Las reacciones tras la fallida compra de casa de Allende: diputados cuestionan rol de asesores y piden renuncias

Las reacciones tras la fallida compra de casa de Allende: diputados cuestionan rol de asesores y piden renuncias

Diversas reacciones de diputados y diputadas de distintos colores políticos dejó la decisión del gobierno de desistir de la compra de la vivienda del expresidente Salvador Allende, la que sería convertida en museo y significaría un desembolso de $ 933 millones.

Esta tarde, desde el Ejecutivo confirmaron la información a través de un comunicado y luego, mediante una vocería, la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, explicó las razones iniciales para una compra que generó diversas críticas, ya que la ministra de Defensa, Maya Fernández, nieta de Allende, figura como una de las propietarias de la vivienda y habría sido beneficiada con los pagos, lo que habría infringido la Constitución vigente.

El jefe de la bancada de diputados del Frente Amplio, Jaime Sáez, señaló que “sin duda es un error garrafal” y agregó que “uno esperaría que a esta altura de la administración este tipo de cuestiones no ocurran”.

Agregó que “lo que además se pretendía como una gran noticia, la adquisición de dos inmuebles de características históricas, como la vivienda del ex Presidente Aylwin, como la del ex Presidente Allende, finalmente se ve entrampada por una cuestión de carácter administrativa, vinculada a temas de probidad. Y desafortunadamente esta situación empaña una compra de un inmueble importante, que ojalá pueda rectificarse en el futuro y pueda concretarse en los siguientes meses”, sostuvo Sáez.

Por su parte, la jefa de la bancada del PPD, Camila Musante, afirmó a La Tercera que “lo importante es darse cuenta cuando se cometen errores, pero también el gobierno está entrando en su fase final, entonces creo que los autogoles son de pronto lo más peligroso que puede ocurrir en política y quedaron dos ministras expuestas: la ministra de Defensa (Maya Fernández) y, la ministra de Bienes Nacionales (Marcela Sandoval), por algo que fue un autogol”.

La diputada Musante agregó que “me pregunto cómo se están manejando las asesorías de carácter más técnico en el interior del gobierno, porque acá tienen que haber sido los asesores jurídicos que pusieran el grito en el cielo y ellos haber dicho que esto no se puede hacer, porque es inconstitucional, y al parecer esa alarma no llegó y no ha llegado en otras ocasiones también” y reforzó que “esto fue un error y creo que el gobierno actuó de la manera correcta al reconocer el error, creo que cuando se comete un error y es evidente, y es evidente también ante la opinión pública, lo mejor que uno puede hacer es decir, me equivoqué”.

Desde la Democracia Cristiana (DC), el diputado Eric Aedo manifestó que “se pasaron demasiados pueblos, no solo se saltaron la Constitución, lo que es gravísimo, también infringieron normas de propiedad y por eso tuvieron que dar pie atrás en una mala decisión. ¿En qué estaba pensando el jefe jurídico del Ministerio de Bienes Nacionales? ¿En qué estaba pensando la Contraloría que no se dio cuenta de tamaño error? (...) Realmente, un problema grave, una chambonada de marca mayor, y yo le pediría a las autoridades de Bienes Nacionales, a su jefe jurídico, que sea mucho más acucioso en su trabajo, para eso les pagan, para hacer las cosas bien y no esta chambonada que cometieron”.

Desde la oposición, en Renovación Nacional (RN), la jefa de la bancada, Ximena Ossandón, señaló que “el gobierno al menos muestra vergüenza de haber transgredido la Constitución, pero la verdad sea dicha: se retractan solo porque son denunciados luego que el último día del año buscan concretar una compraventa en medio de las celebraciones. Es un hecho vergonzoso desde lo técnico, pero preocupante desde la ética y la probidad”.

La también militante de RN, la diputada Camila Flores, sostuvo que “el gobierno decide desistir de la compra de la casa de Salvador Allende solamente porque se vieron pillados, porque claramente nuestra Constitución establece que un ministro de Estado no puede tener negocios con el aparato gubernamental y ellos lo que estaban buscando en este caso era saltarse una vez más las reglas de la Constitución para que la ministra Maya Fernández se haga de nada más ni nada menos que de mil millones de pesos que estaba pagando el gobierno de Chile por la compra de una casa que, por lo demás, ya era un museo”.

Desde la Unión Demócrata Independiente (UDI), el jefe de bancada, Gustavo Benavente, afirmó que “esto demuestra que quienes nos gobiernan toman decisiones sin importar si hay normas constitucionales que podrían estar vulnerando. Es hora de que quienes no gobiernan asuman que están al frente del gobierno de Chile y no haciendo la práctica”.

Su par Álvaro Carter, miembro de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, sostuvo que “lo que ha sucedido es vergonzoso (...) Todos los asesores de este gobierno que estuvieron involucrados deben renunciar. No se saben ni la ley, son unos inoperantes, da vergüenza, ¿en qué manos estamos? ¿Quiénes son aquellos que gobiernan que no se saben ni la Constitución? Esto debe terminar ahora ya”.