sostuvo una importante reunión bilateral con el mandatario chino, XI Jinping?
Le damos una valoración muy alta a todos los espacios que implican integración en beneficio de los pueblos, como el Foro de la APEC y las reuniones bilaterales sostenidas en ese marco.
No hay posibilidad de imaginar el desarrollo de un país de forma autárquica, autosuficiente, no vinculada con nadie de afuera. Entonces todos los espacios que sean posibilidades de integración bilateral o multilateral, que vaya en dirección del desarrollo de los países, nos parece una correcta política de Estado.
Pero si a eso le agregamos la prioridad que el Presidente Boric le puso a la reunión bilateral con el Presidente de China, Xi Jinping, es significativo porque es una señal económica, pero también una señal política.
Yo no entiendo mucho la ceguera de la derecha de tratar de opacar y afectar este encuentro. De hecho, algunos parlamentarios de oposición decían que Boric no debía viajar a Perú y resulta que el viaje a los que más beneficia, además del Estado, es a los productores, que están muy vinculados con los sectores de derecha. Es una cosa ciega, en cuanto a negar posibilidades para que el Gobierno y Boric se visibilicen en el marco internacional.
Ojalá estos intercambios vayan en la dirección de que Chile bajo nuestro Gobierno logre solicitar el ingreso al BRICS (asociación política y económica de países emergentes), que es un gran espacio multilateral, que reúne a esta altura a más de la mitad de los habitantes del planeta, porque además de China está la India, Sudáfrica, Brasil, Rusia y todos los países que se han ido integrando. O sea, es un espacio tremendo, que no sólo es un mercado para ejecutar y consumar ventas de productos, sino también de tecnología, intercambios, ciencias, entre otros.
Además, el BRICS tiene una mirada que suple el déficit generado por la política imperial de Estados Unidos, que hace y deshace, y que abusa de su papel de censor en las Naciones Unidas, debilitándola. El BRICS complementa lo que la ONU no es capaz de hacer en beneficios de los países, en un mundo que sigue amenazado por intervenciones criminales como la que se vive en Medio Oriente, con la política norteamericana-israelí.
¿Cómo visualiza el triunfo de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, su impacto en la política internacional y su similitud o disimilitud con el contexto chileno?
Debiéramos tener la obligación de conocer cómo funciona el sistema político y electoral en EU, y cómo es el efecto que tiene el dinero en las definiciones de las candidaturas en las primarias de cada sector. Si uno hiciera en ese país la sumatoria de un ciudadano un voto, los resultados podrían ser muy distintos a los obtenidos por el voto corporativo por estado.
Donald Trump está siendo procesado por haber invadido y asaltado el Capitolio (Congreso de EU), incluso con manifestaciones armadas, para presionar a esa institución por el triunfo de Biden en las presidenciales del 2020, por lo que estamos ante un personaje que tiene rasgos bastante fascistoides para hacer política.
Sin embargo, tuvo respaldo en los estados con influencia latina fuerte, como es Florida, donde se escuchaban a cubanos nacionalizados norteamericanos hablar contra los inmigrantes y valorar que Trump fuera a proteger a los nacionales, siendo que ellos tienen origen migrante, hasta el punto de que en ese lugar sólo se habla español. Una ironía absurda.
En coherencia con esto, Trump va a nombrar secretario de Estado al senador por Florida, Marco Rubio, quien es de origen cubano (y partidario de una línea muy dura con los gobiernos de China, Irán, Venezuela y Cuba). En ese contexto, para su política exterior América Latina y el Caribe son menos que el patio trasero de Estados Unidos y eso es muy elegante, porque son el potrero o el basural trasero de EU, y si les gusta bien y si no, no.
Si no hablamos de esto en nuestro país, a propósito del Congreso del PC, que tiene un carácter antiimperialista, de verdad que van a haber muchos fenómenos en la política nacional que no tendrán explicaciones tan evidentes, pero que tendrán origen en la política norteamericana hacia nuestros países.
Esto es un hecho muy duro para nuestro continente. Ya me imagino lo que va a pasar con la política hacia Cuba. Como Estado, como pueblo y como Partido Comunista debemos contribuir a una mirada a favor de la multilateralidad, en que ganen las partes -por muy diferentes que sean- y no sólo una de ellas.
Hay que ver también cuántas veces la generala Laura Richardson, quien es comandante del Comando Sur de Estados Unidos, ha venido a nuestro país a revisar tropa, o cuál ha sido el recrudecimiento del bloqueo hacia Cuba. Entonces es un tema que nosotros tenemos la obligación de conocer al detalle, porque no es un problema por allá lejos, sino que va a estar en la política interna y esas consecuencias las vamos a poder ver y revertir mientras más conozcamos la situación del imperialismo en el mundo.
El próximo domingo tendremos elecciones de gobernadores regionales en segunda vuelta, ¿Cuáles es la mirada del Partido Comunista sobre este balotaje?
En esta segunda vuelta hay nueve elecciones de gobernadores regionales en el país y Coquimbo es la única región en que compite un candidato del partido Comunista, por lo que estamos concentrados en la tarea de promover y lograr un amplio apoyo para su elección.
Queremos agradecer también y reconocer la decisión que ha tomado el partido demócrata cristiano en la Cuarta Región de Coquimbo, para apoyar a nuestro candidato, Javier Vega. Asimismo, agradecemos el apoyo que le ha dado la expresidenta Michelle Bachelet. De manera que su candidatura en esta segunda vuelta no es una fuerza sólo de los comunistas, sino que es una fuerza más ancha y esperamos que el resultado del domingo nos beneficie.
Si es así, esta elección dejará las cosas abiertas a una competencia para las batallas del próximo año, sobre quién va a tener a futuro mayoría en el Parlamento y quién va a ganar la conducción del Gobierno. Y no va a estar escrito como algunos quisieron instalar por la vía de las encuestas, de que inevitablemente la derecha y la ultraderecha han avanzado.
Respecto de la Región Metropolitana es evidente que el candidato de las fuerzas progresistas necesita del apoyo no sólo de la Democracia Cristiana (DC), sino de todo el mundo que está en la coalición oficial. Él ha buscado también adhesión en Amarrillos y Demócratas -que son partidos integrados por exmilitantes de la DC, al igual que él- pero necesita que también vote por él la gente que lo hizo en la primera vuelta por Catalina Valenzuela, la candidata a gobernadora del Pacto Izquierda Ecologista Popular.
Referente a nuestro voto, no está condicionado a si él nos va a conceder el punto 3, el 5 o el 8, porque los comunistas no nos vamos a perder y bajo ninguna condición votaríamos por la derecha. Sabemos lo que significa en esta contienda que la derecha dirija la Región Metropolitana y por eso que hemos tenido una posición activa. En otro momento podríamos haber dicho, “mire, libertad de acción”, pero ahora no.
El domingo pasado, en el cuerpo de Reportajes de El Mercurio aparece una nota titulada “Complicado fin de año que enfrenta el PC”, en relación con los resultados obtenidos en la elección del 26 y 27 de octubre. ¿Qué sería lo complicado al interior del Partido?
El Mercurio tiene muy claro cuál es el papel y la posición política de los comunistas en la situación actual y sobre todo en la perspectiva hacia adelante, y no va a descansar -y esto es un hecho histórico en la línea de El Mercurio- en tratar de incentivar una suerte de sofisticado anticomunismo, buscando meter en el debate que los comunistas no discuten o no pueden discutir.
¿Dónde se equivoca El Mercurio? En la contextura ética y valórica que tiene un simple militante comunista desde que se hace militante, que va a encontrar siempre la forma, con todos los afectos, fraternidades y respeto, de hacer saber su opinión en el espacio colectivo al cual pertenece, porque nadie de nosotros necesita buscar segundos espacios para mandar a decir lo que puede decir en un debate, con mayor razón cuando hay un Congreso del Partido. Y lo que se está cursando sanamente en este XXVII Congreso es un debate y eso no significa que no hay diferencias ni choque de ideas, ni que no habrá síntesis. Va a haber síntesis.
Hay una ignorancia respecto de cuáles son nuestros temas y pretende generar un debate por la vía de la intriga, para desviar la atención de lo principal en la discusión regular de los comunistas, mostrando un desconocimiento de cómo es la vida real del Partido.
Pero hay otra cosa. Le asignan una dirección a la dirección política que encabeza las tareas uninominales del Partido, pero no consideran que el colectivo que dirige al Partido Comunista es el que eligió en el Congreso pasado a esa nueva dirección, incluida la tarea principal para Guillermo Teillier. Eso es desconocer lo que es para los comunistas la importancia que la conducción sea un órgano colectivo como máxima autoridad. Pero allá ellos. Mientras tanto, ponen el nombre de los comunistas muy en primera fila, en la palestra, y hay mucha gente que por esa vía se va a interesar más por conocer a los comunistas.
Nosotros no debemos ni disminuir nuestras autoexigencias porque ellos suponen que no tenemos una mirada crítica sobre lo que ha pasado con las elecciones, que afectaron a todo el sector, no sólo al PC. Fuimos nueve partidos en un acuerdo político, ocho de coalición de Gobierno, y todos tuvimos resultados afectados por el crecimiento del sector más reaccionario de la derecha, lo cual ha ocurrido también en Estados Unidos, Italia o Argentina.
En ese sentido, nuestras preguntas, que las tenemos, así como las respuestas que estamos construyendo, van a tener una condición, que es enriquecer y perseverar mucho más en el vínculo directo con el movimiento de masas. Eso es una condición comunista histórica y lo estoy diciendo cuando falta poco para que se cumpla un siglo de la muerte de Luis Emilio Recabarren, quien fundó muchos de estos principios.
En cuanto a los desafío de este XXVII Congreso del Partido Comunista, además de enriquecer la propuesta política para que sea más fiel y empática con las necesidades principales de nuestro pueblo, también es parte de la preocupación del PC apostar a la más amplia construcción de alianzas necesarias que permitan conquistar correlación de fuerzas favorables y lograr un Parlamento a favor de los cambios y no uno que siga frenando la posibilidad de políticas públicas largamente esperadas.
¿Cuál es su sensación respecto de lo que está sucediendo comunicacionalmente con el Caso Monsalve que, si bien es un hecho delictual, figura como si fuera el único tema comunicacional del país?
El tema está siendo súper abusado y explotado por la derecha, porque ésta tiene plena conciencia que es un tema ineludible. Por un lado, hay un aspecto propiamente judicial y que está en el marco de la formalización y el debate que se hará en tribunales. Pero además hay una arista estrictamente valórica en el plano personal y global, y esto tiene un efecto político. Y la derecha no va a dejar pasar nada que no lo tomé, lo lleve más lejos y lo exacerbe. Pasó de ser un tema del individuo Manuel Monsalve, a ser un tema del Gobierno al que la derecha quiere pasarle la cuenta.
Llegan a una cosa realmente exagerada sin ir al fondo del tema, que es el delito que afecta directamente a una mujer que es subordinada en lo profesional de una autoridad que tenía una misión política. Eso es lo primero, la grave situación con la que hemos solidarizado y que afecta a una persona que es la víctima, que es una trabajadora profesional que ejercía tareas dentro de la subsecretaría del Interior. Eso no se debe relativizar en absoluto.
Este caso muestra, además, hasta dónde se puede llegar cuando se hace un uso abusivo de la responsabilidad o del poder que se tiene, y que se usa de forma discrecional. Cuando una persona no imagina que estará sometido a control, cree que puede hacer lo que se señala en la acusación hecha contra Manuel Monsalve.
Y cuando esto sucede están fallando las definiciones de que, en este país, que es un Estado democrático, no haya nadie que esté por sobre la Ley, ni nadie que no esté sometido a control en el funcionamiento de su tarea dentro del Estado. ¿Pero cómo se previene y evita que estas cosas ocurran? Eso sucede cuando toda autoridad se sabe sometida a control en forma institucional y de manera organizada, no a un control de que alguien ve algo por casualidad y si quiere denuncia y si no quiere, no.
El funcionamiento del aparato público y de sus autoridades tiene que estar sometido a control por un mecanismo institucional y eso significa que debe existir una reforma política que agregue más instrumentos para ello, pero en forma más transparente, porque esto no es para caza de brujas y llegar y hacer acusaciones al voleo, pero sí que se agreguen elementos que sin ninguna duda le darán garantía a la población para que recupere la confianza en las decisiones que toman las autoridades en todos los planos.
Hay muchas autoridades que tienen una propensión a obnubilarse con un cargo, a creer que el cargo da poder por sobre el que tiene y a creer que el cargo da capacidad. Hay muchos que creen que porque asumen un cargo mayor ya saben lo que no sabían, y en realidad no lo saben y tienen que ir a aprenderlo.
Al funcionamiento del sistema público, establecido en el Estatuto Administrativo, se le deben hacer todas las actualizaciones a la luz de estos hechos, porque estamos además al borde de elementos de corrupción y de tráfico de influencias. Hace falta que se considere una reforma política al funcionamiento de instituciones, entre ellas a las de los tres poderes del Estado y a los servicios públicos.
¿Cómo se analiza al interior del PC la presión que hubo desde la derecha por un cambio en el gabinete, el cual no se produjo, pero que terminó en un cambio parcial de algunas autoridades secundarias pero importantes, como son los subsecretarios?
La primera lectura importante que se debe hacer es que el Gabinete que está junto al Presidente pone como centro de sus prioridades el trabajo en las tareas de Gobierno. Esto lo quiero valorar sin ninguna arrogancia, porque fue también la mirada que tuvo en un inicio el PC en relación a quienes militan en el Partido y están en un rango de primer nivel de colaboración, como es el caso de nuestras dos ministras y nuestros dos ministros.
Para la derecha un gabinete nunca será la satisfacción porque para ella la inestabilidad del gabinete es factor de su política. Lo que quiere es tratar de descalificar al Gobierno si empieza a cambiar a cada rato los ministros y cuando se hacen los cambios pregunta por qué se hicieron, lo que es realmente un absurdo porque es una campaña que no tiene reflexión racional y que busca negarle la sal y el agua a las tareas del Gobierno y quien paga las consecuencias de esa intención de frenar nuevas políticas públicas es el pueblo llano, la gente, la ciudadanía.
El Presidente ha estimado no hacer cambio de gabinete porque no hay una urgencia que no sea la exigencia de continuidad en muchas tareas que están hoy día en el debate, como lo es la discusión de la ley de Presupuesto 2025, que no es menor.
Referente a la discusión del presupuesto nacional en el Parlamento, ¿por qué la derecha quiere dejar sin financiamiento al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH)?
Es un hecho gravísimo desde el punto de vista político, que manifiesta un alto grado de negacionismo, porque la derecha imagina que no hace falta un Instituto de los Derechos Humanos en Chile, pues según su visión no habría de que preocuparse y, por lo tanto, el INDH no tendría tareas.
Para la derecha el tema de los Derechos Humanos en Chile y su deuda histórica es un invento. Esto afecta directamente al Plan de Búsqueda, en el que no sólo los familiares de las víctimas y las agrupaciones de DDHH asumen la tarea de encontrar a los detenidos desaparecidos, sino también el Estado de Chile.
Hay que mostrar la manifestación de barbarie y la ceguera negacionista que mantiene un sector de la derecha, que casi vuelve a reivindicar el exterminio de una parte de las y los chilenos por tener un pensamiento distinto, por pensar como gente de izquierda, como Allendistas, como marxistas. El derecho a pensar constituye delito para ellos.
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