La tradición donostiarra del pintxo-pote llega a Madrid: el restaurante con Solete Repsol que sirve gildas “vitaminadas” y pinchos por 1 euro

La tradición donostiarra del pintxo-pote llega a Madrid: el restaurante con Solete Repsol que sirve gildas “vitaminadas” y pinchos por 1 euro

Aguirre es el proyecto de Teresa, una ex alta ejecutiva que abandonó su puesto para apostar por la cocina vasca que heredó de su abuelo Teresa Aguirre inauguró su restaurante en 2022, consiguiendo un Solete Repsol en su primer año de actividad.

San Sebastián es uno de los indudables epicentros gastronómicos de España. Su carne de calidad, su pescado fresco y los productos de su huerta se suman a la que es ya, más que una forma de comer, un símbolo de la esencia donostiarra: los pintxos. Y no hay mejor forma que disfrutar de ellos que a través del pintxo-pote, una tradición ya asentada en los bares y tabernas vascas que, ahora, también ha aterrizado en Madrid. Concretamente en el municipio de Pozuelo de Alarcón.

El pintxo-pote es un clásico de la hostelería vasca por la cual, en días y horarios determinados en los que la afluencia solía ser menor, se ofrece un pintxo y un pote de bebida —normalmente un zurito de cerveza o vino— a un precio especial. Esta fórmula es la que ha adoptado Aguirre, un restaurante de esencia vasca que lleva casi tres años trayendo los sabores del norte hasta Pozuelo.

Restaurante Aguirre, en Pozuelo de Alarcón. (Cedida)

Detrás del proyecto de Aguirre está Teresa Aguirre, una entusiasta de la gastronomía con una irrompible conexión con sus raíces vascas. Su abuelo, Víctor Martínez, fue durante una década jefe de cocina del mítico hotel Londres de San Sebastián, y Teresa ha heredado su pasión por la buena cocina y los productos de calidad. Por eso, aunque ha sido durante muchos años directora de marketing de una gran compañía, dejó atrás su profesión para montar esta taberna contemporánea, impregnada hasta el fondo con su personalidad.

Una taberna vasca para disfrutar en Pozuelo

Con un Solete Repsol en su haber desde el mismo año de su apertura, Aguirre ha conseguido hacerse un hueco entre los pozoleños, gracias a su buen producto, a su ambiente acogedor y animado y a un recetario lleno de sabor. Lo ha hecho en una zona sedienta de restauración, en la calle Segundo Mata, 1, rodeado de grandes edificios de oficinas y solo a unos minutos de la estación de tren que conecta el centro con Pozuelo.

Su carta se inspira en la tradición y homenajea la cultura vasca, con platos como la txistorra artesana o la jugosa tortilla de bacalao, sin dejar de lado el queso Idiazabal, la cecina de León o los típicos talos. No faltan clásicos del tapeo español como la tortilla de patatas, las croquetas de varios tipos, las anchoas en salazón o las flores de alcachofa confitadas. Por supuesto, en su carta hace una aparición la txuleta, 1 kilo de vaca vieja con una maduración de 40 días que puede acompañarse de patatas fritas o de pimientos asados a la leña.

Txuleta y sus guarniciones, en el restaurante Aguirre. (Cedida)

Los clásicos de la cocina de Euskadi encuentran aquí un templo, aunque siempre renovados, con los toques de originalidad que marcan el proyecto de Teresa. Así, uno de sus bocados estrella son las gildas que en Aguirre sirven en versión “vitaminada”, acompañada de un pequeño bote de vermú a modo de shoot vitamínico.

En Aguirre se dan desayunos desde primera hora de la mañana, que se prolongan hasta el aperitivo y la hora de comer, dejando las cenas para las noches de jueves, viernes y sábado. Además, ofrece un menú del día casero de lunes a viernes (14,50 euros) en el que sobresale su estupendo cocido madrileño de los jueves.

El pintxo-pote por 2,50 €

El pintxo-pote define su esencia con su propio nombre. Aquí no hay trampa ni cartón: en esta oferta, comes un pincho y bebes un pote, todo por un precio que puede reducirse hasta la mitad que la cifra habitual. En Aguirre han recuperado esta tentadora costumbre, ofreciéndolo los jueves por la tarde-noche y los sábados al mediodía. En estas horas de la semana, su barra se llena de pintxos a base de pan y delicias como el rabo de toro o la ensaladilla, así como de su emblema, el pintxo San Sebastián.

La gran mayoría de ellos se pueden pedir por 1 euro, aunque algunos, de mayor tamaño o elaboración, ascienden a 1,50. Estos bocados, perfectos para un picoteo, se acompañan por un pote de cerveza Keler donostiarra o un vino, a 1,50 euros el pote. En total, 2,50 euros por una tapa y una bebida que te transportarán hasta los bares de San Sebastián sin alejarte de esta barra en Pozuelo.


Fuente

Infobae.com

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