Las primeras imágenes de Paul McCartney en Buenos Aires antes de sus shows en el Monumental

Las primeras imágenes de Paul McCartney en Buenos Aires antes de sus shows en el Monumental

En las inmediaciones del estadio, el músico respondió los gestos de cariño de sus fanáticos desde el vehículo en el que se trasladaba

Con la cuenta regresiva en marcha, los fans de Paul McCartney no pueden contener sus ansias por ver, tocar o saludar al ícono de la música. Es así como cientos de personas se agolpan en las afueras de su hotel o en los alrededores del estadio Monumental para interactuar con el Beatle. En ese contexto de furor, en la tarde de este viernes, el artista respondió los gestos de amor de los argentinos y desató la locura de sus fanáticos.

Todo comenzó cuando el artista se disponía a ingresar al estadio de River Plate para probar sus equipos y ultimar los detalles de su show. En ese momento, al ver una camioneta negra que era escoltada por agentes de seguridad, los fans que aguardaban la llegada de McCartney comenzaron a gritar. “Paul, ¿cómo estás?”, se escucha decir a una joven enloquecida por ver al Beatle. El artista aprovechó la ocasión para asomarse por la ventana del vehículo, observar a los fans argentinos y devolverles el cariño agitando su brazo y saludándolos.

Se trata de la quinta visita del bajista, a más de tres décadas de la primera. Ante ese panorama de pasiones renovadas, el sábado 5 y domingo 6 McCartney tomará por asalto el Estadio Monumental para hacer vibrar a sus fanáticos con más de treinta canciones y casi tres horas de show. A su final, el cantante viajará a la provincia de Córdoba para presentarse el 23 en el Mario Alberto Kempes. Por estas horas, aguarda en tensa calma en el cuarto de su hotel, mientras los fanáticos, cada uno a su manera, trabajan para dominar las ansiedades y los nervios.

A diferencia de Paul que prefirió la comodidad del hotel, los que recorrieron algo de la ciudad fueron sus músicos. El guitarrista Brian Ray y el productor Oliver Leiber se mostraron junto a Lucrecia López Sanz, con quienes compartieron el proyecto The Bayonets. El violero principal, Rusty Anderson, también se prendió al reencuentro y además fue uno de los más solicitados por quienes montaron guardia en el hotel y se llevaron una foto de recuerdo. Y como guiño histórico quedó la postal del músico cruzando por la senda peatonal en un homenaje improvisado a Abbey Road.

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